Gran triunfo de 'Les fourberies de Scapin', de Moli¨¨re , en la apertura del festival de Avi?¨®n
La representaci¨®n de Les fourberies de Scapin, de Moli¨¨re, con dramaturgia de Bernard Chartreux y direcci¨®n de Jean-Pierre Vincent, abri¨® en la noche del martes, en la Cour d'Honneur del palacio papal de Avi?¨®n, el festival de teatro de la localidad, que llega a su 44? edici¨®n. El espect¨¢culo, nacido del encuentro de Vincent con un enorme actor, Daniel Auteuil, fue recibido con una interminable ovaci¨®n por el p¨²blico, entre el que se hallaban, como ya es habitual, el ministro de Cultura franc¨¦s, Jack Lang, y los directores de los principales teatros de Francia, entre ellos Llu¨ªs Pasqual. Gran triunfo, pues, de Moli¨¦re, de Vincent, de Auteuil y de todos sus compa?eros.
Cada a?o, por estas fechas, la Cour d'Honneur del palacio papal de Aviri¨®n se convierte en el primer escenario teatral del planeta. Desde comienzos de los a?os ochenta, el festival de Avi?¨®n se afianza como el festival teatral por antonomasia. El espect¨¢culo que abre el festival y que, habitualmente, se representa en la ya m¨ªtica y temida Cour d'Honneur -escenario al aire libre, en el interior del palacio papal, con un aforo que sobrepasa las 2.000 localidades, expuesto a la furia y los estragos del mistral-, se programa con unos dos a?os de antelaci¨®n, 18 o 16 meses a lo m¨ªnimo.La noche del estreno de Les fourberies de Scapin, el mistral se ensa?¨® con los c¨®micos y el p¨²blico. Tras dos horas de batallar con el fr¨ªo y el viento, sin mayor percance que un foco que se le estrope¨® al iluminador Alain Poisson, el p¨²blico, que hab¨ªa estado aplaudiendo repetidas veces a lo largo del espect¨¢culo, tribut¨® a los c¨®micos una gran ovaci¨®n, una interminable ovaci¨®n. El espect¨¢culo est¨¢ programado hasta el 24 de julio, con las butacas pr¨¢cticamente agotadas.
Daniel Auteuil es un actor famoso, una de las grandes figuras del teatro de bulevar, como Galabru, como la Maillan (en 1979 obtuvo el premio Gerard Philipe al mejor actor de la temporada, por su interpretaci¨®n en Coup de chapeau, de Bernard Slade, bajo la direcci¨®n de Pierre Mondy). En 1988, cuando se produce el encuentro entre Vincent y Auteuil, ¨¦ste es ya algo m¨¢s que un famoso actor de bulevar: hace un par de a?os que acaba de obtener el C¨¦sar (el ?scar del cine franc¨¦s) al mejor actor por su interpretaci¨®n de Jean de Florette en el filme hom¨®nimo de Claude Berry. Auteuil es un monstruo sagrado.
Natural de Avi?¨®n, Daniel Auteuil adquiri¨® su primera cultura teatral alrededor de Jean Vilar, del Th¨¦?tre National Populaire y del festival. A los 15 a?os trabaj¨® de acomodador en la Cour d'Honneur; en 1970 actuaba ya de figurante en ese mismo escenario, en una obra de Edward Bond, que dirig¨ªa Wilson, con la tropa del TNP y en cuyo reparto figuraba Flotats. Auteuil, al que s¨®lo se le ve¨ªan las piernas, dec¨ªa tres r¨¦plicas cubierto por un saco. La noche del martes, era G¨¦ronte (Mario Gonz¨¢lez) quien estaba dentro del saco y Auteuil (Scapin) quien le mol¨ªa a palos. El peque?o acomodador hab¨ªa conseguido su sue?o: interpretar un r?le titre en el escenario de la Cour d'Honneur.
Gran director
En cuanto a Jean-Pierre Vincent, es uno de los grandes directores franceses. Compa?ero de colegio de Patrice Ch¨¦reau, empieza su carrera muy joven para acabar dirigiendo el Th¨¦?tre National de Strasbourg, la Com¨¦die Fran?aise y, en la actualidad, el Th¨¦?tre de Nanterre-Amandiers, donde sustituye a Ch¨¦reau.En 1988, Vincent presenta en el festival unos talleres con sus alumnos del conservatorio. Auteuil acude a ver unos de esos talleres y se siente impresionado por el trabajo del director y el frescor, la gracia y las ganas de esos j¨®venes actores. Auteuil siente la necesidad de desandar el camino, de volver a tener 20 a?os, y, sin pens¨¢rselo dos veces, le propone a Vincent que ¨¦ste le dirija nada menos que en Ricardo III. Vincent le responde que tan s¨®lo ha montado un Shakeaspeare en la Cour d'Honneur y que no guarda muy buenos recuerdos de aquella experiencia. En estas, interviene Alain Crombecque, el director del festival, y juntos empiezan a darle vueltas a la proposici¨®n de Auteuil hasta que ¨¦sta se convierte en el personaje de Scapin: Daniel Auteuil/ Jean de Lorette, enfant du pays, abre el 44? Festival de Avi?¨®n con Scapin, una de las criaturas del m¨¢s grande y popular de los autores teatrales franceses, en el primer montaje de Jean-Pierre Vincent como director del Th¨¦¨¢tre de Nanterre-Amandiers. Todo un acontecimiento.
Vincent y Auteull juegan la carta de Copeau: Scapin deja de ser un criado de la commedia dell'arte para convertirse en una especie de Alceste napolitano, en un anarquista de la familia de Don Juan. En un escenario napolitano (la acci¨®n transcurre en N¨¢poles), cercano al puerto y consistente en dos tejados inclinados que dan a una terraza, Vincent monta un espect¨¢culo de una "ferocidad alegre", que funciona a pleno pulm¨®n, a plena garganta, a plenos brazos y a plenas piernas; como una moto. Scapin reparte el juego. Un Scapin con la cabeza casi rapada, largas patillas de mauvais gar?on, delgado, nervioso, de una agilidad prodigiosa; un Scapin que, lo dice el texto, pas¨® sus a?os en galeras, que no cree en nada ni nadie, que no tiene companera, que no act¨²a por dinero, que juega por jugar, que miente por mentir, que monta sus n¨²meros porque le encanta montarlos, que act¨²a por amor al arte, porque Scapin es un artista, y cuando pega pega fuerte. Vamos, un tipo de mucho cuidado, de los que comen aparte y que, como una gata en celo, recorre los tejados de esa N¨¢poles espa?ola -entonces era espa?ola- a los sones de una guitarra flamenca, haciendo justicia.
Daniel Auteuil es ese Scapin. Su rostro tiene la expresividad de un Sorano, su voz recuerda a la de los grandes actores de Pagnol y se mueve como un hombreara?a. En definitiva, una gran creaci¨®n.
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