El Sindicato sandinista invita a Chamorro a negociar
El sindicato sandinista Frente Nacional de Trabajadores se retir¨® ayer temporalmente de las calles de Managua e invit¨® a la presidenta, Violeta Chamorro, a iniciar de inmediato negociaciones encaminadas a dar fin a una huelga general que ha puesto contra las cuerdas al Gobierno democr¨¢tico antes de cumplirse los primeros tres meses de su gesti¨®n. Mientras tanto, la amenaza del caos y la guerra civil segu¨ªa ayer latente en todo el pa¨ªs. La presidenta elaboraba anoche una respuesta, que deb¨ªa ser comunicada a la ciudadan¨ªa en la madrugada de hoy -hora espa?ola- que permitiera un primer contacto entre los dos bandos. Esta propuesta facilitar¨¢ un primer contacto entre los dos bandos enfrentados en un conflicto con ribetes de tragedia nacional.
Los sindicalistas sandinistas reiteraron su oferta negociadora sin renunciar al mantenimiento de la huelga general, que cumple hoy dos semanas. El Gobierno, que hab¨ªa exigido la desconvocatoria del paro como condici¨®n previa al di¨¢logo, flexibiliz¨® finalmente su postura ante el clima de alarma y desorden que se ha apoderado de las calles desde el lunes pasado.Los trabajadores accedieron ayer a que la polic¨ªa retirase las espectaculares barricadas que en d¨ªas pasado hab¨ªan hecho imposible el tr¨¢fico en Managua, aunque a¨²n quedaban anoche en las principales calles de la capital restos humeantes de los neum¨¢ticos quemados y signos de los graves destrozos causados en las calzadas por los sindicalistas, que levantaron los adoquines para construir parapetos.
La polic¨ªa custodia las instalaciones de la emisora derechista Radio Corporaci¨®n, desde donde se lanzan las m¨¢s amenazantes soflamas contra los huelguistas, as¨ª como los ministerios y otros edificios que han sido escenario de enfrentamientos en los ¨²ltimos d¨ªas. Ayer se observ¨® el tr¨¢nsito de algunos veh¨ªculos militares por calles c¨¦ntricas de Managua, y grupos de soldados colaboraron en el desbloqueo de las calles, pero hasta ahora el Ej¨¦rcito, dirigido por el comandante sandinista Humberto Ortega, se ha abstenido de participar en la represi¨®n del movimiento huelgu¨ªstico.
En la barriada de Ciudad Jard¨ªn, donde se encuentra Radio Corporaci¨®n, se produjeron en la noche del martes los enfrentamientos m¨¢s graves de tres d¨ªas de violencia cuando la polic¨ªa procedi¨® a desalojar de las instalaciones de la emisora a un grupo de estudiantes sandinistas que la hab¨ªan ocupado con intenci¨®n de silenciarla. Durante varias horas se escucharon en aquel lugar disparos y sirenas de veh¨ªculos de la polic¨ªa y ambulancias.
El Frente Nacional de Trabajadores ha advertido que mantendr¨¢ la huelga hasta que el Gobierno acepte lo sustancial de su pliego de peticiones, mientras que las autoridades y las emisoras oficiales afirman que las reivindicaciones de los huelguistas son de car¨¢cter puramente pol¨ªtico y est¨¢n destinadas a derrocar a la presidenta Chamorro.
Nuevo pacto
Los observadores dudan que pueda alcanzarse un acuerdo estrictamente sindical hasta que la gubernamental Uni¨®n Nacional Opositora (UNO) y el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) no lleguen previamente a un nuevo pacto para la gobernabilidad de un pa¨ªs que se enfrenta m¨¢s que nunca a la extensi¨®n del hambre y la anarqu¨ªa.
Los activistas que vigilan las barricadas en la carretera de Costa Rica a Managua, la ¨²nica v¨ªa de acceso al pa¨ªs, se manifiestan conscientes de participar en una lucha pol¨ªtica. "D¨ªganle al mundo que esto es un a lucha contra los abusos cometidos por el Gobierno burgu¨¦s. ?Ni un paso atr¨¢s!", gritaba en la ma?ana de ayer uno de los j¨®venes armados con palos que interrump¨ªa el paso en la v¨ªa panamericana.
A lo largo de los 120 kil¨®metros que separan Managua de la frontera costarricense, la inactividad es absoluta. Algunos tramos de la carretera est¨¢n interrumpidos por ¨¢rboles gigantescos y otros obst¨¢culos, que s¨®lo podr¨¢n ser retirados con tractores o palas mec¨¢nicas. En muchas casas, sus due?os han colocado la bandera rojinegra del Frente Sandinista.
Tras las barricadas est¨¢n los mismos militantes sandinistas que las ocuparon hace 11 a?os contra Somoza y otro mont¨®n de desesperados por la situaci¨®n econ¨®mica heredada del Gobierno anterior y que Violeta Chamorro no ha tenido, obviamente, tiempo suficiente para resolver. Entre los integrantes de esta segunda revoluci¨®n sandinista estaba un maestro que gana 5.000 pesetas al mes y gasta el 75% de su sueldo en el pago de la luz y el algua.
En los pueblos pr¨®ximos a Managua participaban tambi¨¦n ayer en la construcci¨®n de las barricadas personas con el uniforme verde olivo de la polic¨ªa sandinista y algunos j¨®venes que se identificaron como parte de los militares retirados del Ej¨¦rcito dentro del plan de reducci¨®n de efectivos puesto en marcha hace un mes.
Managua es estos d¨ªas lo m¨¢s parecido al infierno de Dante. A las carencias ya habituales en esta ciudad fantasmal se unen ahora la falta absoluta de agua, luz, gasolina y transporte, la escasez de alimentos, el cierre del aeropuerto, el corte de las comunicaciones telef¨®nicas y telegr¨¢ficas con el exterior, la falta de asistencia m¨¦dica, la suspensi¨®n de las emisiones en los dos canales de televisi¨®n y en varias emisoras de radio.
Una de las inc¨®gnitas. para predecir el rumbo de este conflicto es el grado de control que el FSLN posee sobre el movimiento desatado. Si ese control no es total y las negociaciones fracasan, la decisi¨®n de poner fin a la revuelta quedar¨¢ en manos de Humberto Ortega, quien tendr¨¢ que elegir entre reprimir a sus compa?eros de revoluci¨®n o desobedecer a su presidenta.
Fuentes oficiales se?alaron que el Ejecutivo hab¨ªa estudiado el establecimiento del estado de emergencia en el pa¨ªs, y que lo hab¨ªa descartado porque, se?alaron, "eso habr¨ªa dado al Gobierno una imagen negativa, de represor, que no interesa alimentar". Los sandinistas llegaron a hablar de "golpe de estado en preparaci¨®n", e hicieron responsable de la intentona al vicepresidente Virgilio Godoy.
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