Los socialistas catalanes reh¨²yen enfrentarse a la c¨²pula del PSOE
La actitud de los principales dirigentes socialistas catalanes tras las cr¨ªticas de Carlos Solchaga al "monolitismo" de la ejecutiva federal del PSOE ha sido la de respaldar a la direcci¨®n socialista, con la que el Partit dels Socialistes de Catalunya(PSC-PSOE) mantiene ahora unas magn¨ªficas relaciones. Ninguna voz se ha alzado en Catalu?a a favor del ministro de Econom¨ªa, pese a que el PSC es una organizaci¨®n que no puede ser tildada de guerrista. Al vicepresidente del Gobierno incluso se le recomend¨® en 1988 que no participara activamente en la campa?a electoral auton¨®mica por considerarlo perjudicial.La inclusi¨®n del secretario de organizaci¨®n del PSC, Josep Mar¨ªa Sala, miembro de la ejecutiva del PSOE desde el pasado congreso, ha servido para establecer un canal de comunicaci¨®n entre ambos partidos inexistente hasta entonces. Adem¨¢s, la sinton¨ªa entre Sala y Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas ha beneficiado a los socialistas catalanes, que han visto c¨®mo se les reconoc¨ªa su papel de mediadores en muchos asuntos internos del PSOE, y tambi¨¦n c¨®mo se consolidaba su papel de interlocutores en los principales acuerdos entre el Gobierno central y el de la Generalitat.
En ese nuevo estado de cosas, los socialistas catalanes han conseguido un ¨¦xito m¨¢s que evidente. Pese a ello, su nivel de influencia ante el PSOE est¨¢ permanentemente en juego, como sucede ahora con su intento de modificar un acuerdo de Consejo de Ministros, que modifica una decisi¨®n anterior de que la futura autov¨ªa del Maresme (Barcelona) quedase libre de peaje, o la de lograr mayores conces¨ªones del Gobierno hacia el sector agr¨ªcola que comercializa los frutos secos.
El PSC ha sido la primera organizaci¨®n del partido llamada al Palacio de la Moncloa por Felipe Gonz¨¢lez para hablar del pr¨®ximo congreso del PSOE.
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