El cabo Rosa dice que el PSOE quiso negociar con el sindicato de la Guardia Civil

"Pactamos con representantes del PSOE que estar¨ªamos callados durante las elecciones andaluzas; ellos, a cambio, dialogar¨ªan y negociar¨ªan con nosotros. Pero no han cumplido el compromiso" asegura el cabo Manuel Rosa, considerado como promotor del sindicato clandestino de la Guardia Civil. Los socialistas, en cambio, niegan cualquier intento negociador. "S¨®lo hubo una gesti¨®n humanitaria", explica el diputado del PSOE Ram¨®n Vargas Machuca. Mientras, los d¨ªas transcurren con una lentitud desesperante para los cinco guardias civiles que cumplen prisi¨®n preventiva en la c¨¢rcel militar de Alcal¨¢ de Henares.

Visten de paisano, en contra de la norma que les obliga al uniforme. Es una gota m¨¢s en el ya colmado vaso de la indisciplina, seg¨²n sus superiores. Para ellos es cuesti¨®n de detalle.En el pabell¨®n 9 de la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), que hasta hace poco compartieron con el teniente general Milans del Bosch, hace un calor digno del r¨¦cord Guinness. El cabo Manuel Rosa y los n¨²meros Jos¨¦ Luis Espino, Juan Antonio Cill¨¢n, Miguel Garc¨ªa Garc¨ªa y Jos¨¦ Antonio Le¨®n Serralbo se acomodan en la sala de estar.

"El PSOE nos ofreci¨® dialogar, reconocer el derecho asociativo en la Guardia Civil y hacer una mesa de negociaci¨®n por fases a la que se incorporar¨ªa el ministro Corcuera en el ¨²ltimo momento. A cambio, nosotros les dar¨ªamos una tregua sin apariciones p¨²blicas durante un mes. Ahora concluye el plazo y ellos no han cumplido su compromiso, pero no importa demasiado, porque el Tribunal Constitucional nos va a dar la raz¨®n", afirma el cabo Rosa, cliente habitual de calabozos y prisiones militares desde 1986. A tenor de sus explicaciones, esa futura sentencia hizo al PSOE "tener la iniciativa de dialogar con nosotros". El diputado socialista Ram¨®n Vargas Machuca fue el "intermediario" entre el partido socialista y los presuntos miembros del sindicato clandestino de la Guarda Civil, seg¨²n apuntan ¨¦stos.

Sin embargo, el parlamentario del PSOE da una versi¨®n muy distinta de lo ocurrido. "S¨®lo he hecho una gesti¨®n humanitaria", puntualiza. "Durante la campa?a electoral andaluza, en La L¨ªnea de la Concepci¨®n, se me acerc¨® un buen militante nuestro y padre de uno de los guardias presos. Me dijo que a ver qu¨¦ se pod¨ªa hacer para encontrar una salida a este problema. Yo expuse la cuesti¨®n a diputados de la comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso y se lo coment¨¦ al ministro Corcuera en un pasillo. Es lo ¨²nico que ha ocurrido. No ha habido contacto directo ni mediaci¨®n", concluye Vargas Machuca.Versiones opuestas. Sin embargo, el cabo Rosa asegura que ha habido otros indicios de que el Gobierno est¨¢ dispuesto a legalizar el sindicato de la Guardia Civil. "?Por qu¨¦ no iban a negociar con nosotros cuando lo han hecho con los terroristas de ETA?", a?ade.Se siente respaldado por todos los partidos, excepto por el PSOE. "Izquierda Unida representa mucho para nosotros, es la mano que te ayuda cuando te vas a ahogar, pero el Partido Popular tambi¨¦n se ha solidarizado con nuestra lucha", a?ade Rosa.

Adem¨¢s de los cinco reclusos de Alcal¨¢, hay otros tantos agentes de la Guardia Civil en prisi¨®n preventiva, -cuatro en Figueras (Gerona) y uno en Zamora- "Alguno est¨¢ preso porque dicen que sal¨ªa en alguna de las fotos", se?ala el cabo Rosa.Las im¨¢genes de los guardias de uniforme con los rostros cubiertos por capuchas rematadas por tricornio traen de cabeza al Ministerio del Interior. "Las utilizamos porque son el ¨²nico modo para concienciar de que seguimos siendo el colectivo m¨¢s represaliado del mundo, tanto psicol¨®gica como humanamente". Manuel Rosa lleva el protagonismo de la conversaci¨®n, que de vez en cuando interrumpen sus compa?eros. "Lo peor de esto es que sabes cu¨¢ndo entras en la c¨¢rcel, pero no cu¨¢ndo vas a salir", tercia Cill¨¢n, un joven guardia de 26 a?os.

Optimistas pese a todo

"Todo est¨¢ a punto de caramelo", afirma el cabo Rosa con la sonrisa en los labios. Todo es la batalla jur¨ªdica que ha emprendido en tres frentes. El primero es el Tribunal Constitucional, que ha admitido 17 recursos de amparo y de quien Rosa espera un r¨¢pido pronunciamiento a favor de la legalizaci¨®n de la Uni¨®n Democr¨¢tica de Guardias Civiles, -pr¨®xima al clandestino Sindicato Unificado de la Guardia Civil- y que, en su opini¨®n, dar¨ªa v¨ªa libre al asociacionismo en la Benem¨¦rita y las Fuerzas Armadas.El segundo camino es el Tribunal de Estrasburgo, que ha admitido su demanda contra la no concesi¨®n de h¨¢beas corpus a los miembros del instituto armado.

Por ¨²ltimo, Manuel Rosa conf¨ªa en la inminente declaraci¨®n de los guardias encarcelados como presos de conciencia por parte de Amnist¨ªa Internacional.

Mientras, recibe apoyos como el de la Conferencia Europea de Soldados (ECCO), organizaci¨®n que lucha en favor de la libertad de expresi¨®n para los miembros de las Fuerzas Armadas. Un representante de este grupo, el franc¨¦s Patrick le Trehondt, visit¨® el pasado jueves a los agentes presos.

El pasado 28 de mayo fueron los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, Nicol¨¢s Redondo y Antonio Guti¨¦rrez, los que visitaron en la c¨¢rcel madrile?a al cabo Rosa Recuerda. Su esposa, Carmen Romero, particip¨® en la manifestaci¨®n del 1 de mayo.