Miguel Mu?oz muere a los 68 a?os de edad

Miguel Mu?oz Moz¨²n falleci¨® a las 11.30 de ayer en la cl¨ªnica La Luz, de Madrid, como consecuencia de unas hemorragias por varices esof¨¢gicas, seg¨²n el parte m¨¦dico. El ex jugador del Real Madrid y ex entrenador de este equipo, del Granada, de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas y del Sevilla y seleccionador nacional desde 1982 hasta 1988, contaba 68 a?os y estaba pr¨¢cticamente retirado del f¨²tbol, en el que hab¨ªa logrado m¨¢s t¨ªtulos que nadie. Su cad¨¢ver fue trasladado al tanatorio municipal, en la carretera de circunvalaci¨®n madrile?a M-30, y recibir¨¢ sepultura hoy, hacia la una de la tarde, en el cementerio de La Almudena.

"No s¨¦ qu¨¦ decir. No es que sea esc¨¦ptico, ya que tienes esa creencia, que viene de la educaci¨®n que has recibido. No tengo temor al m¨¢s all¨¢. Pero hay algo que nos conduce en esta vida. Al menos, tengo esa impresi¨®n. Llega un momento en que, si te pones a pensar, no sabes d¨®nde Ilegar, ya sin hablar de religiones ni nada. Llegas a la conclusi¨®n de qu¨¦ co?o hacemos aqu¨ª. Es tremendo. No hay manera de saberlo. Ves este cielo, este sol y es que... En fin, no s¨¦". As¨ª se expresaba Mu?oz a prop¨®sito de la muerte en una entrevista concedida a EL PA?S en 1984. Justamente un a?o antes la hab¨ªa sentido de cerca en un accidente automovil¨ªstico en la carretera N-IV, entre Bail¨¦n y Zocueca, en la provincia de Ja¨¦n. Seg¨²n los expertos, s¨®lo la pericia de Guillermo Polo, el conductor del cami¨®n contra el que se estrell¨® con su coche, un Mercedes Bernz, y que dio un volantazo para evitar el choque frontal, le salv¨® entonces la vida que ha perdido ahora a causa de una enfermedad que padec¨ªa desde hace alg¨²n tiempo.Pero, reflexiones trascendentales aparte, Mu?oz siempre fue una persona alegre. Nacido en Madrid, en pleno barrio de Salamanca, el 19 de enero de 1922, presum¨ªa de ser castizo y ejercer como tal. Ni siquiera la tr¨¢gica experiencia de la guerra civil en plena juventud -"a m¨ª y a las personas de mi generaci¨®n nos rob¨® unos a?os irrepetibles", sol¨ªa decir- influy¨® en su car¨¢cter optimista. En su ¨²ltima ¨¦poca en activo incluso bromeaba a prop¨®sito de s¨ª mismo haciendo referencia a que ten¨ªa una flor en el culo. La paternidad de la frase le correspond¨ªa a Pablo Porta, el presidente de la federaci¨®n en el momento en que Espa?a, con Mu?oz dirigi¨¦ndola desde el banquillo, se clasific¨® para la final del Campeonato de Europa de 1984 gracias a un gol de Maceda ante la Rep¨²blica Federal de Alemania en los ¨²ltimos minutos de la semifinal. Precisamente, el segundo puesto en dicho torneo, ganado por Francia, la anfitriona, fue su gran ¨¦xito como seleccionador.

Pero sus mayores triunfos los consigui¨® en el Real Madrid como jugador y como entrenador. Al equipo blanco lleg¨® en 1948, a sus 26 a?os, despu¨¦s de un esforzado camino desde el Buenavista madrile?o, en el que dio sus primeras patadas serias al bal¨®n, hasta el Logro?¨¦s, el Racing de Santander y el Celta. Con ¨¦l gan¨® cinco veces la Copa de Europa de clubes, las tres primeras, en 1956, 1957 y 1958, desde dentro del rect¨¢ngulo de juego, y las otras dos, en 1960 y 1966, desde la banda. En 1959, cuando tambi¨¦n venci¨® el Madrid, ¨¦l colabor¨® en su condici¨®n de t¨¦cnico de la casa, ya que dirig¨ªa al Plus Ultra. En sus diez temporadas como jugador madridista gan¨® tambi¨¦n cuatro t¨ªtulos de Liga y en sus 15 como preparador otros ocho m¨¢s tres de Copa.

Mu?oz sali¨® por la puerta falsa del Madrid en 1974, despu¨¦s de una derrota liguera en Castell¨®n y porque estaba "muy visto", seg¨²n su propia sentencia, y pas¨® a entrenar de manera sucesiva al Granada, en el que conoci¨® "que no todo el monte futbol¨ªstico es or¨¦gano"; la Uni¨®n Deportiva Las Palmas y el Sevilla.

Por fin, tras el fracaso del conjunto nacional con Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa en el Campeonato del Mundo de 1982, disputado en Espa?a, Porta le fich¨® como seleccionador, cargo que abandon¨® en 1988 al no renovarle el contrato ?ngel Mar¨ªa Villar, que hab¨ªa sustituido en la presidencia de la federaci¨®n a Jos¨¦ Luis Roca y que prefiri¨® a Luis Su¨¢rez. Durante esta ¨²ltima etapa logr¨® devolver a la selecci¨®n el prestigio perdido al conducirla al subcampeonato europeo en 1984 y convertirla en cuarto finalista mundial en 1986, cuando la belga s¨®lo la super¨® en la loter¨ªa de los penaltis tras el empate con que hab¨ªa concluido el encuentro y su pr¨®rroga. A ¨¦l, como declar¨®, le habr¨ªa gustado seguir hasta el nuevo Mundial, el de Italia 9O. Pero acept¨® sin acritud su relevo.