Jos¨¦ Ignacio Gonz¨¢lez Faus, en busca de la humanidad nueva

En busca de la Humanidad nueva por la senda de la liberaci¨®n en el seguimiento de Jes¨²s de Nazaret desde la opci¨®n por las personas m¨¢s vulnerables, los sectores empobrecidos y los pueblos oprimidos. Este me parece el mejor resumen del largo itinerario vital del te¨®logo Jos¨¦ Ignacio Gonz¨¢lez Faus, que falleci¨® el 6 de marzo a los 91 a?os en San Cugat del Vall¨¦s (Barcelona).

Con su muerte la teolog¨ªa cat¨®lica espa?ola entra en un estado de orfandad por la p¨¦rdida de una de sus figuras m¨¢s l¨²cidas y relevantes. Durante casi seis d¨¦cadas fue un faro teol¨®gico que, a trav¨¦s de sus libros, art¨ªculos conferencias y su magisterio, ilumin¨® los caminos abiertos por el Concilio Vaticano II en una ¨¦poca de larga invernada eclesial, plante¨® preguntas inc¨®modas e interpelantes a la instituci¨®n eclesi¨¢stica por su incoherencia en la defensa de los derechos humanos en la sociedad y la negaci¨®n de los mismos en su seno, recuper¨® el car¨¢cter liberador del cristianismo originario y contribuy¨® a la recuperaci¨®n del Jes¨²s hist¨®rico y de su praxis liberadora en uno de los momentos m¨¢s creativos de la cristolog¨ªa del siglo XX.

La reflexi¨®n teol¨®gica y la vida de Gonz¨¢lez estuvieron siempre guiadas por su conciencia cr¨ªtica de las injusticias cometidas dentro y fuera de la Iglesia, su sensibilidad hacia las mayor¨ªas populares y los perdedores de la historia, su conciencia pol¨ªtica en defensa del bien com¨²n y su cr¨ªtica implacable del neoliberalismo, en sinton¨ªa con la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y el papa Francisco.

La publicaci¨®n de La Humanidad nueva (Sal Terrae, 1974), su obra m¨¢s emblem¨¢tica y quiz¨¢ m¨¢s creativa, supuso una verdadera revoluci¨®n en la cristolog¨ªa. Su prop¨®sito era evitar que el culto a la divinidad de Jes¨²s encubriera la interpelaci¨®n de la Humanidad nueva que representaba Jes¨²s de Nazaret. La obra fungi¨® como libro de texto en seminarios, facultades de teolog¨ªa, comunidades de base y centros de formaci¨®n de laicas y laicos cristianos y gener¨® un cambio en la imagen de Jes¨²s en sinton¨ªa con las nuevas cristolog¨ªas de la d¨¦cada de los setenta y ochenta del siglo pasado, de autores como Karl Rahner, Edward Schillebeekx, Hans K¨¹ng, Walter Kasper, Jon Sobrino, Leonardo Boff, Juan Luis Segundo¡­

Revolucionaria es tambi¨¦n su obra Vicarios de Cristo (Trotta, 1991), antolog¨ªa comentada de textos en torno a la opci¨®n pro los pobres a lo largo de la historia del cristianismo. La expresi¨®n ¡°vicario de Cristo¡± se la atribuy¨® a s¨ª mismo el papa Inocencio III en el siglo XIII en plena ¨¦poca de cristiandad, y sus sucesores siguieron aplic¨¢ndosela. Dando un giro de 180 grados, Gonz¨¢lez Faus retira dicho reconocimiento a los papas y, de manera m¨¢s acorde con el Evangelio, se lo aplica a los pobres.

Una tercera aportaci¨®n significativa es su antropolog¨ªa expuesta en Proyecto de hermano. Una visi¨®n cristiana del hombre (Sal Terrae), que subraya el car¨¢cter dial¨¦ctico del ser humano: por una parte, su corporalidad, sociabilidad, autoconciencia, sexualidad, racionalidad, sentido l¨²dico; por otra, su ¡°ego¨ªsmo potenciado¡±, que genera estructuras de dominaci¨®n sobre otros seres humanos y destruye las relaciones de fraternidad. Es una antropolog¨ªa que destaca el car¨¢cter comunitario del ser humano: el yo como hermano, frente a las tendencias individualistas y espiritualistas.

El mejor legado que nos deja Gonz¨¢lez Faus son sus obras, que nos permitir¨¢n mantenerle siempre en nuestra memoria, una ¡°memoria subversiva y subyugante¡±, conforme al t¨ªtulo de uno de sus libros. En ellas seguir¨¢ viviendo.