El autor del atentado contra Cubillo obr¨® por orden de la polic¨ªa, seg¨²n la sentencia
Jos¨¦ Luis Espinosa Pardo, que fue confidente de la polic¨ªa espa?ola, ha sido condenado por la Audiencia Nacional a 20 a?os de reclusi¨®n como organizador del frustrado asesinato del l¨ªder del movimiento independentista canario MPAIAC, Antonio Cubillo, ocurrido en abril de 1978 en Argelia. No obstante, Espinosa no pasar¨¢ m¨¢s de seis a?os encarcelado, puesto que tiene 64 y las leyes permiten la salida de prisi¨®n al cumplir los 70 a?os de edad. La sentencia declara probado que fueron "personas pertenecientes a los servicios policiales espa?oles" de entonces las que decidieron la desaparici¨®n de Cubillo.
Estas personas, seg¨²n afirman los magistrados, "actuaron desde las mesas de sus despachos y ejerc¨ªan cierto dominio sobre el acusado". Incluso "hubo una especie de central con tareas dirigentes de primer relieve, para la que Espinosa era instrumento eficaz".La participaci¨®n de estos "hombres de atr¨¢s", como se los califica en la sentencia, comenzar¨¢ a ser investigada ahora, ya que el tribunal ha ordenado "ampliar la labor instructora, encaminada a averiguar la verdad ¨ªntegra sobre el atentado".
En ese sentido, se deducir¨¢ testimonio (apertura de una causa aparte) y se remitir¨¢ a uno de los juzgados centrales de instrucci¨®n, "para que se instruya el oportuno sumario" encaminado a investigar a los "responsables an¨®nimos" del atentado que quedaron en penumbra.
Roberto Conesa
Espinosa declar¨® durante el juicio que en aquella ¨¦poca trabaj¨® para el polic¨ªa Roberto Conesa, entonces comisario general de Informaci¨®n, quien le encarg¨® "vigilar" a Cubillo. Esto induce a pensar que Conesa ser¨¢ una de las personas incluidas en la nueva investigaci¨®n.Jos¨¦ Luis Espinosa, natural de Murcia, era por entonces "un buen, conocedor de tramas e intrigas y ya hab¨ªa hecho casi de todo: carpintero, esp¨ªa, miembro del PCE (m-l), militante cualificado en el grupo terrorista FRAP y secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores en Murcia".
Seg¨²n se?ala la sentencia, Espinosa "no dispon¨ªa de potencial intelectual superior a lo discreto o normal, y su formaci¨®n cultural era escasa". Pero dotado de "buenos mecanismos de defensa, por su polifacetismo, se desenvolv¨ªa con habilidad en m¨²ltiples esferas". "Una de ¨¦stas era la policial, en la que ten¨ªa buenas relaciones, hasta el extremo que pod¨ªa entrevistarse con notables mandos y acceder a sus despachos ,cuantas veces lo precisara o le precisaran".
Adem¨¢s, Espinosa conoc¨ªa a Cubillo, a quien le hab¨ªa ofrecido adquirir un barco para sacar de Canarias a miembros del MPAIAC que se ocultaban de la polic¨ªa.
Para realizar el atentado, Espinosa busc¨® a un antiguo militante del FRAP, Juan Antonio Alfonso Gonz¨¢lez, a quien surti¨® de un pasaporte falso que ¨¦ste recogi¨® en las mismas oficinas policiales de la Puerta del Sol.
Ambos viajaron a Argel para comprobar los itinerarios de Cubillo, pero Alfonso Gonz¨¢lez se ech¨® para atr¨¢s en la fecha indicada para el atentado, el 20 de marzo de 1978. Posteriormente, Espinosa convenci¨® a Alfonso Gonz¨¢lez y acept¨® que a ¨¦ste le ayudara Jos¨¦ Luis Cort¨¦s Rodr¨ªguez.
El atentado lo cometieron Alfonso Gonz¨¢lez y Cort¨¦s Rodr¨ªguez el 5 de abril de 1978 en la localidad argelina de Almuradieh. Cuando Cubillo iba a subir en el ascensor de su domicilio, Alfonso Gonz¨¢lez le asest¨® dos pu?aladas que le dejaron graves secuelas. Actualmente, se desplaza con muletas y necesita la ayuda de una persona para realizar su higiene personal o determinados desplazamientos.
Juan Antonio Alfonso y Jos¨¦ Luis Cort¨¦s fueron juzgados por el Consejo de Seguridad del Estado de Argelia y condenados, a muerte el primero, y a 20 a?os de reclusi¨®n el segundo. Posteriormente fueron indultados y, despu¨¦s de pasar aproximadamente siete a?os en la c¨¢rcel, se encuentran en estos momentos libres de aquella causa.
Espinosa fue juzgado en rebeld¨ªa por el mismo tribunal militar, pero "ni estuvo presente, ni tuvo abogado que le defendiera, ni pudo contradecir hechos ni proponer pruebas, y apesar de ello fue condenado a la pena de muerte". La sentencia de la Audiencia Nacional considera que el juicio a Espinosa en Argel fue una especie de "liturgia procesal" que, por desconocer los derechos m¨ªnimos, "repugna a los standards de la administraci¨®n de justicia mundial". Por tanto, la Audiencia entiende que aquel proceso que le conden¨® a muerte "no debe ser tomado en consideraci¨®n".
Consecuentemente, la Audiencia Nacional rechaza el principio alegado por el abogado de Espinosa de que "nadie puede ser juzgado dos veces por los mismos hechos". Para la Audiencia Nacional, el proceso de Argel fue "nulo de pleno derecho", lo que implica que no existi¨®.
As¨ª, aunque Jos¨¦ Luis Espinosa siga condenado a muerte en Argel, ha sido condenado ahora en Espa?a, con todas las garant¨ªas procesales, a 20 a?os de reclusi¨®n.
De todas formas, el tribunal ha ordenado remitir testimonio de su sentencia a la representaci¨®n diplom¨¢tica de Argelia en Espa?a.
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