Las disminuidas ps¨ªquicas quedan excluidas en la pr¨¢ctica de la ley del aborto por un formalismo
![Milagros P¨¦rez Oliva](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F97a0c94b-ac81-47d8-9bfb-3446e6cd7b4f.png?auth=5dc3de42d2bc819f90a3b4d0577320f27f1bc02bffdb8dd14dbc977a9970ff03&width=100&height=100&smart=true)
Las mujeres disminuidas ps¨ªquicas y dementes incapaces que quedan embarazadas y ser¨ªan tributarias a que se les practicase un aborto legal, en la pr¨¢ctica no pueden acogerse a la ley de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo por un formalismo legal. Para que el aborto pueda practicarse es preciso, seg¨²n establece la ley, que la mujer d¨¦ su consentimiento, pero las incapacitadas no pueden hacerlo por s¨ª mismas y la mayor¨ªa no dispone de un tutor legalmente designado que pueda consentir por ellas.
Esta situaci¨®n provoca que prosperen embarazos sin las condiciones sociales y psicol¨®gicas adecuadas ni para la madre ni para la criatura. "El consentimiento de una incapacitada no es v¨¢lido porque no re¨²ne los requisitos de voluntad exigibles. Nuestro ordenamiento jur¨ªdico prev¨¦ en estos casos que los incapacitados tengan un tutor legalmente designado que pueda actuar por ellos. En el caso de una incapacitada embarazada, la persona que deber¨ªa firmar el consentimiento es el tutor. Pero ocurre que en m¨¢s del 80% de los casos no se ha tramitado la incapacidad legal de la disminuida, por lo que no existe la figura del tutor", explica Teresa Compte, fiscal de la Audiencia de Barcelona.El problema se plante¨® en el curso de unas jornadas sobre psiquiatr¨ªa y ¨¦tica organizadas recientemente por la Sociedad Catalana de Psiquiatr¨ªa y el Servicio de Psiquiatr¨ªa del Hospital de Bellvitge y la Academia de Ciencias M¨¦dicas de Barcelona, y todos los expertos coincidieron en la necesidad de resolver este problema lo m¨¢s r¨¢pidamente posible.
En opini¨®n del ginec¨®logo Llu¨ªs Iglesias, "es preciso adoptar con urgencia los mecanismos legales necesarios para que las mujeres incapacitadas puedan abortar, porque la actual situaci¨®n est¨¢ propiciando en la pr¨¢ctica una excepci¨®n de hecho en la aplicaci¨®n de la ley del aborto. Con el agravante de que las que quedan excluidas del derecho al aborto son precisamente las mujeres incapaces m¨¢s pobres y culturalmente m¨¢s desvalidas, lo cual incrementa todav¨ªa m¨¢s las consecuencias sociales de estos embarazos no deseados".
La tramitaci¨®n de una incapacitaci¨®n legal tarda normalmente entre nueve y diez meses, es decir, un periodo superior incluso al de gestaci¨®n. "Cuando se descubre el embarazo cabe la posibilidad de tramitar la incapacitaci¨®n legal por la v¨ªa de urgencias, pero incluso por esta v¨ªa el procedimiento tarda como m¨ªnimo tres meses. De modo que entre que se produce el diagn¨®stico y llega la incapacitaci¨®n legal ha pasado demasiado tiempo y la ley de interrupci¨®n del embarazo es ya inaplicable", a?ade Teresa Compte.
Capacidad de decisi¨®n
El problema tiene tambi¨¦n consecuencias en la pr¨¢ctica m¨¦dica cuando se trata de mujeres afectadas por trastornos mentales severos. "El ginec¨®logo no tiene muchas veces elementos para determinar si una paciente candidata a que se le practique un aborto legal tiene o no capacidad para decidir. Hay muchos casos de trastorno mental en los que esa capacidad es dudosa. Si el ginec¨®logo la considera normal y luego resulta incapaz puede llegar a tener problemas, puesto que el consentimiento que ¨¦l puede considerar v¨¢lido puede no serlo a efectos legales. De modo que ante la duda muchos ginec¨®logos act¨²an con criterios restrictivos cuando se les presenta el caso de afectada de un trastorno mental", afirma Iglesias.Otro problema que tambi¨¦n fue planteado, es la creciente interrelaci¨®n entre drogadicci¨®n, sida y prostituci¨®n que est¨¢ causando a algunos de los comit¨¦s m¨¦dicos que dictaminan en los casos de interrupci¨®n voluntaria del embarazo problemas ¨¦ticos de dif¨ªcil soluci¨®n. ?ste es el caso de las mujeres drogadictas y portadoras del virus del sida, que a pesar de la insistencia del m¨¦dico se niegan a tomar anticonceptivos y recurren al aborto como m¨¦todo de contracepci¨®n cada vez que se quedan embarazadas. En el hospital de Sant Pau de Barcelona se han dado ya cinco casos de toxic¨®manas que se han sometido a varios abortos y se niegan a tomar anticonceptivos. Una de ellas ha interrumpido cuatro embarazos en corto espacio de tiempo. Casos similares se han producido en otros hospitales de Barcelona.
Se trata de una actitud de irresponsabilidad muy frecuente entre los toxic¨®manos. Pero desde el punto de vista legal, la toxic¨®mana que padece sida tiene derecho a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo y a que la sanidad p¨²blica se lo proporcione. Los llamados toxic¨®manos recalcitrantes, con muchos a?os de adicci¨®n, caen en un estado de ¨¢nimo en el que nada, tiene valor para ellos, ni siquiera la propia vida. De ah¨ª que el sida se haya propagado con tanta facilidad entre los drogadictos a pesar de las insistentes recomendaciones para que usen preservativos y no compartan las jeringas.
La mayor parte de las prostitutas toxic¨®manas que quedan embarazadas recurren al aborto, pero otras ni siquiera lo intentan, con lo que muchas acaban teniendo hijos prematuros, con graves deficiencias org¨¢nicas y afectados por el sida y el s¨ªndrome de abstinencia. Seg¨²n Teresa Compte, la ley de 1989 que regula la esterilizaci¨®n legal en determinados supuestos no es aplicable en estos casos, puesto que se har¨ªa en contra de la voluntad de las afectadas. La ley prev¨¦ la ligadura de trompas en los casos de enfermedad ps¨ªquica grave y permanente.
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