Sospechas en torno a los ¨²ltimos refugiados
ENVIADO ESPECIAL El embajador de Espa?a en La Habana, Antonio Serrano, pidi¨® ayer explicaciones a la canciller¨ªa de Cuba sobre la forma en que otros nueve ciudadanos cubanos consiguieron penetrar en la madrugada en la representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola, burlando la f¨¦rrea vigilancia policial dispuesta en los ¨²ltimos d¨ªas. La crisis entre los dos pa¨ªses est¨¢ ya a punto de convertirse en un grave problema de seguridad y puede obligar a Espa?a a sacar de Cuba a decenas, y tal vez a centenares, de personas. Un portavoz espa?ol declar¨® que los ¨²ltimos refugiados evidenciaron contradicciones.Los nueve refugiados cayeron en contradici¨®n en sus primeras declaraciones, y "aunque no se tienen evidencias de qu¨¦ clase de personas pueden ser, no se excluye ninguna posibilidad", a?adi¨® el portavoz, La misma fuente inform¨® que a primeras horas de la ma?ana de ayer el embajador acudi¨® al Ministerio cubano de Relaciones Exteriores para "pedir explicaciones de c¨®mo puede ser posible que se introdujeran m¨¢s personas, sin ser detenidas por la polic¨ªa".Los dos grupos que entraron en la madrugada, elevando a 18 la cifra total de refugiados, lo hicieron por lugares que horas antes estaban estrechamente vigilados por polic¨ªas de Cuba, cuyo Gobierno ha dado hasta el momento ninguna versi¨®n oficial ni oficiosa sobre el suceso.Este nuevo incidente se produce despu¨¦s de una semana de acalorado enfrentamiento diplom¨¢tico entre Espa?a y Cuba, y cinco d¨ªas despu¨¦s de que personas denunciadas como provocadores, aunque desmentido por el Gobierno cubano, secuestrasen durante varias horas a todo el personal diplom¨¢tico de la Embajada chechoslovaca en La Habana.Lugares distintos
El grupo que entr¨® en la Embajada espa?ola lo hizo por dos lugares. Unos se introdujeron por una ventana en la habitaci¨®n en la que se encuentran los tres primeros refugiados en la Embajada. Lo que hace pensar que conoc¨ªan previamente su ubicaci¨®n. A los ruidos acudieron a ese lugar los geos, que inmediatamente trasladaron a los cuatro ¨²ltimos a otro cuarto.
A las cinco de la ma?ana, tambi¨¦n desliz¨¢ndose por un edificio contiguo, pero esta vez en la fachada principal de la Embajada, penetraron en la sede a trav¨¦s del balc¨®n de la oficina del primer secretario, Fidel Sendagorta, otros cinco individuos.
Seg¨²n versiones no confirmadas, tambi¨¦n hab¨ªa polic¨ªas en ese lugar y, se produjo una refriega que no consigui¨® detener a los refugiados. Ese grupo de cinco rompi¨® los cristales de la oficina de Sendagorta y fue encontrado all¨ª por los cuatro geos, que los condujeron a otra habitaci¨®n separada de todos los dem¨¢s. Los nueve ¨²ltimos acogidos en la Embajada piden, como los nueve restantes, salir del pa¨ªs, aunque seg¨²n los primeros datos obtenidos, ninguno de ellos posee antecedentes pol¨ªticos.
A la vista de la gravedad alcanzada por la situaci¨®n, el embajador espa?ol solicit¨® al ministro de Asuntos Exteriores de Espa?a, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, permanecer unos d¨ªas m¨¢s en La Habana; a pesar de haber sido llamado a consultas el pasado mi¨¦rcoles, ha recibido autorizaci¨®n para permanecer hasta hoy en la capital cubana.
Los representantes espa?oles en La Habana temen que en cualquier momento se pueda producir una entrada masiva de personas en la Embajada o en la residencia del embajador, que hasta el momento no ha sido utilizada por los aspirantes a refugiados y que se encuentra muy desprotegida.
El edificio de la Embajada, sin embargo, si el viernes era un fort¨ªn, ayer era un verdadero bunker. Los obreros han trabajado d¨ªa y noche para levantar una valla de alambre de espino de tres metros de altura sobre los muros por los que han entrado varios de los refugiados.
Una compa?¨ªa de unos 200 soldados del Ministerio del Interior reforz¨® ayer la vigilancia a cargo de la polic¨ªa. Todas las calles que rodean la Embajada han sido cerradas tambi¨¦n al tr¨¢fico de veh¨ªculos y ning¨²n cubano puede acceder al lugar.
La polic¨ªa cubana hab¨ªa establecido un cord¨®n de seguridad de un centenar de metros de radio en torno a la Embajada para impedir el paso, con la excepci¨®n de los transportes p¨²blicos. La preocupaci¨®n por un grave conflicto de orden p¨²blico es mayor al comenzar ayer los carnavales en La Habana, fiesta que favorece la salida a las calles de miles de personas para seguir los desfiles, que concluyen precisamente junto a la Embajada.
Los diplom¨¢ticos espa?oles reconocen que la situaci¨®n se ha hecho insostenible y se ven totalmente desbordados. Los geos admiten que ellos no tienen capacidad para controlar una entrada planificada de gente que parece tener perfectamente estudiado el edificio de la Embajada. El ¨²nico paso que, aparentemente, le queda a Espa?a es aceptar la propuesta de Fidel Castro de enviar un barco para cargarlo con todo aquel que quiera salir o solucionar r¨¢pidamente un conflicto diplom¨¢tico que impide la colaboraci¨®n de las autoridades cubanas en esta crisis.
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