La LOGSE y los profesores

La inexorable aprobaci¨®n de tr¨¢mite de la Ley de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE) y la falta de un debatePasa a la p¨¢gina siguienteViene de la p¨¢gina anterior

social aut¨¦ntico y desinteresado sobre la misma es un s¨ªntoma preocupante de cierta aton¨ªa o impotencia que se est¨¢ apode rando de la opini¨®n p¨²blica, preocupada m¨¢s por el humo de la olla que por los ingredientes del cocido. Lo cierto es que se olvida que ning¨²n sistema educativo cumplir¨¢ sus objetivos sin contar con el profesorado. Los responsables de Educaci¨®n saben muy bien que para que el sistema funcione es necesario seleccionar, controlar y promocionar al profesorado. En un sistema con distintos niveles, la selecci¨®n ha de ser exclusiva, ¨²nica y exigente para cada nivel, materia y funci¨®n: inspecci¨®n, direcci¨®n, primaria, m¨®dulos profesionales, secundaria obligatoria, secunda ria posobligatoria, etc¨¦tera. (Las problem¨¢ticas son muy distintas a los 6, 12 o 18 a?os.) La reducci¨®n del llamado cuerpo ¨²nico no es m¨¢s que una demag¨®gica, obsoleta e igualitarista opci¨®n propia de irredentismos decimon¨®nicos. Pero una vez seleccionado, el profesorado ha de ser controla do, como lo es cualquier trabajador, por su superior inmediato, y no malentender el derecho a la libertad de c¨¢tedra, o esperar a que la denuncia del hastiado ciudadano llegue antes que el inspector. Y l¨®gicamente, si la selecci¨®n ha sido exigente y el control id¨®neo, la promoci¨®n econ¨®mica y profesional ha de imponerse. Mas la promoci¨®n ha de poder ser ante todo horizontal (dentro de cada nivel), sin que eso impida que cualquiera pueda superar las pruebas horizontales de la promoci¨®n vertical, ya que sin ellas no se asegura la calidad en la selecci¨®n. El generalizar el principio de las restringidas, o de la idoneidad o de la condici¨®n de catedr¨¢tico no es m¨¢s que generalizar en la funci¨®n docente la circunstancia del chusquero. Y si esta figura val¨ªa para un ej¨¦rcito no integrado en la OTAN, es evidente que no debe valer para el profesorado de una naci¨®n que se jacta de europea. Lamentablemente, la falta de profesionafidad, el amiguismo y la intriga dentro del partido y del sindicato han dirigido el proceso de reforma educativa en el nivel no universitario. Nadie parece querer darse cuenta de ello y mientras tanto hipotecamos nuestro futuro, como ya se ha dicho a nivel universitario.?La soluci¨®n? Mandar a los hijos a estudiar al extranjero o a centros privados. Pero eso s¨®lo podr¨¢n hacerlo los ricos; de hecho, ya lo hacen. En fin, que aunque con algo m¨¢s de cultura (ser¨ªa discutible esta afirmaci¨®n), estamos igual que en el siglo XIX.- Fernando Huerta Alcalde.