Lidia Bosch actriz "?Y qui¨¦nes son mis hombres?,"
Su belleza es una foto golfa. Es maravillosa, pero es m¨¢s que eso, u otra cosa. Quien no la conozca, peor para ¨¦l.Pregunta. El cine ser¨¢ un cementerio. ?Se da cuenta?
Respuesta. Me encantar¨ªa que me enterraran en ¨¦l.
P. ?Tiene algo contra las monjas?
R. Estudiando las odi¨¦. Ahora veo que en la prohibici¨®n est¨¢ el placer.
P. Alguna pregunta la hago pensando en sus hombres.
R. ?Y qui¨¦nes son mis hombres?
P. Se?orita catalana, ?si le digo que el cava es dudoso?
R. Yo s¨®lo entro a matar por mi familia y amigos.
P. ?La odio, Lidia!
R. ?Tiene raz¨®n para ello?
P. A m¨ª me parece una reina de algo. Y de nada tambi¨¦n.
R. ?No ser¨¢ el t¨®pico de que una actriz no pueda ser una se?ora?
P. Sartre dijo: "Hay que enga?ar a todas las mujeres".
R. Creo que nosotras enga?amos dej¨¢ndoles pensar a ellos que nos enga?an.
P. Jesucristo dijo: "Dejad que los ni?os se acerquen a m¨ª". ?Por qu¨¦?
R. Porque son puros.
P. Malraux no lo dijo, pero lo practic¨®: "Que las mujeres vengan a rn¨ª", y ven¨ªan.
R. Eso es inteligente, y yo apoyo lo contrario.
P. ?Es m¨¢s guapo Sahag¨²n, Maragall o su ombligo?
R. Mi ombligo.
P. Eso de centro-derecha, izquierda..., ?le sirve?
R. No.
P. ?Y los pol¨ªticos?
R. ?Qui¨¦nes son?
P. ?De no ser inteligente?
R. Ser¨ªa mediocre.
P. ?Abandonar¨ªa el cine por ser una especie de Koplowitz?
R. ?Renunciar¨ªa usted a se tan seductor?
P. "Tengo los pies en e suelo", dice. ?Qu¨¦ es eso?
R. Que no dejo que me vendan la luna.
P. En el archivo de EL PA?S s¨®lo hay un breve art¨ªculo sobre usted: ?un escupitajo?
R. No, m¨¢s vale tarde...
P. ?Lee en el libro de la vida?
R. Con mis seis sentidos intento ser alumna aventajada.
P. ?Cu¨¢ndo mira de frente?
R. Siempre.
P. ?El sujeto del siglo es Pujol, el Papa o usted?
R. Nadie.
P. Estamos dialogando en el hotel Palace. ?Qu¨¦ esc¨¢ndalo podr¨ªamos provocar en este instante?
R. Uno ser¨ªa desnudarme.
P. ?Mi bol¨ªgrafo la excita?
R. M¨¢s unos ojos.
P. ?Se ha mirado alguna vez en el espejo comiendo un pl¨¢tano?
R. S ¨ª.
P. Para hacer de prostituta en P¨¢jaro en una tormenta, ?c¨®mo se inspir¨®?
R. Toda mujer tiene algo de prostituta, creo.
P. ?Le emociona dormir sola?
R. Mal, acompa?ada.
P. ?Un gato?
R. Es traici¨®n.
P. ?Un perro?
R. Es fidelidad.
P. ?Qui¨¦n es usted?
R. Soy muy joven para saber tanto.
P. ?Algo m¨¢s interesante que la intimidad?
R. No hay nada.
P. Pues revele algo enorme.
R. Soy una tumba.
P. Ya hay una mujer bombero...
R. Me parece muy bien.
P. Y las dos primeras mujeres militares, ?aportar¨¢n algo al Ej¨¦rcito?
R. No comment.
P. A Espartaco, que tanta oreja corta, ?qu¨¦ le cortar¨ªa?
R. No tengo el placer de conocerle.
P. ?Qu¨¦ le enojar¨ªa m¨¢s, quedarse soltera o que le pinchen el tel¨¦fono?
R. El pinchazo del tel¨¦fono.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.