Zabalza se?ala la necesidad de elaborar un Libro Blanco sobre el gasto p¨²blico

El secretario general de Planificaci¨®n y Presupuestos, Antonio Zabalza, se?al¨® ayer la necesidad de elaborar un Libro Blanco sobre el gasto p¨²blico. Este anuncio coincide con las cr¨ªticas de los sindicatos a la reforma fiscal aprobada por el Gobierno y ante las que el secretario general de Hacienda, Jaime Gaiteiro, ha manifestado que "aunque a los sindicatos les pueda parecer insuficiente, el nuevo IRPF gravita en una menor tributaci¨®n de las rentas de trabajo".

Tanto Zabalza como Gaiteiro intevinieron ayer en el seminario sobre La Reforma Fiscal que se desarrolla esta semana en al Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), bajo la direcci¨®n del responsable de Instituto de Estudios Fiscales, Miguel ?ngel Lasheras. Zabalza afirm¨® que "nada de lo que se haga por el lado de los ingresos tiene sentido amenos que el gasto que ¨¦stos financian est¨¦ justificado". Bajo este argumento, el secretario general de Planificaci¨®n y Presupuestos se mostr¨® partidario de elaborar un Libro Blanco sobre el gasto p¨²blico. En opini¨®n de Zabalza, tras la conclusi¨®n de la reforma tributaria, la eficiencia y el control del gasto pasa a ser el principal y el m¨¢s importante problema.Seg¨²n Antonio Zabalza, la mejora de la competitividad que la actual reforma tributaria pueda lograr "podr¨ªa verse contrarrestada por la ineficiancia del gasto y por un sector p¨²blico que no repsondiese a las necesidades econ¨®micas del nuevo contexto europeo". A?adi¨® que la actual reforma del IRPF no se ve forzada por presiones pol¨ªticas ni pretende la obtenci¨®n de mayores recursos, como ocurr¨ªa en 1977, sino por la necesidad de adaptar el sistema tributario espa?ol al marco de mayor competencia que supondr¨¢ la uni¨®n econ¨®mica y monetaria y por la sentencia de inconstitucionalidad de la tributaci¨®n conjunta obligatoria.

La gesti¨®n del impuesto

Por su parte, Jaime Gaiteiro hizo hincapi¨¦ en la necesidad de una administraci¨®n tributar¨ªa que asegure la gesti¨®n del nuevo sistema: "Los sistemas fiscales valen lo que valen en la pr¨¢ctica", a?adi¨®.El secretario general de Hacienda dijo tambi¨¦n que las medidas fiscales no afectan de una forma determinante a la tasa de ahorro de las familias "por lo que es fundamental seguir considerando el efecto de la fiscalidad en el ahorro p¨²blico".

Gaiteiro se?al¨® que en toda reforma impositiva existen siempre "versiones muy interesadas" y agreg¨® que quien defiende una soluci¨®n desde postulados te¨®ricos con una baja tributaci¨®n de la renta de capital olvida "los graves problemas de percepci¨®n social que va a generar, desde el punto de vista de la injusticia en la redistribuci¨®n de la carga tirbutaria".

El secretario general de hacienda destac¨® asimismo que los beneficiarios del coste de la reforma son las rentas del trabajo de familias con bajos niveles de renta en las que hay un solo perceptor.

Gaiteiro indic¨® que uno de los factores claves que marcar¨¢ el futuro del IRPF es la medida en la que el nuevo sistema consiga una mayor tributaci¨®n efectiva sobre las rentas empresariales y agr¨ªcolas, lo que permitir¨¢ un descenso de la presi¨®n fiscal individual de quienes ya declaraban bien sus bases imponibles; es decir, las rentas de trabajo.

Pese a las argumentaciones del secretario general de Hacienda, los sindicatos han reaccionado negativamente, criticando con dureza la reforma fiscal. Los secretarios de acci¨®n sindical de CC OO y UGT, Agust¨ªn Moreno y Apolinar Rodr¨ªguez respectivamente, mostraron ayer mismo sus disconformidad con los planteamientos del Ministerio de Hacienda, se?alando que el proyecto de ley de reforma es regresivo y perjudica el tratamiento fiscal de las rentas procedentes del trabajo frente a las procedentes del capital.

Apolinar Rodr¨ªguez anunci¨® que movilizar¨¢n a los trabajadores en contra del proyecto. Para UGT, las principales cr¨ªticas a realizar al proyecto se centran en el tratamiento de las rentas del trabajo.

Tanto UGT como CC OO pidieron una reducci¨®n en cuota de 50.000 pesetas para las rentas del trabajo dependiente, y una deducci¨®n en la base del 10% frente a las deducciones de 25.200 pesetas y del 3% fijadas en el nuevo IRPF por el Gobierno.