El escenario desluci¨® la actuaci¨®n de Alicia Alonso y Nureyev en Mallorca
El lugar destinado a la inauguraci¨®n del Festival Internacional de M¨²sica y Danza de Palma de Mallorca, el antiguo convento de la Misericordia, no result¨® el m¨¢s adecuado y desluci¨® la actuaci¨®n de Alicia Alonso y Rudolf Nureyev, que bailaron juntos por primera vez en sus carreras, acompa?ados por la cantante Victoria de los Angeles. La esperada noche m¨¢gica fue perturbada por el exceso de ruido exterior y la disposici¨®n del escenario.
El uso de amplificaci¨®n para la voz de Victoria de los ?ngeles y el hecho de que la m¨²sica de la coreograf¨ªa fuera pregrabada contribuyeron a rebajar el inter¨¦s de la velada. El irrepetible espect¨¢culo, que reuni¨® a dos de los maestros de la danza del ¨²ltimo medio siglo, fue presenciado por unas dos mil personas.Victoria de los ?ngeles interpret¨® su mundo de canciones acompa?ada al piano por Manuel Garc¨ªa Morante. Canciones de amor, alegr¨ªa y tristeza que el p¨²blico se esforz¨® en seguir atentamente a pesar de las nefastas condiciones: en un patio al aire libre, en el centro de la ciudad, y con malos filtros para el sonido. Los matices vocales se perd¨ªan ocasionalmente entre el petardeo de un escape y los ladridos de un perro.
Numerosos espectadores prefirieron cambiar de asiento para poder disfrutar el Po¨¨me de l'amour et de la mer, la coreograf¨ªa de Alberto M¨¦ndez interpretada por Alonso, Nureyev y la misma Victoria de los Angeles. Se hab¨ªa anunciado como "una noche de mitos y luces, un espect¨¢culo so?ado por el arte y la historia", pero no lleg¨® a serlo. Los bailarines, que se movieron entre un juego de velos, insinuaciones, transparencias e ingravidez, no decepcionaron, pero tampoco entusiasmaron. Se trat¨®, en realidad, de un espect¨¢culo inacabado cuya plenitud s¨®lo se pod¨ªa intuir, y que mostr¨® los problemas de la improvisaci¨®n.
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