Medell¨ªn ciudad sin ley

ENVIADA ESPECIALLos habitantes de Medell¨ªn est¨¢n decididos a recuperar la alegr¨ªa y el derecho a salir de noche a las calles sin poner en peligro sus vidas. "No queremos que las esquinas sigan siendo paredones de muerte", dijo un habitante de esta ciudad. "Tenemos que recuperar la alegr¨ªa. Medell¨ªn es una ciudad muerta. Aqu¨ª viv¨ªamos de la rumba y del rebusque, y las dos cosas nos las arrebat¨® la violencia". Esto coment¨® a EL PA?S Marta Luz Saldarriaga, del comit¨¦ de derechos humanos de Antioqu¨ªa. Por estos motivos, varias organizaciones convocaron para el pasado viernes a una impresionante marcha silenciosa de antorchas, con la cual los vecinos de la segunda ciudad de Colombia, y la m¨¢s peligrosa, pensaban expresar su determinaci¨®n a recuperar sus calles.

Medell¨ªn ha salido a trancas y barrancas de un agosto que ha sido el m¨¢s oscuro mes que ha tenido que soportar en este a?o que lleva la guerra del narcoterrorismo. A las bombas, al asesinato diario de polic¨ªas y a las tambi¨¦n diarias matanzas de j¨®venes en los barrios se sum¨® el 30 de junio una terrible amenaza: en un bolet¨ªn que se reparti¨® en las calles y casa por casa se anunciaba pena de muerte para todos los que se atrevieran a estar fuera de sus casas despu¨¦s de las nueve de la noche, para todas las mujeres que usaran minifalda o peinados modernos, y para los que hicieran fiestas en sus casas. Al comienzo hubo incredulidad; pero los hechos hicieron ver que las amenazas iban en serio. "Los terroristas impusieron el toque de queda. A las nueve todos est¨¢bamos en casa. Los hechos de barbarie son incontables: hombres armados que llegaron a una fiesta de chicos de 15 a?os y fumigaron a los asistentes, ni?os que fueron asesinados cuando jugaban al f¨²tbol en la cancha de su barrio", cuenta un joven.En los ¨²ltimos d¨ªas las cosas han cambiado un poco. Ya las calles de Medell¨ªn no se ven solitarias a las nueve de la noche. A las diez de la noche es posible encontrar una que otra pareja que se aventura a cenar en uno de los restaurantes de la calle 70, lugar tradicional de rumba en Medell¨ªn. Dos hechos llevaron a este cambio: el comunicado de los extraditables en el que anunciaban una tregua unilateral, y el retiro de las jefaturas militares en los municiplos de Itagu¨ª, Bello y La Estrella, en el ¨¢rea metropolitana de Medell¨ªn.

El bar¨®metro de la muerte

"Yo creo que el comunicado de los extraditables en algo ha servido", dijo a EL PAIS el ex alcalde Juan G¨®mez. "Me da la impresi¨®n de que han bajado las muertes. Pero tambi¨¦n es cierto que todo se lo acomodan a los extraditables. La gente tiene patente de corso para cometer delitos porque aqu¨ª no se investiga: siempre son los extraditables". El ex alcalde, que regres¨® a su puesto como director del diario El Colombiano, se?ala como positivo el levantamiento de las jefaturas militares. "Yo creo que eliminaron esta medida porque se dieron cuenta de que eso no sirvi¨® para nada", comenta.

Para Marta Luz Saldarriaga, el efecto de este poder militar fue funesto. "Cuando llegaron las jefaturas militares, y a medida que aumentaba el pie de fuerza, el efecto fue contrario: aumentaron los muertos".

En los ¨²ltimos cuatro meses (en abril se crearon las jefaturas militares) la violencia se triplic¨®. La autor¨ªa de los ¨²ltimos hechos de barbarie es muy confusa. En Medell¨ªn nadie sabe qui¨¦n dispara. "Si no existiera el control militar podr¨ªamos decir que fueron fuerzas oscuras y extra?as. ?Pero c¨®mo se puede explicar que esto ocurriera en una ciudad que a las nueve de la noche estaba dormida y que era patrullada d¨ªa y noche por ej¨¦rcito y polic¨ªa?", se pregunta esta joven abogada. Como todos los del comit¨¦ de derechos humanos, ella est¨¢ amenazada de muerte; pero no usa guardaespaldas y mantiene de par en par la puerta de su oficina. "Es que hasta el miedo nos lo quitaron", dice en medio de una mueca de dolor. Marta no se muestra muy optimista con el comunicado de los extraditables. "Yo creo en los hechos. En el comit¨¦ estamos tambi¨¦n esperando a ver qu¨¦ resultados dar¨¢ el retiro de las jefaturas militares. Creemos que la salida para Medell¨ªn es evitar las medidas militares y policiacas". El comunicado de los extraditables se conoci¨® el viernes pasado y el fin de semana hubo cuatro polic¨ªas asesinados y dos ataques a la poblaci¨®n civil. "Es un error pensar que toda la violencia que vive hoy Medell¨ªn sea originada por el narcotr¨¢fico", afirma Gonzalo ?lvarez, concejal de la izquierdista Uni¨®n Patri¨®tica.

Si bien en los lugares tradicionales de diversi¨®n la situaci¨®n est¨¢ empezando a mejorar, en las comunas nororientales y noroccidentales, donde tienen su sede las bandas de sicarios, el terror no ha empezado a ceder. "A las siete ya estamos en la casa. Nadie se atreve a salir a la calle. Por ac¨¢ muy, poco se ha comentado del comunicado de los extraditables", cuenta una mujer que -vive en uno de esos barrios ubicados en las lomas que rodean a Medell¨ªn. Los muros est¨¢n llenos de pintadas que dicen: "Sapos= muerte, extraditables = comida". "Los muchachos de las bandas est¨¢n escondidos. De noche pusieron una bomba donde dorm¨ªan los duros de este barrio. La semana pasada sacaron de la casa a tres y los fusilaron. Uno ve y calla. El miedo nos ha vuelto c¨®mplices. Sube un carro rojo todas las noches y desde ¨¦l disparan a todo el que est¨¦ en la calle. Se ha ido mucha gente. S¨®lo del liceo se retiraron en los dos ¨²ltimos meses 20 estudiantes". Ser joven en Medell¨ªn es "tener una l¨¢pida en la espalda". El 60% de las v¨ªctimas este a?o han sido estudiantes entre 11 y 22 a?os. Muchas madres dicen que prefieren un hijo analfabeto a un sabio muerto, y los retiran del estudio. Este a?o se han registrado 3.30,9 muertas violentas, el n¨²mero de polic¨ªas asesinados suma los 263, el desempleo llega al 17%, en los ¨²ltimos meses un promedio de cuatro ninos por d¨ªa se retiran del colegio porque sus padres desesperados decidieron cambiar de residencia o porque se quedaron sin dinero para pagar la pensi¨®n.

En los ¨²ltimos tres meses la f¨¢brica de licores de Antioquia dej¨® de vender un inill¨®n de botellas de aguardientes y perdi¨® el equivalente a 300 millones de pesetas. El sector de la construcci¨®n est¨¢ en quiebra, al igual que los "locales, nocturnos. Medell¨ªn es, como lo viene repitiendo desde el d¨ªa de su posesi¨®n el actual alcalde, Omar Flores, una ciudad en emergencia, una ciudad que requiere de la ayuda nacional para salir de la crisis.