IPC bien enterado
EL AUMENTO del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) del 1,3 % en julio es un dato malo, a pesar de las apariencias. No es un buen resultado, aunque sea menor que el 1,6% del mismo mes de 1989, ni a pesar de que ahora la inflaci¨®n anual sea del 6,2%, frente al 7,4% de julio del a?o pasado. En cuesti¨®n de precios lo determinante es reducir el diferencial con los pa¨ªses que m¨¢s comerciamos. Y si ello no se hace de una forma significativa quiere decir que no s¨®lo estamos donde est¨¢bamos, sino que estamos peor. En julio de 1989, los precios hab¨ªan crecido el 1,6%, pero las cosas no se presentaban tan mal como ahora. Entonces, el resultado elevado ya llevaba incorporado el aumento de la gasolina de cinco pesetas de aquel mismo mes, pero fue dulcificado en agosto con una subida suave del 0,2%. Ahora la situaci¨®n es distinta. Agosto se presenta como un mes temible en el que los precios sufrir¨¢n el impacto de las subidas de la gasolina en un porcentaje cada d¨ªa m¨¢s dificil de predecir dado el desarrollo imprevisible de la crisis del golfo P¨¦rsico. Por otro lado, la aparente moderaci¨®n de los precios en los primeros seis meses del a?o, que hab¨ªa situado la inflaci¨®n en el 2,5%, fue debida en buena parte al extraordinario comportamiento de la alimentaci¨®n, que registr¨® una baja del 2,7%. Es decir, el buen comportamiento se hab¨ªa logrado en buena medida a costa de los precios agrarios.
Por esta misma raz¨®n, tampoco se puede echar ahora toda la culpa a los precios agr¨ªcolas, los llamados productos no elaborados, que en julio se encarecieron un 6,3%. De alguna manera, esta subida no ha sido m¨¢s que un rebote natural y compensatorio del comportamiento negativo de este grupo en los meses anteriores. Adem¨¢s, en julio de 1989 este mismo grupo arroj¨® un crecimiento mayor a¨²n del 6,5%. Toda la sofisticada estrategia de la lucha contra la inflaci¨®n no puede pender de la evoluci¨®n del precio del pollo o de las frutas y hortalizas, aunque ¨¦stas aumenten el 15,3% y el 18,8%. El problema de los precios es estructural y no coyuntural, en funci¨®n de la estacionalidad de determinados cultivos. Esto queda bien reflejado en el comportamiento de la inflaci¨®n subyacente (un indicador que mide el IPC sin incluir los productos no elaborados ni los energ¨¦ticos). La tasa anual de este indicador se situ¨® en julio al 6,7%, s¨®lo una d¨¦cima por debajo del mes anterior.
Y es que el problema de fondo no depende, como a veces se pretende, de la estacionalidad de las recolecciones. Por el contrario, la dificil contenci¨®n de los precios revela los m¨²ltiples desequilibrios que hoy padece la econom¨ªa espa?ola. La especulaci¨®n del suelo y la vivienda pasan tambi¨¦n una buena factura en el IPC. En julio la vivienda se encareci¨® un 0,5% (8,5% anual) y los alquileres subieron el 0,8%. Tambi¨¦n siguen aumentando los transportes (0,4%), recordando la insuficiencia de infraestructuras y c¨®mo se traduce en precios cada mejora. Los gastos m¨¦dicos y la cultura (0,2%) evidencian el creciente aumento de clientes de la sanidad privada por ineficiencia de la p¨²blica. Turismo y hosteler¨ªa, otro de los sectores en mal momento, experimentaron subidas del 1 %. Un dato revelador por s¨ª solo de la crisis que experimenta este sector.
Como se ve, el IPC no es un indicador tan abstracto, ni tan fat¨ªdico, ni tan arbitrario como se dir¨ªa. Parece bastante bien enterado. Al final todo se trasluce en el IPC.
Por eso, ser¨ªa bueno que las autoridades y sobre todo la propia sociedad tomaran m¨¢s en serio las advertencias que puntualmente nos brinda este riguroso vigilante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.