Hacia el progreso

Las informaciones que hablaban de contrabando en Rihonor han sido anuladas por la iniciativa de romper la cadena. Sin embargo, el edil portugu¨¦s, que lleva ya 12 a?os de alcalde por el Partido Social Dem¨®crata (PSD), y que quiere sumarse al progreso que supondr¨¢ esta ruptura, se queja de que nadie, desde el Gobierno de su pa¨ªs, se lo haya comunicado oficialmente todav¨ªa. Por este mismo motivo, los vecinos de R¨ªo de Onor no se lo creen.

El alcalde de Pedralba es m¨¢s cr¨¦dulo, pero hasta el pasado viernes 3 de agosto no hab¨ªa recibido ninguna notificaci¨®n al respecto, Ese viernes fue un poco como la fiesta adelantada. En la Cervejar¨ªa Preto coincidieron, casualmente y unos minutos, los dos ediles y el gobernador civil de Zamora, Angel Gavil¨¢n, que es el que ha movido la idea en los ¨²ltimos meses. Gavil¨¢n hab¨ªa anunciado el d¨ªa anterior en la capital de la provincia que el 19 de agosto la cadena caer¨ªa, aunque la fecha est¨¢ por confirmar a la espera de reclutar autoridades relevantes por parte de los dos Gobiernos.

Gavil¨¢n quiere hacer de este acto oficial un gesto que simbolice, como en muchas otras ocasiones, que los ciudadanos van por delante de las instituciones. "Estamos discutiendo la Europa com¨²n cuando esta gente la tiene ya inventada", se sorprende el gobernador al tiempo que se emociona tras hablar con vecinos y vecinas que tienen hijos, tierras e Ilusiones a ambos lados de esta imposible frontera.

Un salto adelante

Otras voces, como la que proclama Antonio Rodr¨ªguez, responsable comarcal del CDS y due?o del bar de la estaci¨®n de Puebla de Sanabria, quieren ver detr¨¢s de este simbolismo un salto adelante, quiz¨¢ la ¨²ltima oportunidad para coger el tren del progreso. Un progreso que tendr¨ªa que concretarse con el enlace en este punto de una futura autov¨ªa desde Benavente a Bragan?a y de una prolongaci¨®n de la l¨ªnea f¨¦rrea que ahora s¨®lo llega a Robledo, a tres kil¨®metros, y que tendr¨ªa que conectar con Portugal. Rodr¨ªguez teme que, si esto no sucede, los propios vecinos, ante la carencia de futuro y de pastos, decidan prender fuego a las 3.500 hect¨¢reas de pinos repoblados en el Parque Nacional de Caza, que se divisa desde la sinuosa carretera de acceso al pueblo.

En Rihonor, todas estas reivindicaciones, encuentran dos tipos de respuestas. Los que creen que es bueno sumarse al futuro a toda costa y los que temen que con el progreso llegue la intranquilidad. C¨¦sar, trabajador de Ensidesa en Avil¨¦s (Asturias), aprovecha cuatro d¨ªas de sus vacaciones para desintoxicarse en Rihonor es el que mejor explica este dilema: "No se puede tener todo".