Las familias presionan a los presos de ETA para que acepten la reinserci¨®n

Los presos de ETA se est¨¢n viendo presionados por sus familias para que acepten las oportunidades que les ofrece el Gobierno para salir de la c¨¢rcel o para mejorar su situaci¨®n penitenciaria. Esta situaci¨®n, propiciada en gran medida por la dispersi¨®n llevada a cabo por el Ministerio de Justicia, ha abierto serias fisuras en el bloque compacto que formaban hasta hace poco los presos, sus familiares y sectores agrupados en las Gestoras pro Amnist¨ªa.

Las salidas individuales eran rechazadas de forma tajante por el entorno de los militantes de ETA encarcelados, -abogados, Gestoras pro amnist¨ªa-, y la propia direcci¨®n etarra. ?sta ha advertido reiteradamente que no va a admitir soluciones personales, sino la salida colectiva de la amnist¨ªa negociada. El asesinato de Dolores Gonz¨¢lez Catarain "Yoyes", en septiembre de 1986, fue el recordatorio sangriento de esa posici¨®n.La dispersi¨®n de los presos por toda la geograf¨ªa espa?ola, llevada a cabo en mayo de 1989 por la direcci¨®n general de Instituciones Penitenciarias, (ver EL PA?S del domingo) rompi¨® la estrategia de a?os de la direcci¨®n etarra y caus¨® un gran impacto entre los reclusos y los grupos sociales y pol¨ªticos que les asisten. As¨ª lo puso de manifiesto el hecho de que todas las campa?as posteriores de las Gestoras pro Amnist¨ªa tuvieran como tema central la reagrupaci¨®n de los reclusos, denunciando la supuesta vulneraci¨®n de sus derechos como persona y las dificultades de todo orden que la dispersi¨®n Implica para sus familiares.

Buscar una salida

Medios nacionalistas observan que la dispersi¨®n ha sido la gota que ha colmado la paciencia de muchas familias, lo que les habr¨ªa llevado a presionar a sus allegados para que busquen una salida, "ahora que todav¨ªa se puede", y a romper el mensaje unilateral que de la realidad vasca llegaba a las c¨¢rceles con el siguiente argumento: "?sto no es lo que era hace 10 a?os, y no merece la pena pudrirse ah¨ª dentro a cambio de nada".La quiebra del que hasta hace poco era un movimiento compacto es reconocido por los propios afectados. Los presos y familiares m¨¢s decididos han llegado incluso a sustituir a los abogados tradicionales, por lo general vinculados ideol¨®gicamente al abertzalismo radical, por otros, en algunos casos de ideolog¨ªa totalmente enfrentada, que pueden obtener la liberaci¨®n, o en su defecto la mejora de la situaci¨®n carcelaria del preso. "Quiero sacar a mi hijo de la c¨¢rcel" suele ser el encargo.

Dirigentes de las Gestoras pro Amnist¨ªa entienden que aceptar el r¨¦gimen abierto supone para el preso despolitizarse. No obstente, a?aden que todo aquello que revierta en beneficio del recluso es positivo, "siempre que no sea utilizado por el Gobierno como chantaje para el propio colectivo". Las gestoras manejan, seg¨²n sus propias fuentes, m¨¢s de 100 millones de pesetas anuales, que proceden de aportaciones. Este colectivo niega obtener dinero a trav¨¦s de "fuentes oscuras de financiaci¨®n".

Cada preso recibe 10.000 pesetas mensuales de este organismo, que asume adem¨¢s los gastos del proceso judicial, pagando las minutas de los abogados y procuradores que se encargan de cada uno de los sumarios en los que est¨¦ incurso.