169 futbolistas profesionales espa?oles est¨¢n inscritos como demandantes de empleo
Ciento sesenta y nueve futbolistas profesionales espa?oles est¨¢n inscritos en las oficinas de empleo como demandantes de trabajo, seg¨²n fuentes del Instituto Nacional de Empleo (Inem), lo que significa que una gran parte de ellos est¨¢ percibiendo el subsidio de paro. Los futbolistas, desde que se acogieron en 1987 al r¨¦gimen general de la Seguridad Social, pueden solicitar el cobro de subsidios como cualquier otro trabajador, incluso si se trata de extranjeros. Schuster, Nkono, Archibald, Marcos o Calder¨¦, por citar algunos ejemplos de jugadores que no tienen actualmente contrato en vigor, pueden acogerse a este derecho.
Recientemente, Gabriel Calder¨®n, internacional argentino, protagoniz¨® un caso ins¨®lito. Calder¨®n, al conocer que no exist¨ªa posibilidad de renovar su contrato con el Par¨ªs Saint Germain, acudi¨® a una oficina de empleo de Par¨ªs con su BMW 320i y solicit¨® el subsidio de desempleo. "No necesito el dinero, pero he pagado mucho dinero a la Hacienda francesa en los ¨²ltimos tres a?os", coment¨® el argentino, titular en la final de Italia 90 contra la RFA. En funci¨®n de su cotizaci¨®n, Calder¨®n podr¨ªa cobrar 24.800 francos mensuales (unas 446.000 pesetas).
Nueva situaci¨®n
Fernando Sanz, de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles (AFE), explic¨® que hasta 1987, a?o en que finaliz¨® la adscripci¨®n de los jugadores al r¨¦gimen especial de la Seguridad Social, aqu¨¦llos no pod¨ªan cobrar el paro ni la jubilaci¨®n. La situaci¨®n ha cambiado. En la actualidad, un profesional desempleado puede aspirar, como m¨¢ximo, al 220% del salario m¨ªnimo interprofesional, lo que supone unas 110.000 pesetas mensuales. El porcentaje puede descender, dependiendo del n¨²mero de hijos u otras circunstancias. Asimismo, un futbolista que se ha visto obligado a retirarse prematuramente por lesi¨®n puede cobrar la invalidez. En este caso se encuentra el ex madridista Antonio Maceda.
La AFE no posee cifras sobre el n¨²mero de afiliados que cobran el subsidio de desempleo, ya que, como coment¨® Sanz, "los jugadores modestos llaman para asesorarse y, de existir alguno de renombre que desee tramitar el paro, lo har¨ªa a trav¨¦s de su representante".
V¨ªctor Mu?oz, ex jugador del Zaragoza, Barcelona y Sampdoria, por ejemplo, est¨¢ en paro futbol¨ªstico voluntario, pero ha descartado la posibilidad de acogerse al subsidio de desempleo, aunque en caso de que este temporada no actuara en ning¨²n otro equipo, por la legislaci¨®n italiana, su anterior club le deber¨ªa abonar una cantidad denominada el m¨ªnimo stipendio. El centrocampista ha recibido diferentes ofertas de clubs espa?oles y extranjeros, pero ninguna le ha convencido hasta el momento. Su deseo es fichar por un equipo de la Liga inglesa. "Quiero completar mi experiencia internacional", asegura, "porque a mis 33 a?os sigo entren¨¢ndome ma?ana y tarde y me siento en condiciones plenas para seguir jugando a un buen nivel".
Bernd Schuster (Barcelona y Real Madrid), Ricardo Gallego (Real Madrid y Udinese), Thomas Nkono (Espa?ol), Ram¨®n Mar¨ªa Calder¨¦ (Barcelona y Betis), Marcos Alonso (Atl¨¦tico de Madrid, Barcelona y Logro?¨¦s) y Steve Archibald (Barcelona y Espa?ol) son algunas de las figuras que, en estos momentos, est¨¢n sin equipo. Schuster, tras percibir 150 millones por la rescisi¨®n de su contrato con el Real Madrid, contin¨²a de veraneo, entre Madrid e Ibiza, esperando una oferta mejor de las que ha recibido hasta la fecha (Atl¨¦tico de Madrid, Espa?ol y Tenerife se interesaron por su fichaje). Su cach¨¦ es muy alto. Gallego, de 31 a?os, espera solucionar pr¨®ximamente su contencioso con el Udinese italiano, que le ha rescindido el contrato que expiraba dentro de dos temporadas. "Hay equipos que se han puesto en contacto conmigo", explica, "pero primero quiero solucionar mis asuntos en Italia. Pero si no tengo una oferta que me plazca, me retiro". Nkono no lleg¨® a un acuerdo para renovar con el Espa?ol por sus elevadas pretensiones econ¨®micas y, en espera de solucionar su futuro, ha asesorado a alg¨²n agente futbol¨ªstico para el traspaso de internacionales cameruneses, como el de su compatriota Mfede al Figueres. Archibald ha sido tambi¨¦n despedido por el club de Sarri¨¢, pero veranea en Escocia a costa del Espa?ol, porque le queda un a?o de contrato. Calder¨¦ negocia su incorporaci¨®n a un equipo catal¨¢n (Sant Andreu, N¨¢stic o L¨¦rida) asegurando que est¨¢ plenamente recuperado de la grave lesi¨®n que sufri¨® en el Betis.
No se conocen nombres famosos
Ninguno de los intermediarios futbol¨ªsticos consultados por este peri¨®dico conoce el caso de un jugador de elite que haya solicitado el subsidio de paro. "Hay tres posibles razones para poder explicar esta situaci¨®n: no necesitan el dinero con urgencia; no hay ning¨²n precedente conocido en Espa?a y muchos de ellos desconocen la legislaci¨®n existente al respecto. Quiz¨¢ si uno diera el primer paso, los dem¨¢s acabar¨ªan apunt¨¢ndose", comenta uno de esos agentes. "Podr¨ªa darse el caso", a?ade, "que alguien haya estudiado esta posibilidad, pero ha acabado descart¨¢ndola por una cuesti¨®n de imagen, es decir, por temor a que la gente de la calle se entere de que un futbolista que ha ingresado hasta la fecha importantes cantidades de dinero se haya apuntado al paro".
"Hay diferentes jugadores que no recurren a esta posibilidad porque mantienen un litigio con el club que pretende rescindirles un contrato que, para ellos, sigue en vigor", comenta otro intermediario. "Existe, por otra parte, otro grupo que prefiere agilizar las gestiones para encontrar un nuevo equipo antes* que preocuparse por cobrar un subsidio", agrega. "Estoy convencido de que la mayor¨ªa de futbolistas que cobran del paro es porque lo necesitan econ¨®micamente".
"Las razones por las que no se conoce el caso de futbolistas importantes que cobren el paro las desconozco", dice el jugador V¨ªctor, "pero entiendo que puede haber dos condicionantes: el jugador entiende que su situaci¨®n es coyuntural y que en un plazo breve se incorporar¨¢ a un nuevo equipo y, por otra parte, la legislaci¨®n est¨¢ pasando por un per¨ªodo de adaptaci¨®n. En otros pa¨ªses, como Italia y Francia, funciona desde hace tiempo".
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