El sexo de los hijos
En la noticia publicada en su peri¨®dico el 3 de agosto bajo el t¨ªtulo El juez autoriza a una madre de cinco varones a elegir el sexo de su sexto hijo, se nos informa de la interpretaci¨®n que el magistrado Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa C¨®rdoba hace de la ley sobre t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida del 22 de noviembre de 1988. Seg¨²n este magistrado, la selecci¨®n por finalidad terap¨¦utica alcanza a los progenitores. De este modo, se valida el deseo de una madre a tener una hija y se justifica, si el fallo se mantuviere, un precedente jur¨ªdico que legitima la eugenesia.Las razones aducidas en la noticia aparecida son las siguientes:
- Equilibrar una familia excesivamente varonil.
- Que en la madre existe un s¨ªndrome de depresi¨®n ansiosoafectivo que sin tener rango de psicosis alcanza visos de delirio.
- Que la mujer estar¨ªa mejor acompa?ada por una hija durante la vejez.
M¨¢s all¨¢ de las circunstancias particulares de la beneficiarla de este fallo, la decisi¨®n del juez plantea un aspecto gen¨¦rico de la ¨¦tica judicial: ?en qu¨¦ medida la ley de los hombres puede juzgar la validez de un deseo individual?
En nuestra opini¨®n, la ambivalencia constitutiva del deseo humano es irreductible a la regulaci¨®n de la ley social, se rige por una ley m¨¢s universal que cada sujeto debe construir paulatinamente en su propia experiencia de vida.
Por otra parte, el fallo de la ley no es para beneficiar a una ciudadana, sino a una enferma, lo que plantea graves problemas respecto del sufrimiento humano y las atribuciones de la ley social: condenar al drogadicto a hacer una terapia, esterilizar a los subnormales...
Si nos referimos a la particularidad del caso, la situaci¨®n es m¨¢s grave, si cabe:
- La alusi¨®n al destino de esa hija (cuidar a su madre durante la vejez) aliena el futuro de un ser humano convirti¨¦ndolo en objeto terap¨¦utico.
En nuestra opini¨®n, la maternidad, como la paternidad, son misiones provisorias cuyo ¨²nico sentido es conducir a los hijos a la separaci¨®n como condici¨®n de la construcci¨®n de su propio proyecto.
- La existencia constatada por los forenses de un s¨ªndrome de depresi¨®n ansioso-afectiva no asegura de ninguna manera la eficacia de la indicaci¨®n terap¨¦utica. Sin embargo, nos sit¨²a en el clima de Un mundo feliz, donde cada sujeto ten¨ªa una funci¨®n premeditada: ?esta selecci¨®n gen¨¦tica no es acaso una de las formas m¨¢s odiosas de la manipulaci¨®n social? ?Qu¨¦ tipo de selecci¨®n asistida ser¨¢ necesaria si un d¨ªa esta hija tiene que asumir un destino sin su madre? ?Es imposible para un var¨®n respetar y cuidar a su madre durante la vejez? Ser¨ªa muy largo seguir.
Pensamos que lo que en este caso particular se encubre de piedad hacia la depresi¨®n de una madre con cinco hijos varones solapa un precedente de dos aspectos graves:
- La injerencia de la ley en el deseo subjetivo.
- La selecci¨®n prefigurada de las caracter¨ªsticas de la vida de un ser humano con la coartada de servir de alivio al sufrimiento de otro ser humano.-
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