El tiempo apremia a Irak

Sadam Husein, frustrado y acorralado, hace que su ministro de Asuntos Exteriores quede como un mentiroso y se enfrenta a las leyes y costumbres isl¨¢micas al retener a los invitados extranjeros -en Irak y Kuwait.De hecho, como dijo el presidente Bush el lunes, cientos de ciudadanos inocentes son ahora rehenes. No es de extra?ar que algunos norteamericanos reaccionen visceralmente y pidan represalias inmediatas o incluso una declaraci¨®n de guerra. Una lectura menos acalorada ser¨ªa interpretar la ¨²ltima atrocidad iraqu¨ª m¨¢s como un signo de desesperaci¨®n que de amenaza. Ello no implica ninguna raz¨®n para desviarse de las fuertes y rotundas medidas pol¨ªticas que Bush y el mundo toman contra este r¨¦gimen ilegal. Una vez posicionadas las fuerzas militares contra Irak, la fuerza que liberar¨¢ a los rehenes y pondr¨¢ fin a la crisis es la fuerza de la paciencia.

Los pesimistas temen que el tiempo juegue a favor de Sadam, que se abran grietas en el bloqueo petrol¨ªfero contra Irak y que los norteamericanos no apoyen un asedio prolongado en el golfo P¨¦rsico. Estas suposiciones son bastante discutibles. (...) La dispersi¨®n de los rehenes en diversas bases, su utilizaci¨®n como escudos humanos, indica el temor a un ataque, no el deseo de venganza.(... La idea, una vez impensable, de que Irak pudiera renunciar a la conquista de Kuwait (...) parece ahora concebible si el mundo se mantiene firme y conserva la paciencia.

21 de agosto