El fantasma de la guerra en el desierto
ENVIADO ESPECIAL "Se huele que algo va a pasar. Esperemos que no sea demasiado malo". As¨ª me explicaba un oficial norteamericano el clima que se respira entre el cuerpo expedicionario de EE UU desplegado en el desierto de Arabia Saud¨ª, a tiro de piedra de las tropas Iraqu¨ªes que ocuparon Kuwait el pasado d¨ªa 2. Una sensaci¨®n de incredulidad ante el fantasma inevitable de la guerra parece haberse adue?ado entretanto de los saud¨ªes. La tragedia se ve demasiado cercana y amenazadora. Y el Gobierno del rey Fahd, alentado por Washington, hace un esfuerzo inaudito de apertura y comprensi¨®n.
La presencia del estilo de vida norteamericano .en un pa¨ªs donde la ley isl¨¢mica se aplica con rigor produce situaciones inc¨®modas, como la que provoc¨® la detenci¨®n de un jeep conducido por una sargento de EE UU. Los agentes de la polic¨ªa religiosa exigieron que dejara el volante, ya que est¨¢ prohibido que las mujeres conduzcan. La sargento les dijo: "Moved el culo". Meti¨® la primera y apret¨® el acelerador. P¨¢gina 5
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