El honor de Jordania

"Jordania ha dicho no a EE UU y eso nos ha devuelto la dignidad perdida". En estos t¨¦rminos explica un periodista jordano a la enviada especial de EL PA?S las razones que han llevado al peque?o reino hachem¨ª a alinearse con Sadam Husein en lo que a simple vista parece un suicidio pol¨ªtico. El presidente iraqiu¨ª ha despertado en este pa¨ªs sentimientos nacionalista, que arrancan de la frustraci¨®n que sienten los jordanos por la "traici¨®n" del imperio brit¨¢nico tras la revuelta contra los turcos en la i Guerra Mundial.

ENVIADA ESPECIALDurante la Gran Guerra, el bisabuelo del actual rey Hussein era el sharif (gobernador) de los Santos Lugares y, junto con el rey Faisal, crey¨® obtener de Londres la promesa de que, una vez expulsados los turcos, el reino hachem¨ª se extender¨ªa por las tierras de la Media Luna F¨¦rtil. No s¨®lo no fue as¨ª, sino que las relaciones cada vez m¨¢s estrechas del imperio brit¨¢nico con los jeques del Golfo sentaron las bases de la monarqu¨ªa saud¨ª, que expuls¨® al sharif de La Meca y Medina en 1924. Mahmud, contable de una compa?¨ªa multinacional, se?a la: "Cuando mi abuelo oy¨® que Irak se hab¨ªa tragado a Kuwait exclam¨®: '?Alhamdulil¨¢! (Bendito sea Dios), al fin hay un l¨ªder ¨¢rabe capaz de romper estas, fronteras ficticias".

No todos los jordanos coinciden, pero s¨ª existe un sentimiento generalizado contra la presencia de tropas extranjeras en suelo ¨¢rabe. Para muchos, en la actualidad se asiste a una de las manifestaciones de la in comprensi¨®n y del desprecio de los occidentales frente los ¨¢rabes. "El odio de Occidente a los ¨¢rabes data de la ¨¦poca de las cruzadas e incluso de antes. Es un odio m¨¢s hacia el ¨¢rabe como persona que contra la religi¨®n isl¨¢mica", afirma el profesor Karnel Abu Jaber.

El pueblo jordano no hab¨ªa mostrado hasta ahora especial simpat¨ªa por Sadam Husein. Sin embargo, el cerco impuesto por el mundo a este hombre que Occidente gusta de llamar el carnicero de Bagdad, ha impulsado a millones de nacionalistas a elevarle a la categor¨ªa de l¨ªder. El prestigioso columnista Abdul Rahim Malahas escrib¨ªa el s¨¢bado pasado que, entre todas las actuaciones occidentales, nadie ha podido decir del presidente iraqu¨ª que es "un jugador, un mujeriego o que tiene cuentas bancarias y palacios en el extranjero".

Estos estereotipos han abierto la brecha insalvable de envidia y desprecio entre los habitantes del Golfo, que nadan en la extravagancia que les permite el petr¨®leo, y los jordanos, que, como la gran parte de los magreb¨ªes, sudaneses o yemen¨ªes, padecen enormes dificultades para salir adelante. Los ¨¢rabes, contemplando su divisi¨®n, se sienten nuevamente enga?ados por Occidente".

Trabajo, esfuerzo, bienestar

Jordania, un pa¨ªs sin recursos, est¨¢ orgulloso del grado de desarrollo y educaci¨®n adquirido por los tres millones de personas que lo pueblan. "Hemos lo grado este bienestar a base de trabajo y esfuerzo. Manteniendo la mente abierta a todas las ideas y frenando la intransigencia del fundamentalismo religioso. Creemos en la democracia que defiende Occidente para s¨ª y que niega, con su apoyo a los emires del Golfo, al mundo ¨¢rabe", indica otro periodista.

Las fronteras del reino hachem¨ª son otras de las importantes razones que han ligado estrechamente a este pa¨ªs con Irak. Al oeste, Israel, el enemigo declarado de los ¨¢rabes; al norte, Siria, cuyas ambiciones sobre Jordania hacen temblar al pa¨ªs; al sur, la falsa Arabia Saud¨ª; y al norte, Irak, el aliado.

Los jordanos han descubierto en el rey Hussein a un verdadero hombre de Estado que lucha, especialmente, por la independencia de su pueblo. "De poco sirve el desarrollo si tienes que estar de rodillas. Ustedes, europeos, llevan muchos a?os viviendo una vida de confort, pero nosotros hace muy poco tiempo que la disfrutamos y podemos f¨¢cilmente volver a los rigores del desierto antes que servirles de alfombra".

El informe presentado por el Gobierno de Amm¨¢n a las Naciones Unidas sobre las p¨¦rdidas que le causar¨¢ a este pa¨ªs el embargo decretado contra Irak se?ala que ascender¨ªan a 4.000 millones de d¨®lares anuales. La cantidad est¨¢, sin duda, inflada pero refleja el enorme impacto, no ya pol¨ªtico, sino simplemente econ¨®mico que el cumplimiento de las sanciones tendr¨ªa sobre Jordania. "El embargo no tiene sentido. Los traficantes de armas buscar¨¢n c¨®mo introducirlas clandestinamente en Irak, mientras que el pueblo iraqu¨ª sufre con m¨¢s o menos severidad las consecuencias del contrabando de productos alimenticios", explica el subdirector de un importante peri¨®dico jordano, al apuntar que los mercaderes de Occidente ser¨¢n los primeros que no querr¨¢n dejar de hacer negocio.

Apoyo al rey Hussein

En Amm¨¢n se aplauden los esfuerzos del rey Hussein por encontrar una soluci¨®n diplom¨¢tica a la crisis del Golfo, pero se est¨¢ m¨¢s dispuesto a ir a la guerra "de una vez por todas" que a continuar a merced de los intereses de Occidente.

Un profesor de la universidad de la capital jordana se?ala que la ¨²nica posibilidad que tiene el mundo ¨¢rabe de ser comprendido est¨¢ en la defensa de sus propios derechos. "Sadam Husein no se habr¨ªa anexionado Kuwait si no hubiera habido una presi¨®n internacional tan fuerte en su contra. El problema podr¨ªa haberse resuelto entre los ¨¢rabes", se?ala.

Jordania ha elegido ahogarse con Irak -en caso de un ataque- porque, de lo contrario, le habr¨ªa tocado una larga y solitaria agon¨ªa. La lealtad de Amm¨¢n a quien luch¨® en sus filas en las guerras de 1947 y 1967 contra Israel supera cualquier intento de abandono.

"Aunque tuviera que renunciar a mi propia comida, seguir¨¦ llevando alimentos a Irak", indica un camionero palestino. Esta etnia compone m¨¢s del 50% del total de la poblaci¨®n jordana.

El abatimiento que ha creado en muchos palestinos los tres a?os de Intifada y la falta de la m¨¢s m¨ªnima. concesi¨®n por Estados Unidos para negociar con la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina una soluci¨®n pac¨ªfica ha llevado a muchos de ellos a engrosar las filas del reclutamiento voluntario para defender Irak. M¨¢s de 100.000 jordanos se han alistado ya para combatir junto a las tropas del vecino pa¨ªs.