Hussein de Jordania, o la tenacidad
ENVIADA ESPECIALUnas profundas ojeras han aparecido estos d¨ªas en la cara del rey Hussein de Jordania. Por un momento dio la impresi¨®n de que este diplom¨¢tico infatigable, que ha sobrevivido a m¨¢s de 12 intentos de asesinato, iba a tirar la toalla. A?os de esfuerzo para construir unas relaciones s¨®lidas con Estados Unidos y el mundo occidental se vinieron abajo con la crisis del Golfo. El amigo se convirti¨® de pronto en enemigo al negarse a abandonar el barco en que se hund¨ªa el presidente de Irak.
El abatimiento ha sido tan grande que no se le ha visto, como otras veces que est¨¢ preocupado, agarrarse solo al volante de su coche y deambular por los alrededores de Amm¨¢n, ni tan siquiera ha paseado cabizbajo por los jardines de su palacio.
"Llamarme sharif de La Meca", dijo en la reuni¨®n conjunta de las dos C¨¢maras. El bisnieto del gobernador de los Santos Lugares reclamaba as¨ª el t¨ªtulo perdido por la traici¨®n del imperio brit¨¢nico y recordaba al rey de Arabia Saud¨ª que era a ¨¦l, y no a las tropas norteamericanas, a quien correspond¨ªa vigilar la seguridad de los territorios en que est¨¢n enclavadas La Meca y Medina.Descendiente directo del profeta Mahoma y nieto del rey Abdul¨¢, l¨ªder d¨¦ la Gran Revuelta Arabe, Hussein re¨²ne en su persona al dirigente religioso y al nacionalista abanderado del panarabismo. "Es un profundo creyente, pero no le gusta hacer apolog¨ªa de su fe. Desde hace 23 a?os cumple con el precepto isl¨¢mico de no beber alcohol, pero deja a la gente a su alrededor que cumpla con la religi¨®n como crea conveniente", afirma uno de sus allegados.Quienes le conocen aseguran que en Hussein hay siempre un punto de melancol¨ªa. Nacido en Amm¨¢n el 14 de noviembre de 1935, fue nombrado rey a los 17 a?os, despu¨¦s de que presenciara c¨®mo era asesinado su abuelo, el rey Abdul¨¢, en la mezquita de Al Aqsa de Jerusal¨¦n. Con la mayor¨ªa de edad y su ascensi¨®n al trono, fue instado a contraer matrimonio con la princesa egipcia Dina. Comienza entonces una vida que unos califican de playboy y otros de desgraciada.
Alia, el amor de su vida
Dos divorcios, el de Dina y el de la princesa Muna (que era brit¨¢nica y se llamaba TonI Avril Gardiner antes de convertirse al islam). A ¨¦sta sucedi¨® la reina Alia, el gran amor de su vida, muerta al estrellarse el helic¨®ptero en que viajaba en un tormentoso d¨ªa de invierno, en 1977. Las l¨ªneas a¨¦reas jordanas se llaman Alia en homenaje a su memoria. Al igual que super¨® guerras, reveses pol¨ªticos e intentos de asesinato, Hussein se levant¨® de este nuevo golpe del destino y en 1978 se casaba con la medio siria medio nortamericana Isa Halaby, quien acababa de cambiar su nombre por el de Noor al Hussein (Luz de Hussein).
Padre de 11 hijos y de una ni?a adoptada cuando toda su familia falleci¨® en un accidente a¨¦reo ocurrido en Amm¨¢n en 1975, Hussein ha designado como heredero al trono a Al¨ª, el ¨²nico hijo var¨®n de la reina Alia. Hasta que Al¨ª, nacido en 1975, cumpla la mayor¨ªa de edad, el heredero ser¨¢ el pr¨ªncipe Hassan, hermano menor del monarca.
"Yo le he o¨ªdo por la radio donando sus ojos para que tom¨¢ramos ejemplo y ayud¨¢ramos a la formaci¨®n del primer banco de Ojos de Jordania", se?ala el propietario de una peque?a tienda en el centro de la capital. "Un d¨ªa que se retrasaba el jefe de Estado que esper¨¢bamos sobre el asfalto abrasado por un sol de justicia del aeropuerto, el Rey sali¨® de la sala de hu¨¦spedes ilustres y nos invit¨® a pasar", recuerda un periodista de Al Rai, el peri¨®dico m¨¢s importante de Jordania.
Son muchos los que cuentan an¨¦cdotas de este hombre de corta estatura y frente despejada, de conocida amabilidad y simpat¨ªa, que se r¨ªe distendido con los chistes que le cuentan sobre su persona, que no tiene complejo de que su rubia esposa le saque unos cuantos cent¨ªmetros de altura.
Sin duda, el atributo m¨¢s marcado de su car¨¢cter es la firmeza con que ha hecho frente a las decisiones m¨¢s dif¨ªciles. T¨ªmido y reservado, sus consejeros aseguran que no comparte un problema con nadie, ni con sus m¨¢s ¨ªntimos amigos. Querido y respetado por los palestinos, no dud¨® en aniquilarlos y expulsarlos del pa¨ªs cuando en 1970 vio que pon¨ªan en peligro la seguridad de Jordania. Hoy en d¨ªa, las heridas est¨¢n casi cerradas, y los palestinos, que siguen integrando el 50% de la poblaci¨®n de este pa¨ªs, ven en Hussein a un hombre decidido a apoyar su causa. "Poni¨¦ndose al lado de Irak ha demostrado que no se vende al oro norteamericano, como muchos otros dirigentes ¨¢rabes y no ¨¢rabes", se?ala un taxista palestino que ha colocado en su coche dos grandes fotograf¨ªas: de su Rey y de Sadam Husein.
Una decisi¨®n dificil
"La decisi¨®n, en 1987, de abandonar los derechos administrativos y pol¨ªticos sobre Cisjordania cay¨® en el pa¨ªs como un rayo. Nadie la esperaba y fue como si de pronto nos cortaran un brazo. Despu¨¦s la gente empez¨® a comprender el significado nacionalista de la medida y la importancia que tiene para darle tanto a Jordania como a Palestina una identidad nacional ligada a una tierra", afirma una periodista jordana.
Como el rey Juan Carlos, a quien considera un "buen amigo", Hussein de Jordania disfruta pilotando aviones y con frecuencia llega a los pa¨ªses vecinos en visita de Estado con el piloto oficial como ayudante. "Siente aut¨¦ntica pasi¨®n por los aviones, no importa que sean civiles o de guerra. En cuanto aparece un nuevo modelo estudia todos sus entresijos".
Ha gobernado el pa¨ªs con un Parlamento ama?ado, pero la vuelta del hambre de abril de 1988 le llev¨® a poner en pr¨¢ctica la Constituci¨®n democr¨¢tica de Jordania, que dio paso a la creaci¨®n formal de partidos pol¨ªticos y a la celebraci¨®n de elecciones en noviembre del a?o siguiente.Amante del deporte -le encanta el esqu¨ª acu¨¢tico-, ha impulsado la celebraci¨®n de carreras de coches y la creaci¨®n de un club automovil¨ªstico, aunque gran parte de sus ratos libres los dedica a ver v¨ªdeos de ficci¨®n cient¨ªfica, preferentemente.
La amplia descendencia de Hussein pasa su tiempo entre estudios en el extranjero y el palacio real, situado en el centro de la ciudad. El monarca, cuando est¨¢ en Jordania, trata de realizar una comida al d¨ªa con sus hijos y su esposa, en la que discuten, adem¨¢s de los problemas de los hijos, sobre la situaci¨®n del pa¨ªs.
"Las opiniones son con frecuencia divergentes y no es la primera vez que el rey ha cedido ante una decisi¨®n de los hijos".
Como los cinco pr¨ªncipes y las seis princesas hacen ahora, el monarca hachem¨ª recibi¨® parte de su educaci¨®n en el extranjero. La escuela secundaria la realiz¨® en Alejandr¨ªa (Egipto) y, a partir de 1951, estudi¨® en la Harrow School de Inglaterra y en la Real Academia Militar de Sandhurst, tambi¨¦n en el Reino Unido, aunque ese curso tuvo que suspenderlo al ser proclamado rey.
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