La guerra en Torrej¨®n

En la historia y en la vida todos los acontecimientos tienen siempre sujetos agentes y sujetos pacientes; unos protagonizan el suceso y otros lo gozan o sufren. En este segundo grupo nos encontramos los vecinos de Torrej¨®n de Ardoz, convertidos en directos sufridores de la crisis que ha provocado la invasi¨®n militar de Kuwait por el Gobierno iraqu¨ª, invasi¨®n que condenamos en¨¦rgicamente, as¨ª como la agresiva actitud de EE UU, poco respetuoso con las -resoluciones de la ONU.Desde el inicio de este conflicto son m¨¢s de 50 los aviones que utilizan diariamente las instalaciones militares de la base a¨¦rea de esta localidad, incrementando el nivel de ruido -ya habitualmente alto- hasta hacerlo insoportable, especialmente durante las noches. Adem¨¢s, el riesgo de accidente se eleva considerablemente si pensamos que los pilotos de estos aparatos no siempre conocen nuestro espacio a¨¦reo.

Nos oponemos a cualquier tipo de intervenci¨®n espa?ola en el conflicto que vaya m¨¢s all¨¢ de lo decidido por las Naciones Unidas. Y, sobre todo, como vecinos de Torrej¨®n de Ardoz, expresamos, una vez m¨¢s, la preocupaci¨®n y el rechazo que nos produce la utilizaci¨®n de la base militar norteamericana situada en nuestro t¨¦rmino municipal, y exigimos que se intensifiquen las medidas de protecci¨®n y seguridad. Porque, si un hipot¨¦tico accidente se produjera, ?podr¨ªa alguien evaluar las consecuencias?, ?sabemos qu¨¦ tipo de armamento transportan las naves que nos sobrevuelan?, ?verifican nuestras autoridades el cumplimiento de una de las condiciones del refer¨¦ndum que proh¨ªbe el almace-

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namiento y tr¨¢nsito de material nuclear p¨®r el territorio nacional?

Pero ah¨ª no terminan nuestras preocupaciones. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si estalla el conflicto?, ?tendr¨¢ car ta blanca EE UU para utilizar la base de Torrej¨®n de Ardoz?, ?se podr¨ªan evitar atentados como el ocurrido en el restaurante El Descanso?

Una situaci¨®n demasiado preocupante como para que el alcalde accidental de Torrej¨®n de Ardoz, Rafael Pareja, se limite a declarar a EL PA?S (18 de agosto de 1990) que los habitantes de este municipio "asumimos el ruido". Parece que el se?or Pareja no conoce el significado de la palabra "asumir", y si por ¨¦sta en tiende "conformarse", podr¨ªa bien animar a los et¨ªopes a "asumir el hambre"; a los surafrica nos negros, el apartheid, y a cuan tos marginados hay en el mundo, su miseria- Miembros del Consejo Pol¨ªtico de Izquierda Unida de Torrej¨®n de Ardoz, .