El nuevo palacio a¨¦reo de Bush

George Bush ha aprovechado su viaje a Helsinki para cruzar por primera vez el Atl¨¢ntico con su nuevo y reluciente jumbo Boeing-747-200, que ser¨¢, siempre que aloje en su lujoso interior al presidente de Estados Unidos, el Air Force One de la Fuerza A¨¦rea norteamericana.Entregado por Boeing a la Casa Blanca con cerca de dos a?os de retraso sobre la fecha prevista, el nuevo avi¨®n presidencial sustituye al 707 utilizado desde 1972 por los primeros mandatarios norteamericanos.

La nueva mansi¨®n presidencial volante puede recorrer m¨¢s de 11.000 kil¨®metros sin repostar en caso de apuro puede repostar en el aire durante una semana y es capaz de despegar utilizando un 35% menos de pista que su antecesor, el viejo 707.

Equipado con 85 tel¨¦fonos, 19 televisores y 11 videocasetes, el B-747 cuenta con una su?te presidencial, un ba?o completo, un comedor y una sala de conferencias y puede transportar a 70 pasajeros -incluido s¨¦quito presidencial y pool de periodistas- y a una tripulaci¨®n de 23 miembros.

Equipado con el sistema m¨¢s moderno de comunicaciones, que permitir¨¢ al presidente mantenerse en contacto permanente con la Casa Blanca y con el Pent¨¢gono y realizar todo tipo de llamadas a cualquier parte del mundo, el gigantesco avi¨®n lleva en su interior m¨¢s de 400.000 metros de cables y un equipo electr¨®nico especial para desorientar cualquier misil disparado contra su estructura. La Casa Blanca espera que la casa Boeing entregue un segundo B-747 en junio del pr¨®ximo a?o para sustituir al actual 707 de reserva, que ha estado en servicio desde 1962. El proyecto total, los dos aviones m¨¢s un hangar especial en la base a¨¦rea de Andrews y los correspondientes repuestos, costar¨¢ al contribuyente la suma de 410 millones de d¨®lares (unos 40.000 millones de pesetas).

El primer avi¨®n presidencial fue encargado por Franklin Delano Roosevelt y entr¨® en servicio en febrero de 1945, dos meses antes de la muerte del entonces presidente. El viejo DC4 de h¨¦lice utilizado por Roosevelt fue bautizado por la prensa como La vaca sagrada. Al B747 de Bush se le conoce ya como Coste desbordado, al haber superado su construcci¨®n en 148 millones los 262 originalmente presupuestados.