Pedro Zarraluki publica 'El responsable de las ranas', novela acerca de sus obsesiones

Pedro Zarraluki (Barcelona 1954) mont¨® hace a?os un bar de moda en el barcelon¨¦s barrio de Gr¨¤cia. Buscaba algo que le per mitiera ganarse la vida y tener horas para escribir. Ahora, cuando ya lleva siete libros publica dos, afirma que el bar es como una vacuna para evitar caer en la tentaci¨®n de escribir las t¨ªpicas novelas urbanas a la moda: joven perdido en la noche de la gran ciudad, rodeado de bares, dudas y dise?o. Zarraluki acaba de publicar en Anagrama El responsable de las ranas, una novela de atm¨®sfera extra?a en la que afirma que se ha implicado por primera vez. "He hecho una comedia dram¨¢tica sobre lo que pasa por mi cabeza", afirma.Los relatos publicados anteriormente por Zarraluki reflejaban un inter¨¦s borgiano por la l¨®gica matem¨¢tica, por la precisi¨®n del lenguaje, por el juego literario. En esta nueva novela, sin embargo, ha querido hacer algo totalmente distinto. Ha convocado a los fantasmas que se mueven por su cerebro y ha creado un mundo estramb¨®tico -centrado en una abad¨ªa imposible, rabelaisiana- que le sirve de escenario para exponer el tema central, que trata del dilema de si el hombre es o no es libre. Y si lo es, ?qu¨¦ hacer con esa libertad?

"Al elegir un tema tan s¨®lido", confiesa, "me di cuenta de los peligros que comportaba y procur¨¦ adoptar un tono de comedia y un lenguaje ¨¢gil. Al final, sin embargo, se mezclan la comedia y la tragedia, ya que vi que la novela iba ganando en melancol¨ªa a medida que avanzaba y yo quer¨ªa que incluso un imb¨¦cil pudiera acabar la novela ri¨¦ndose, a pesar de todo".

"Al adentrarme en el tema del determinismo", agrega, "me encontr¨¦ con algo que no esperaba: la oposici¨®n entre lo que una persona lleva en la cabeza, la tentaci¨®n de la aventura, y su vida cotidiana. Entonces el problema del determinismo qued¨® oculto por el que plantea qu¨¦ hacer con la vida. Los personajes de la novela caen todos en esta oposici¨®n".

El personaje principal de El responsable de las ranas opta por la mediocridad. Escribe biograf¨ªas de personajes casi olvidados marcados por la aventura y se recluye fuera de la ciudad. Otro de los personajes, Laura, se rebela contra el determinismo, aunque su rebeli¨®n al final no conduce a nada.

El llamado "responsable de las ranas" vive cerca de una charca habitada por unos curiosos personajes: las ranas del t¨ªtulo. Una extra?a clase de batracios que se niegan a reproducirse fuera de la charca, fuera de su mundo.