"Enasa representa un desaf¨ªo para nosotros"
Hace unos d¨ªas, el avvocato Agnelli, conversando con un grupo de periodistas, les sorprendi¨® al hacerles un elogio de su consejero delegado, Cesare Romiti, por "la inteligencia y la habilidad diplom¨¢tica" con la que hab¨ªa llevado a cabo la operaci¨®n Fiat-Enasa, porque una regla de hierro de Fiat es que no se elogia a quien cumple con su deber. Y fue como si el rey del autom¨®vil hubiese roto de un plumazo un tab¨² ancestral, porque d¨ªas despu¨¦s, Cesare Romiti, durante una entrevista con EL PA?S, empez¨® elogiando a sus colaboradores: "Yo debo tambi¨¦n mucho en esta operaci¨®n a nuestra organizaci¨®n en Espa?a, a Luigi Michetti y a todos sus colaboradores. Lo han hecho muy bien".
Tur¨ªn hab¨ªa amanecido arropada en la niebla. Pero por la tarde, durante la entrevista, desde el despacho de Romiti, en el ¨²ltimo piso de Marconi, el cuartel general de Fiat, la casa madre de Tur¨ªn, un sol tenue permit¨ªa ya contemplar la fant¨¢stica vista de los tejados rojizos de la ciudad ex capital del reino y de sus colinas te?idas ya por los colores oto?ales.El hombre fuerte de Fiat, en su impecable traje y corbata azules, estaba orondo. Desparramaba felicidad por todos los poros. Ten¨ªa hasta ganas y tiempo de bromear mientras confesaba que le encantan las corridas, sobre todo las de a caballo, y que le gustar¨ªa asistir a una corrida goyesca.
Pregunta. Alguien ha comentado que Espa?a le ha hecho a Fiat un buen regalo vendi¨¦ndole Enasa, mientras que otros piensan que el haberla comprado supone por parte de ustedes un desaf¨ªo. ?Qu¨¦ opina?
Respuesta. Que sin duda no ha sido un regalo y que m¨¢s bien se trata de un desaf¨ªo, porque Enasa, tras la adjudicaci¨®n a Daimler Benz, desde finales del a?o pasado hasta hoy, ha quedado en la peor de las situaciones, ya que una empresa que no tiene una propiedad precisa, por muy buenos que sean sus dirigentes, navega sin br¨²jula. La situaci¨®n desde entonces hasta hoy se hab¨ªa deteriorado. Por ello creo que por nuestra parte se ha tratado de un desaf¨ªo.
P. ?Y qu¨¦ les ha empujado a tal desaf¨ªo? ?Cu¨¢l es el motivo verdadero por el que han querido entrar de nuevo en Espa?a por la puerta grande?
R. Puedo asegurarle que no se ha tratado de una operaci¨®n de imagen para poder entrar en Espa?a a cualquier precio. Estamos convencidos de haber realizado una operaci¨®n financiera sana que, con el tiempo, ser¨¢ de gran desarrollo. Pero sabemos al mismo tiempo que tendremos que trabajar duramente para reconvertir la empresa hasta que podamos tener el mismo grado de automatizaci¨®n y de flexibilidad que hemos tenido en Italia, en Alemania y en los otros pa¨ªses.
Usted me ha dicho que hemos querido entrar en Espa?a por la puerta grande, pero en realidad nosotros est¨¢bamos ya en Espa?a, donde contamos con otras muchas actividades que hemos incrementado en estos ¨²ltimos a?os. [Romiti no resiste a la tentaci¨®n de hablar del viejo caso Seat]. Usted conoce muy bien, dice, cu¨¢l es mi opini¨®n sobre Seat, un problema que a¨²n me escuece, porque el Gobierno espa?ol y la opini¨®n p¨²blica piensan que nosotros nos hab¨ªamos retirado y que no deb¨ªamos haberlo hecho. Pero es mejor no volver a tocar ese argumento.
Garant¨ªa de empleo
P. Lo cierto es que tanto el avvocato Agnelli como usted siguen insistiendo en que Espa?a es important¨ªsima para Fiat, ?por qu¨¦?
R. A nosotros nos interesa much¨ªsimo su pa¨ªs, primero porque goza de una gran estabilidad pol¨ªtica como es dif¨ªcil encontrar en otros lugares de Europa; ha progresado enormemente en pocos a?os, y yo lo veo, por ejemplo, en la rapidez y seriedad con la que se est¨¢ introduciendo en la Comunidad Europea, poniendo en marcha sus normas. Posee un ¨ªndice de desarrollo notable, con gente con entusiasmo para trabajar. Es un pa¨ªs que no dejar¨¢ de seguir desarroll¨¢ndose. Le cuento una cosa: antes de que muriese Herrausen de la Deutsche Bank, en un coloquio que tuvimos meses antes de que le asesinaran, dijo que los pa¨ªses de Europa en los que val¨ªa la pena invertir eran Espa?a e Italia. Y yo le respond¨ª: sobre Espa?a tenemos la misma opini¨®n.
P. ?Piensa mantener la ocupaci¨®n en Enasa a medio plazo?
R. S¨ª. Nosotros nos vamos a hacer cargo de la empresa, si todo va bien, a finales de a?o, y no tenemos intenci¨®n alguna de modificar el esquema org¨¢nico.
P. Hay quien se pregunta que qui¨¦n se har¨¢ cargo de las p¨¦rdidas de Enasa, que en el ¨²ltimo semestre parece que ascienden a 6.700 millones de pesetas.
R. S¨ª, va muy mal. Por lo pronto, la operaci¨®n de aumento de capital previsto para primeros de a?o es en funci¨®n de esto. Despu¨¦s Enasa posee propiedades que no utiliza, y que probablemente podr¨¢n ponerse en el mercado y ofrecer plusval¨ªas. Ya hemos estudiado el caso y sabemos que nosotros tendremos que soportar parte del peso, pero en funci¨®n de la posibilidad de que tambi¨¦n Enasa tendr¨¢ que cubrir dichas p¨¦rdidas.
P. Ahora que la ha conocido m¨¢s de cerca, ?qu¨¦ opini¨®n le merece la clase pol¨ªtica espa?ola en el Gobierno?
R. Por lo que la conozco, la admiro. Se trata de pol¨ªticos j¨®venes, eficientes y determinados. Durante la negociaci¨®n con Enasa yo nunca advert¨ª en ellos otros intereses fuera de la defensa de su pa¨ªs y de las instituciones del Gobierno. No s¨®lo tengo una magn¨ªfica impresi¨®n de dicha clase pol¨ªtica sino que me resulta admirable.
P. ?Y c¨®mo reaccion¨® usted, en cambio, cuando se le anunci¨® que Enasa hab¨ªa sido vendida a los alemanes?
R. Yo recib¨ª la noticia a trav¨¦s de una carta del ministro de Industria, v¨ªa telefax, en la que se comunicaba que aquel mismo d¨ªa Enasa hab¨ªa sido asignada a Daimler Benz y a la Man. Yo le respond¨ª al d¨ªa siguiente dici¨¦ndole que lo sent¨ªamos mucho porque est¨¢bamos convencidos de que la operaci¨®n hubiese sido muy ¨²til para nosotros, para Enasa y Espa?a, pero le a?ad¨ª que se trataba de un episodio que nos dol¨ªa pero que no enturbiaba nuestras relaciones con su pa¨ªs.
P. Mientras ustedes aseguran que en Enasa mantendr¨¢n la ocupaci¨®n, han anunciado que en Italia van a dejar en paro forzoso, durante cuatro semanas, a varios miles de trabajadores. ?C¨®mo se concilian ambas cosas?
R. La adquisici¨®n de Enasa es un hecho estrat¨¦gico, a largo plazo. Nosotros somos la ¨²nica empresa que en el campo de los camiones tenemos f¨¢bricas en Alemania, Francia, Reino Unido y ahora la tendremos en Espa?a. Por tanto, podremos repartir la producci¨®n, racionalizarla y distribuirla por todos los pa¨ªses.
F¨¢brica de coches
P. ?Piensa que la compra de Enasa pueda acelerar ahora la creaci¨®n de una nueva f¨¢brica Fiat de autom¨®viles en Espa?a?
R. Yo dir¨ªa que son dos hechos completamente independientes. Nosotros hab¨ªamos dicho siempre que consideramos a Espa?a, por las razones que le indiqu¨¦ antes, interesante para nuestras inversiones. No nos ha sido pedido nada en este sentido, pero est¨¢ claro que queda a¨²n el hecho de que -como hace seis meses o 10 d¨ªas- Espa?a sigue siendo para nosotros un pa¨ªs en el que invertir es muy interesante.
P. ?Es posible saber si usted habl¨¦ con DaimIer antes de aceptar la compra de Enasa? Romiti se r¨ªe y tarda en responder.
R. Despu¨¦s de la noticia los alemanes estaban un poco nerviosos. Mi impresi¨®n es que ellos se consideraban seguros de poder obtener Enasa. Lo que le puedo decir es que nosotros mantenemos ¨®ptimas relaciones con ellos aunque somos competidores. Adem¨¢s, tenemos un accionista com¨²n, que es el Deutsche Bank, que es el primer accionista de Daimler. Ellos, despu¨¦s de los obst¨¢culos puestos por la entidad antitrust alem¨¢n, creo que pensaron retirarse. Despu¨¦s hicieron una nueva oferta y creyeron que val¨ªa la pena hacer la operaci¨®n solos sin la Man. Y estaban seguros de conseguirlo pensando que gozaban de la simpat¨ªa espa?ola. S¨¦ que cuando se les comunic¨® la noticia se quedaron muy perplejos.
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