El mejor momento de la organizaci¨®n
Por primera vez desde su creaci¨®n, hace 45 a?os, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) puede jugar el papel que sus fundadores imaginaron: el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo, como lo han demostrado las siete resoluciones sobre Irak aprobadas hasta ahora, en una acci¨®n concertada sin precedentes, por el Consejo de Seguridad de la ONU con el voto un¨¢nime de sus cinco miembros permanentes.La desaparici¨®n de la guerra fr¨ªa y el fin de la confrontaci¨®n entre el Este y el Oeste abren un nuevo cap¨ªtulo de colaboraciones en el seno de la ONU impensable hace s¨®lo unos meses, cuando rara era la vez que tanto Washington como Mosc¨² no hac¨ªan uso del derecho a veto que la Carta de la ONU reconoce a las cinco grandes potencias vencedoras de la II Guerra Mundial.
Tanto Estados Unidos como la Uni¨®n Sovi¨¦tica han manifestado su disposici¨®n a colaborar en la creaci¨®n de "un nuevo orden mundial", en el que las Naciones Unidas desempe?en el papel para el que originalmente fueron creadas.
El presidente George Bush, que se dirigir¨¢ al foro mundial dos veces en el plazo de siete d¨ªas -el domingo, a la Convenci¨®n Internacional de los Derechos del Ni?o, y el lunes, a la Asamblea General-, se ha comprometido p¨²blicamente a trabajar para conseguir hacer realidad el concepto de seguridad colectiva a trav¨¦s de la organizaci¨®n internacional.
Y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, para no ser menos, por boca de su viceministro de Asuntos Exteriores, VIad¨ªmir Petrovski, manifest¨® el lunes que "las Naciones Unidas deber¨ªan iniciar un trabajo creativo destinado a diseflar un nuevo orden mundial".
Las resultados de esa nueva cooperaci¨®n entre los cinco miembros fundadores -Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el Reino Unido, Francia y China- se han visto ya plasmados en la aprobaci¨®n la pasada semana de un plan de paz para Camboya con el acuerdo de las cuatro facciones camboyanas y sus respectivos padrinos. Igualmente prometedor es el plan preparado por el secretario general de la organizaci¨®n, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, cuya aprobaci¨®n se espera en el actual periodo de sesiones, que termina el pr¨®ximo diciembre.
Reacci¨®n contra Irak
Pero la mejor ilustraci¨®n del nuevo esp¨ªritu que se respira en las Naciones Unidas al desaparecer los alineamientos Este-Oeste ha sido ofrecida con motivo de la crisis del Golfo. Nunca en los 45 a?os de historia de la organizaci¨®n se hab¨ªa conseguido una acci¨®n tan r¨¢pida y terminante en un caso de agresi¨®n a un tercer pa¨ªs como la demostrada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad al aprobar siete resoluciones condenatorias de Irak con las ¨²nicas reservas, en algunas de ellas, de Yemen y Cuba. Y todos los indicios apuntaban a una nueva unanimidad entre los cinco grandes y la mayor¨ªa de los 10 miembros restantes del Consejo en su reuni¨®n del martes para discutir la imposici¨®n de un embargo a¨¦reo de pasajeros y mercanc¨ªas a Irak. La reuni¨®n ya fue hist¨®rica, dado que, tambi¨¦n por primera vez, los titulares de Asuntos Exteriores de los cinco miembros permanentes asistieron a la reuni¨®n del Consejo, en lugar de sus embajadores.La ¨²nica amenaza que se cierne, seg¨²n los expertos en la ONU, sobre este aparente clima id¨ªlico es que el enfrentamiento Este-Oeste sea sustituido en el futuro por un enfrentamiento Norte-Sur, o entre el mundo industrializado y el Tercer Mundo, si las cinco grandes potencias quieren imponer su ley sobre el resto de los pa¨ªses. En la apertura del lunes, el presidente de Brasil, Fernando Collor de Melho, se quej¨® de los intentos de los cinco grandes de interpretar la Carta de la Organizaci¨®n a su antojo.
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