Obras inglesas y espa?olas
En la sala de la Caja Provincial de Ahorros de Alicante, la flautista Joana Guillem y la pianista Elisa Ib¨¢?ez ofrecieron en la tarde del martes, tres obras de autores espa?oles precedidas por el preciosista Mirlo negro, de Messiaen. Francisco Llacer Pl¨¢ (Valencia, 1918), logra en Tenebrae una original evocaci¨®n de Jesualdo, su obra y su aventura a trav¨¦s de procedimientos atonales con referencias polares y sirvi¨¦ndose, incluso, de efectos como la ca¨ªda de la tapa del piano para evocar los tradicionales oficios de tinieblas.Jos¨¦ Manuel Berea (Madrid, 1953), en su Fantas¨ªa, encargo del CDMC, muestra su amor por la belleza y la versatilidad de la flauta, a la que el piano a?ade elementos puntuales de color. Si la continuidad es fisicamente fragmentaria, el impulso ideol¨®gico del compositor unifica el discurso en forma coherente, sencilla y atractiva.
Ant¨®n Garc¨ªa Abril (Teruel, 1933), ha escrito en sus Cantos de plenilunio, encargo de la Semana de M¨²sica de C¨¢mara de Segovia, una excelente sonata en la que la est¨¦tica y el lenguaje tonales, pero no conformistas, ahondan en expresiones y procedimientos llenos de inter¨¦s y resueltos con mano maestra. Tanto en la parte flaut¨ªstica como en la dificil parte pian¨ªstica, Garc¨ªa Abril consigue lo que importa antes que toda otra cosa: la obra bien hecha. El ¨¦xito de int¨¦rpretes y compositores, todos ellos presentes en la sala, fue claro y notable.
Por la noche, en la Caja Mediterr¨¢nea, el grupo Acuarius, que dirige Nicholas Cleobury, traz¨® un monogr¨¢fico de m¨²sica brit¨¢nica. Dos autores del denominado grupo de Manchester -Peter Maxwell Davies y Harrison Birtwistle-, otro algo m¨¢s joven -Jonathan Harvey- y un ¨²ltimo de la generaci¨®n del 46 -Paul Patterson-, alinearon sus bien trabajadas partituras, entre las cuales destacaron Contrapuntos cracovianos, de Patterson, disc¨ªpulo de Roney Bennet, y Secrel theatre, de Birtwistle, de fuerte intencionalidad dram¨¢tica que supera las lev¨ªsimas acciones de los instrumentistas. Todas las versiones fueron de gran m¨¦rito.
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