Kamski, la nueva K del ajedrez
El sovi¨¦tico exiliado en EE UU, octavo del mundo a sus 16 a?os
El deporte del ajedrez ha pasado a escribirse decididamente con K. A Anatoli K¨¢rpov, V¨ªctor K¨®rchnoy y Gari Kasp¨¢rov se ha unido ahora Gata Kainski, un adolescente sovi¨¦tico que pidi¨® asilo pol¨ªtico en Estados Unidos hace 18 meses. ?l es el octavo d¨¦ la lista mundial con tan s¨®lo 16 a?os de edad y acaba de triunfar en el prestigioso torneo de Tilburg (Holanda) a pesar de la fuerte competencia. Seg¨²n la mayor¨ªa de los especialistas, Kamski puede llegar a ser el campe¨®n. Pero tambi¨¦n coinciden ¨¦stos en que tiene un problema grave: su padre.
Conocer la verdadera personalidad de Kamski es casi imposible hasta el momento. Su padre, Ruslan, un ex boxeador de mirada hostil y modales muy bruscos que s¨®lo habla ruso, suele pedir dinero a los periodistas que quieren dialogar con su hijo. Cuando no lo hace, el entrevistado es ¨¦l, traducido al ingl¨¦s por el propio Gata.Ruslan domina absolutamente a Gata y hasta le obliga a realizar ejercicios gimn¨¢sticos a mitad de partida. Incluso ha sido acusado por varios ajedrecistas norteamericanos de maltratar al joven cuando ¨¦ste encaja una derrota.
El periodista franc¨¦s Denis Teyssou pudo comprobar recientemente hasta d¨®nde llega la influencia psicol¨®gica del padre sobre el hijo. Cuando ¨¦ste citaba a su madre, la llamaba "su primera mujer", se?alando a Ruslan. Desde que vio la luz en la g¨¦lida Siberia, Gata fue educado con mano de hierro por su progenitor. Ambos viven ahora, junto a la segunda esposa de ¨¦ste, de los premios que gana el nuevo fen¨®meno del ajedrez.
Gata, que ha dejado de ir al colegio, combina el entrenamiento t¨¦cnico con las artes marciales. Eso explica el asombroso aplomo que muestra durante los torneos, especialmente en los momentos m¨¢s delicados. Cuando tiene una posici¨®n casi desesperada, en la que cualquier profesional se rendir¨ªa sin ning¨²n remordimiento de conciencia, se muestra hier¨¢tico y mira las piezas como si estuviera rozando la victoria. S¨®lo un ligero repiqueteo del pie derecho contra el suelo indica que, en el fondo, no es m¨¢s que un ser humano.
Su padre odia a Kasp¨¢rov
Ruslan, odia a su ex compatriota Gari Kasp¨¢rov, el actual campe¨®n del mundo, y le acusa de obstaculizar la carrera de su hijo. Por eso pidi¨® asilo pol¨ªtico durante el Open de Nueva York de 1989, en plena perestroika. No quiere volver a Mosc¨² "por problemas de seguridad", aunque reconoce que tiene "muy pocos amigos" en Estados Unidos. Vive obsesionado por la idea de transformar a su hijo en el sucesor de Kasp¨¢rov.El sue?o de Ruslan puede convertirse en realidad, pero noantes de seis a?os, porque hace tres meses Gata fue eliminado en el torneo Interzonal de Manila, en el que jug¨® muy por debajo de su categor¨ªa. Sin embargp, sus resultados superan a los obtenidos a la misma edad por Kasp¨¢rov y el estadounidense Bobby Fischer, los mejores de la historia, seg¨²n las estad¨ªsticas.
En Tilburg, Kamski ha ganado un torneo a doble vuelta empatado con el tercero del mundo, el sovi¨¦tico Ivanchuk, y por delante del cuarto y el quinto, el tambi¨¦n sovi¨¦tico Gelfand y el holand¨¦s Timman. La clasificaci¨®n fue: 19 Kainski e Ivan,chuk, 8,5 puntos; 39 Gelfand, 8; 41 Short (Reino Unido), 7,5; 51 Tirnman y Andersson (Suecia), 6,5; 71 Nikofic (Yugoslavia), 6, y 82 Seirawan (EE UU), 4,5.
Casi todos los especialistas admiten que Kainski puede ser, en efecto, campe¨®n del mundo ,la pesar de su padre".
En diciembre de 1989, tras la clausura del torneo de Palma de Mallorca, el jefe de prensa invit¨® a Kainski a comparecer ante los informadores en una conferencia. Rusland pidi¨® dinero para que su hijo hablase. Cuando se le hizo ver que casi todos los presentes pertenec¨ªan a los modestos peri¨®dicos locales, el padre contest¨® impert¨¦rrito: "Bueno, entonces bastar¨ªa con que me dieran al menos 50 d¨®lares (5.000 pesetas)"
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