El asfaltador implacable
Me gustar¨ªa dar a trav¨¦s de EL PA?S mis m¨¢s sentido p¨¦same a todo el pueblo de Madrid. Una de sus calles m¨¢s bellas, m¨ªticas y carism¨¢ticas, Manuela Malasa?a, ha muerto. La armon¨ªa que representaban su singular arquitectura y su perfecto adoquinado, impasible ¨¦ste al paso del tiempo ha sido aplastada por la desidia humana. De la noche a la ma?ana entr¨® en erupci¨®n el volc¨¢n Isabel II. Durante d¨ªas soport¨® el terremoto de los compresores y se fueron abriendo profundas grietas en sus entra?as hasta que finalmente fue sepultada, como Garachico, por un r¨ªo, pero no de lava, sino de pegajoso y maloliente asfalto. La marca del Asfaltador Implacable hab¨ªa quedado patente.-
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