Un futuro para la audiencia infantil

?Ver¨¢n los ni?os europeos a partir de ahora menos dibujos animados de factura norteamericana y japonesa? Bajo la excusa de la cooperaci¨®n y la racionalizaci¨®n de recursos, 45 cadenas de televisi¨®n de 18 pa¨ªses europeos (incluidos algunos del Este) se han reunido en Costa Teguise (Lanzarote) para tratar de hacer frente a la producci¨®n de los dos gigantes extracomunitarios, que arrasan con el 70% del mercado mundial de los dibujos animados. Espa?a figura entre los pa¨ªses que mayor oferta de grandes series de dibujos animados han hecho en 1988-1989.

JOS? F. BEAUMONT Teguise

El reto -nada f¨¢cil, en opini¨®n de los especialistas- se lo han planteado los asociados al programa Cartoon (Asociaci¨®n Europea del Cine de Animaci¨®n), creado y subvencionado por la Comisi¨®n Europea dentro del programa comunitario Media, de ayudas gen¨¦ricas al sector audiovisual. Esta asociaci¨®n, que apenas ha cumplido un a?o, se ha propuesto en este primer foro consolidar al menos 70 proyectos de cooperaci¨®n intracomunitaria en materia de producci¨®n de dibujos animados, que entre todos ellos alcanzan un valor de inversi¨®n de 155 millones de ecus.Corinne Jenart, directora de Cartoon, tiene muy claro que "por primera vez la industria europea del cine de animaci¨®n se enfrenta a la posibilidad de competir con los grandes de todo el mundo en este terreno; y no es que las acciones de Cartoon sean antinorteamericanas o anti-otros pa¨ªses, sino que trabajamos juntos porque tenemos que encontrar un equilibrio en el mercado". Jenart est¨¢ convencida de que acabar¨¢n cambiando los reflejos y los comportamientos de las televisiones europeas para aumentar la producci¨®n propia en dibujos animados.

Las cifras sobre producci¨®n de dibujos. animados en Europa son negativas por una parte y optimistas por otra. Seg¨²n una investigaci¨®n que ha realizado Cartoori entre 40 cadenas de televisi¨®n y entre 155 estudios de los 12 pa¨ªses miembros de la CE, el 70% de los programas que se difunden en estas cadenas procede de los pa¨ªses extracomunitarios (principalmente de Estados Unidos y Jap¨®n), mientras que el 15% es de procedenc¨ªa nacional y el otro 15% pertenece a otros pa¨ªses de la Comunidad Europea.

En cuanto a la cifra de negocios en relaci¨®n con la adquisici¨®n de los derechos. de emisi¨®n, ¨¦sta se eleva a 35 millones de ecus, que es lo que se han gastado las cadenas europeas en 1988 para financiar el 75% de las producciones extraeuropeas, mientras que en la compra de obras europeas han invertido 10 millones de ecus. En ese mismo a?o, los pa¨ªses comunitarios invirtieron s¨®lo en producir obras europeas 101 millones de ecus.

Grandes series

En relaci¨®n con otros par¨¢metros, las cadenas difusoras europeas se inclinan en su mayor¨ªa (un 70%) por las series de dibujos animados de 26 minutos de duraci¨®n. Espa?a, con un 25%, figura, despu¨¦s de Francia (41%), entre los pa¨ªses que mayor oferta de grandes series (las que duran 26 minutos) de dibujos animados han hecho en 1988-1989. El Reino Unido ha ofertado en este mismo periodo un 13%; los Pa¨ªses Bajos, un 15%; Italia, un 4%, y B¨¦lgica, un 2%.Teniendo en cuenta estos y otros datos, la producci¨®n europea de dibujos animados contin¨²a siendo muy pobre, porque tan s¨®lo representa el 8% de la producci¨®n mundial. Los pa¨ªses comunitarios s¨®lo producen 200 horas al a?o de dibujos animados, pero est¨¢n preparados, seg¨²n estudio de Cartoon, para demandar 11.000 horas al a?o. Muchas de estas horas ser¨¢n producciones europeas, sobre todo cuando se lleve a cabo el reagrupamiento de estudios, "que permitir¨¢ desarrollar considerablemente la producci¨®n de grandes series con la aplicaci¨®n de ayudas a la preproducci¨®n, la modernizaci¨®n de los estudios y la formaci¨®n de animadores", seg¨²n Venderweyer.El programa Cartoon ha dado sus primeros frutos en materia de uni¨®n de estudios, y ya se han constituido distintos grupos. Con ello van a ganar todos, ya que un estudio europeo necesita emplear entre dos y tres a?os para realizar una serie compuesta de 13 cap¨ªtulos de 26 minutos de duraci¨®n cada uno de ellos. Ahora, cada grupo (constituido por cuatro o cinco estudios) lo va a poder hacer en solamente un a?o y a mucho menor coste.

Papel espa?ol

?Qu¨¦ papel est¨¢ jugando Espaf¨ªa en este nuevo horizonte de los dibujos animados? Muy flojo, a juzgar por la escasa representaci¨®n de estudios y televisiones que han venido a la reuni¨®n de Cartoon en Lanzarote, ya que ha fallado, entre otras cadenas, Televisi¨®n Espa?ola. Tampoco han acudido algunos estudios importantes. Sin embargo, las cosas no son lo que parecen. Robert Balser, director de los estudios Pegbar, de Barcelona, y que accidentalmente desempe?a la presidencia de Cartoon, dice que los productos sobre dibujos animados en Espa?a tienen una gran calidad "aunque aqu¨ª se funciona de una forma muy individualista". Seg¨²n Balser, la industria de los dibujos animados europea ha conseguido el mayor desarrollo en el Reino Unido, en Francia y en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Al enjuiciar la situaci¨®n de los pa¨ªses del Este europeo dice que pasan por un mal momento, porque se han parado todos los proyectos del antiguo sistema.Robert Balser cree que el reagrupamiento de estudios es un paso esencial para competir. Y lo dice desde su propia experiencia, puesto que el estudio que ¨¦l dirige en Barcelona ha formado un pool de producci¨®n con Film-AV, de la Rep¨²blica Federal de Alemania, y Tope Film, de Portugal. Uno de los proyectos concretos que aporta Tegbar a este nuevo grupo eur¨®peo se llama El fant¨¢stico mundo de Minus, que sin duda se podr¨¢ ver en poco tiempo no s¨®lo en las pantallas espa?olas, sino tambi¨¦n en las del resto de Europa.