Los diplom¨¢ticos se despiden de la RDA
La unificaci¨®n alemana obliga a centralizar las embajadas
Los embajadores y encargados de negocios de m¨¢s de un centenar de pa¨ªses asistieron la semana pasada a una nost¨¢lgica-Ceremonia en el Ministerio de Exteriores de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, donde fueron despedidos por la presidenta del Parlamento, Sabine Berginam-Pohi. Una de las victoriosas batallas que con m¨¢s ardor pele¨® el r¨¦gimen anterior en su intento fallido de establecer un Estado alem¨¢n comunista fue la del reconocimiento internacional, objetivo que no fue realmente alcanzado hasta la d¨¦cada de los setenta.
Esta medianoche cesa el embajador de Espa?a en la RDA, Alonso ?lvarez de Toledo y Merry del Val, por la simple raz¨®n de que desaparece el pa¨ªs ante el que estaba acreditado, y el embajador en la RFA, Eduardo Foncillas, se convierte en el representante de Madrid ante la Alemania unificada. A esta misma hora todas las embajadas de Berl¨ªn Oriental dejar¨¢n de serio para convertirse, la mayor¨ªa, en consulados.Parad¨®jicamente, lo que sucede con las representaciones diplom¨¢ticas es casi una copia exacta de lo acaecido a nivel alem¨¢n: la gente de Bonn va a tomar posesi¨®n de lo que queda de la RDA. Quienes hasta ahora guardaban celosamente sus competencias territoriales y defend¨ªan con fierezasu independencia, deber¨¢n entregarlo todo a los que lleguen de la capital federal.
Bonn, en un primer momento, deseaba que los pa¨ªses escogieran entre mantener su consulado en Berl¨ªn Occidental y cerrar la embajada del otro lado de la ciudad o convertir la embajada en consulado y abandonar la delegaci¨®n de la parte occidental. Sin embargo, pronto se vio que nadie quer¨ªa abandonar nada, por lo que el Ministerio de Exteriores de la RFA acept¨® que se mantuvieran los locales del Este y del Oeste, pero exigi¨® que se pusieran sobre una direcci¨®n com¨²n.
De esta manera las autoridades pretend¨ªan que, por lo menos, a la hora de tratar con los representantes de una naci¨®n extranjera en Berl¨ªn hubiera una cabeza claramente identificable. La opci¨®n ofrecida fue la de crear un consulado general que abarcara la antigua embajada en la RDA o convertir la antigua embajada en Berl¨ªn Oriental en una delegaci¨®n de la representaci¨®n en Bonn, lo que los alemanes llaman una "aussenstelle". Para aumentar la confusi¨®n de los diplom¨¢ticos, la indefinici¨®n sobre la futura capitalidad de Alemania ha convertido en una apuesta la decisi¨®n que se tome.
En el caso de Espa?a, y tambi¨¦n de Italia, existe una diferencia. Ambos ten¨ªan consulado, al contrario que los dem¨¢s pa¨ªses europeos, que contaban en Berl¨ªn Occidental con misiones militares. En cualquier caso, los c¨®nsules estaban acreditados ante las potencias aliadas y no ante el Gobierno de Bonn. Ahora, al haber renunciado a sus derechos las potencias, el c¨®nsul deber¨¢ acreditarse ante las autoridades federales.
En el aspecto pr¨¢ctico hay que a?adir, adem¨¢s, la, situaci¨®n provisional en la que se encuentran las representaciones diplom¨¢ticas y consulares espa?olas. Por un lado, la nueva embajada de Bonn deb¨ªa haberse empezado a construir hace ya tiempo. Todo est¨¢ a punto; los permisos, el terreno, los planos, etc¨¦tera, pero el proceso de unidad alemana aconsej¨® paralizarlo. Mientras tantoja representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola est¨¢ repartida por decenas de peque?os lugares de la capital federal.
En Berl¨ªn Occidental est¨¢ la impresionante embajada edificada durante el III Reich, producto de un arreglo por el que Hitier hizo construir nuevas embajadas para Espa?a, Jap¨®n e Italia a cambio de que estos pa¨ªses abandonaran el emplazamiento de las antiguas, donde el jerarca nazi ten¨ªa sus planes para levantar el Berl¨ªn del futuro. En la actualidad, las tres cuartas partes de este edificio est¨¢n en ruinas, mientras que lo que sigue en pie alberga el Consulado de Espa?a en Berl¨ªn Occidental.
Puerta de Brandeburgo
Por ¨²ltimo est¨¢n los humildes locales de la Embajada de Espa?a en la RDA, situados en un lugar muy c¨¦ntrico, a menos de 100 metros de la puerta de Brandeburgo, pero que en el futuro no podr¨ªan acoger ni siquiera el volumen de trabajo que tendr¨¢ el Berl¨ªn unificado. Tras una reuni¨®n en Madrid, el Ministerio de Exteriores decidi¨® optar por la misma soluci¨®n que la mayor¨ªa de los pa¨ªses, a excepci¨®n de las cuatro potencias vencedores de la II Guerra Mundial, esto es, crear un consulado general que englobe a la antigua embajada en la RDA y cubra de momento todo el territorio de Alemania Oriental.
Ayer lleg¨® a Berl¨ªn Occidental una misi¨®n especial procedente de Madrid cuyo trabajo va a ser investigar y evaluar el estado de la antigua Embajada de Espa?a en Berl¨ªn. De momento, seg¨²n el c¨®nsul general, Enrique Iranzo, que se convierte ahora en el m¨¢ximo representante de Madrid en Berl¨ªn, parece que, por lo menos, en el Palacio de Santa Cruz est¨¢n dispuestos a frenar el deterioro. A pesar de que falta el techo en una gran parte del edificio, a¨²n no se ha hecho nada. Los japoneses, por ejemplo, han convertido la suya en un espl¨¦ndido centro cultural, mientras que la italiana, que tambi¨¦n alberga al consulado, est¨¢ en mucho mejor estado.
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