Vecinos de Carabanchel piden el hospital militar G¨®mez Ulla para uso civil

Alrededor de 300 vecinos de Carabanchel se concentraron ayer frente al hospital militar G¨®mez Ulla para pedir que el centro sanitario atienda a los civiles del barrio. Esta movilizaci¨®n, convocada por las entidades vecinales de Carabanchel, es la tercera que se celebra en lo que va de a?o. Los vecinos denuncian las carencias sanitarias de la zona frente a la infrautilizaci¨®n y el cierre de plantas del G¨®mez Ulla".

"Carabanchel es un barrio de 252.000 habitantes, con un ambulatorio y un hospital de referencia, el Doce de Octubre, compartido con los vecinos de Arganzuela, Usera, Villaverde y Aranjuez, cuando, seg¨²n la Ley de Sanidad, debiera de disponer de un hospital de referencia propio". Esta es, en s¨ªntesis, la situaci¨®n sanitaria del barrio que describi¨® ayer Lourdes Hern¨¢ndez, portavoz de la plataforma vecinal.La asociaci¨®n vecinal concentr¨® ayer a unos 300 habitantes para pedir que el hospital militar G¨®mez Ulla pase a la red del Insalud.

El G¨®mez Ulla atiende a militares de toda Espada y a sus familias, aunque en ocasiones colabora con la Seguridad Social y recibe pacientes civiles para tratamientos concretos. Las protestas comenzaron el pasado mes de abril, fecha de la primera concentraci¨®n. Desde un primer momento la Junta Municipal del Distrito de Carabanchel y el grupo de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid se mostr¨® a favor de estas reivindicaciones.

Al iniciarse las movilizaciones, la plataforma ciudadana de este barrio solicit¨® una entrevista con responsables de los ministerios de Sanidad y de Defensa para pedir la atenci¨®n a civiles en este hospital. El G¨®mez Ulla, seg¨²n los vecinos, cuenta con unas 800 camas libres, de un total de 1.750.

El Ministerio de Defensa respondi¨® a trav¨¦s de un escrito. firmado en el que planteaba una sede de razones por las que es inviable que el hospital militar pase a la red del Insalud. Los vecinos indicaron ayer que el Ministerio de Defensa alega razones como la escasez de personal o la necesidad de un convenio estatal para hacer posibles los conciertos entre diversos estamentos.