"Me voy por cansancio"
A Carlota Bustelo le parece que el compromiso pol¨ªtico "no es algo tan fuerte" como para renunciar a la reflexi¨®n y a los peque?os placeres de lo privado. Est¨¢ cansada, y por ello el pasado viernes pas¨® a otro el testigo de la subsecretar¨ªa del Ministerio de Asuntos Sociales. Dej¨®, en medio del asombro, siete a?os de gesti¨®n p¨²blica, acariciando el poder en favor de las mujeres. Fue la ¨²nica entre 28 subsecretarios y seguir¨¢ siendo militante socialista y feminista, "porque son dos caras de la misma moneda".
Sus hijos fueron los primeros sorprendidos. Dejar el poder; la ¨²nica silla ocupada por una mujer cada mi¨¦rcoles en la comisi¨®n de subsecretarios. Un gesto inusual entre los cargos pol¨ªticos, a excepci¨®n reciente del subsecretario de Cultura, Miguel Satrustegui. Carlota Bustelo habla de ceder el paso a otros y de objetivos cumplidos, pero tambi¨¦n admite irse "por cansancio" y afirma haber pagado el precio por trabajar doce horas diarias, incluidos los fines de semana. "He perdido a mi padre, a mi hermano mayor, mis hijos ya se han independizado...". Ayer volvi¨® a encargarse de sus plantas y solo echa de menos, dice, a sus colaboradores.
Durante siete a?os y medio, primero como directora general del Instituto de la Mujer y, m¨¢s tarde al frente de la subsecretar¨ªa
`del Ministerio de Asuntos Sociales, Carlota Bustelo ha aupado el feminismo hasta los ¨®rganos de decisi¨®n. "Hemos conseguido avances en la educaci¨®n, en la informaci¨®n y en el acceso de la mujer al trabajo, pero sobre todo ha habido un cambio importante en la sensibilidad respecto a la discriminaci¨®n de las mujeres" ?A pesar de los comentarios del ministro y correligionario Enrique M¨²gica?. "Lo que pasa es que M¨²gica es mayor que yo y pertenece a una generaci¨®n educada en la cultura machista" rie Carlota, restando importancia.
Ley de plazos
Consta en las hemerotecas que Carlota Bustelo corri¨® delante de los grises en defensa del aborto, "incluso me llev¨¦ algunos palos", se divierte. Hoy su postura es abiertamente partidaria de una ley de plazos "que permita a la mujer decidir libremente durante los tres primeros meses con la m¨¢xima informaci¨®n posible"."Creo que el partido socialista deber¨ªa hacer esta ley y contar con el apoyo de Izquierda Unida", opina. Conria, igualmente, en que cuando se comercialice en Espa?a la p¨ªldora RU-486, "un decubrimiento que revolucionar¨¢ l anticoncepci¨®n", el aborto deje de ser un tema de debate pol¨ªtico para convertirse en una elecci¨®n individual.
Al cansancio acompa?a una cierta desilusi¨®n, relacionada con ese espacio que media entre los deseos y la realidad de la funci¨®n p¨²blica. "Es consustancial al funcionamiento de la Administraci¨®n, porque los controles son muchos y los deseos no siempre se pueden traducir". Las cosas han. cambiado bastante, incluso en el partido socialista que acept¨® en sus filas a Carlota Bustelo en 1974. "En la clandestinidad le d¨¢bamos mucha importancia a los principios y a la ideolog¨ªa. Despu¨¦s de varios a?os asumiendo responsabilidades creo que el partido es diferente, en unas cosas mejor y en otras peor".
.. "Para m¨ª", prosigue, "un partido no debe ser una m¨¢quina electoral o servir de promoci¨®n a personas valiosas. En un pa¨ªs como el nuestro, puede y debe jugar un papel de solidaridad y de conciencia p¨²blica. Creo que el PSOE se ha ocupado tanto en ejercer el poder y en ganar elecciones que ha quedado poco tiempo para lo dem¨¢s". "Quiz¨¢ no hubo elecci¨®n posible", reflexiona, "pero se nota. Por eso espero que en el pr¨®ximo congreso todos hagamos un esfuerzo por contemplar este aspecto".
Dentro del PSOE, Carlota Bustelo se ubica "entre las personas que por temperamento somos partidarios de una mayor delegaci¨®n de responsabilidades, una mayor tolerancia; que no nos asustan las voces discrepantes y que creemos que existe la organizaci¨®n sin excesiva disciplina".
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