Visi¨®n y condensaci¨®n

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, presidi¨® la apertura de la cuarta edici¨®n del Open McDonald's en el Palau Sant Jordi. El estreno del recinto provoc¨® expectaci¨®n. La unanimidad entre p¨²blico, t¨¦cnicos y jugadores presentes respecto de la excesiva distancia existente entre la pista y las gradas fue pr¨¢cticamente absoluta. "Se necesitan prism¨¢ticos", argumentaron algunos de los espectadores que pagaron 1.600 pesetas por sentarse en el piso superior de la instalaci¨®n, aunque esos mismos espectadores reconocieron que, aunque algo lejana, la visi¨®n era perfecta.Los jugadores juzgaron negativamente la ubicaci¨®n algo lejana del p¨²blico' aunque matizaron que cuando el pabell¨®n est¨¦ lleno, como ayer, este hecho no tendr¨¢ excesiva importancia.

El problema fue la aparici¨®n de dos paraguas en un sector del Palau, circunstancia que denot¨® la existencia de goteras. "Las gotas han ca¨ªdo por la condensaci¨®n de aire caliente, que ha provocado que algunos tubos de refrigeraci¨®n se empa?aran", matiz¨® el director de la instalaci¨®n, ?ngel Guardiola. El sistema de refrigeraci¨®n del Palau est¨¢ considerado precisamente como uno de los m¨¢s modernos del mundo.

La realizaci¨®n que ofreci¨® TVE, a trav¨¦s de 14 c¨¢maras, fue excelente. Las im¨¢genes pudieron ser observadas tambi¨¦n por el p¨²blico del pabell¨®n en una pantalla gigante. El partido fue retransmitido para Estados Unidos por la cadena TNT.