Un joven, recluido durante 20 horas en Carabanchel por un error judicial
El estudiante Alfonso M. L., de 26 a?os, estuvo recluido durante 20 horas en prisi¨®n a causa de un error judicial. Desde hace dos a?os exist¨ªa una orden de busca y captura contra alguien llamado igual que ¨¦l y nacido en la misma fecha, aunque el resto de los datos de filiaci¨®n no coincid¨ªan.
Tras ser detenido el pasado 29 de septiembre, Alfonso pas¨® por los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Aravaca, por los juzgados de la plaza de Castilla y por ¨²ltimo dio con sus huesos en la quinta galer¨ªa de Carabanchel. "Cre¨ª que estaba viviendo una novela de Orwell", recuerda ahora, mientras ense?a un papel del Juzgado de Ipstrucci¨®n n¨²mero 20 en el que consta que "no tiene ninguna reclamaci¨®n pendiente por este juzgado".
Seg¨²n narra Alfonso, su kafkiana historia comenz¨® hace unos anos, cuando la polic¨ªa sorprendi¨® a un joven que sustra¨ªa un malet¨ªn por el procedimiento del descuido. Dicho individuo iba indocumentado e indic¨® a los agentes que se llamaba Alfonso M. L. y facilit¨® un domicilio mexistente. Los polic¨ªas soltaron al muchacho indic¨¢ndole la obligaci¨®n de comparecer en el juzgado cuando fuese citado.
El ladr¨®n del malet¨ªn jam¨¢s acudi¨® aljuzgado, pero la polic¨ªa comprob¨® que en Espa?a hay dos'personas cuya identidad coincid¨ªa con la del delincuente. Se trataba del estudiante ahora detenido y de otro joven que est¨¢ paral¨ªtico. Este ¨²ltimo qued¨® descartado de inmediato, pero el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 20 decret¨® en 1988 la busca y captura del otro, seg¨²n Alfonso M. L., que a?os atr¨¢s perdi¨® el carn¨¦ de identidad en dos ocasiones.
"Una tonter¨ªa"
El 29 de septiembre, la Guardia Civil detuvo en un control al presunto buscado y, seg¨²n asegura ¨¦l, le metieron en los calabozos tras convencerle de que no pidiera la asistencia de ning¨²n abogado "porque sin duda estaba reclamado por una tonter¨ªa y, adem¨¢s, as¨ª todo ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido". Horas m¨¢s tarde. Alfonso pas¨® a disposici¨®n del juez de instrucci¨®n de guardia del Juzgado n¨²mero 26 de Niadrid, quien decret¨® su ingresco en prisi¨®n en la madrugada del ?unes.La familia del estudiante encarceiado recurri¨® al Defensor del Pueblo y paralelamente logr¨® averiguar que, el joven verdaderamente reclamado ten¨ªa un padre, un domicilio. unos estudios y unos antecedentes penales que no coincid¨ªap con los de Alfonso M. L. A la una de la tarde de! ?unes, la juez decret¨® la liberaci¨®n del detenido. Pero pasaron varias horas hasta que el joven sali¨® a la calle, despu¨¦s de que su madre volviese a requerir la mediaci¨®n del Defensor del Pueblo, al que ahora le ha solicitado una investigaci¨®n sobre el caso.
En el informe enviado al Defensor del Pueblo, la madre de Alfonso se pregunta: "?Qu¨¦ defensa tienen los que est¨¢n solos, que sin culpa por su parte careceri de la m¨¢s m¨ªnima formaci¨®n o posibilidad de recurso?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.