Ma?ana comienza el juicio de El Rubio por la desaparici¨®n de Eufemiano Fuentes

Ma?ana se inicia en la Audiencia Provincial de Las Palmas el juicio contra ?ngel Cabrera Batista, alias El Rubio, acusado de ser el autor del secuestro y desaparici¨®n del industrial tabaquero canario Euf¨¦miano Fuentes en 1976. El ministerio fiscal y la acusaci¨®n particular solicitan para el procesado la pena de 70 a?os de prisi¨®n, mientras la defensa anuncia que pedir¨¢ la amnist¨ªa para su cliente.

La vista oral que comienza ma?ana es la que mayor expectaci¨®n ha despertado en las islas en los ¨²ltimos a?os, por sus connotaciones sociales y pol¨ªticas. El Rubio, un conocido delincuente de Las Palmas de Gran Canaria, se convirti¨® en un personaje legendario al involucrarle la polic¨ªa en el secuestro de Eufemiano Fuentes, ocurrido en plena transici¨®n democr¨¢tica. De ?ngel Cabrera, cuya operaci¨®n de b¨²squeda fue coordinada personalmente por el entonces supercomisario Roberto Conesa, no volvi¨® a saber nada hasta que se present¨® voluntariamente en agosto del a?o pasado en un juzgado de guardia de la capital grancanaria.Entonces se limit¨® a decir que hab¨ªa sido traicionado, que cre¨ªa en la justicia espa?ola y que hablar¨ªa en su momento. Cabrera Batista hab¨ªa escrito antes una carta personal al presidente Felipe Gonz¨¢lez y al ministro de Justicia, Enrique M¨²gica, cuyo contenido nunca ha trascendido. "Su mejor defensa ha sido el silencio", se?al¨® ayer su abogado, Leopoldo Navarro Wood, a quien correspondi¨® el caso por turno de oficio.

Cabrera Batista ha adoptado una actitud extra?a desde que ingres¨® en la c¨¢rcel Salto del Negro, en Las Palmas. S¨®lo ha accedido a entrevistarse con su hermano mayor. El letrado que le defiende ¨²nicamente le ha podido ver en cuatro ocasiones, la ¨²ltima de ellas hace pocos d¨ªas. En ese encuentro le manifiest¨® que no deseaba que ning¨²n miembro de su familia compareciera como testigo en el juicio. Navarro Wood afirma que le encontr¨® con buen aspecto f¨ªsico a pesar de la huelga de hambre que ha protagonizado en el centro penitenciario. El Rubio volvi¨® a Canarias, tras ser declarado en rebeld¨ªa, despu¨¦s de 13 a?os de permanecer en paradero desconocido. Su retorno cogi¨® a todos por sorpresa, incluida la polic¨ªa, que desconoc¨ªa que el hombre m¨¢s buscado en las islas viv¨ªa y trabajaba en Gran Canaria desde hac¨ªa varios meses.

El momento estelar

El juicio que ahora se celebra, y permitir¨¢ saber la ¨²ltima clave de aquel turbio asunto. El Rubio ha prometido que dejar¨¢ Ias cosas claras". A pesar de ser interrogado repetidas veces, no ha soltado prenda hasta ahora, como si estuviera aguardando al momento estelar de la vista, que previsiblemente durar¨¢ dos d¨ªas.Su abogado defensor, Navarro Wood, se propone demostrar que El Rubio fue s¨®lo c¨®mplice del secuestro, pero no autor material del mismo, por lo que la pena ya ha prescrito (su padre y un hermano fueron condenados en su d¨ªa por el mismo delito de complicidad). Asimismo, solicitar¨¢ que se le aplique la ley de amnist¨ªa de 1977, ya que la polic¨ªa pidi¨® en un primer momento al juez, y ¨¦ste lo acept¨®, que se hiciera uso de la ley antiterrorista. El abogado de El Rubio subraya que ning¨²n testigo puede afirmar que vio a ¨¦ste: "NI siquiera la viuda de Eufemiano Fuentes, que s¨®lo recuerda haber visto a un encapuchado m¨¢s bien bajo y delgado; fue la polic¨ªa la que sac¨® el nombre de El Rubio sin fundamento".

El caso Fuentes provoc¨®, adem¨¢s de la muerte del industrial, la del inspector de polic¨ªa Manuel Rey Mari?o y la de un estudiante que fue confundido en Tenerife por la polic¨ªa con El Rubio, as¨ª como la misteriosa desaparici¨®n de un hermano de ¨¦ste.