Satisfacci¨®n de los notables kuwait¨ªes por la promesa de democracia del emir
La promesa del emir de Kuwait, Jaber al Ahmad al Sabaj, de ampliar la democracia, junto a una mayor participaci¨®n de la mujer en la sociedad y una prensa libre, una vez que el pa¨ªs sea liberado, ha tenido una acogida satisfactoria en todos los sectores representados en la Conferencia del Pueblo de Kuwait, que ha reunido en Yedda (Arabia Saud¨ª) a 1.200 notables de la vida pol¨ªtica, social y econ¨®mica del emirato invadido por Irak.
Los kuwait¨ªes en el exilio acordaron ayer iniciar los preparativos para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs. La conferencia encarg¨® que grupos de trabajo organizados por sectores y profesiones hagan planes y proyectos para levantar Kuwait de las cenizas y escombros que est¨¢n dejando los invasores iraqu¨ªes."Sabemos que vamos a tener que hacerlo todo de nuevo. Pero lo haremos, cueste lo que cueste. Afortunadamente, tenemos dinero y profesionales preparados para hacerlo. Y contamos con la ayuda, la amistad y la cooperaci¨®n de todo el mundo", dec¨ªa ayer un exiliado kuwait¨ª, convencido de que la liberaci¨®n del emirato por las fuerzas multilaterales estacionadas en la regi¨®n est¨¢ cerca y es inevitable.
El nuevo Kuwait liberado ser¨¢ m¨¢s democr¨¢tico. ?se es el compromiso y la respuesta de todos los notables del exilio. Un eslogan y compromiso que a todos contenta y a los que todos se comprometen.
La Constituci¨®n de 1962
A pesar de los esfuerzos previos a la conferencia por parte de medios oficiales kuwait¨ªes para no politizar la reuni¨®n, la palabra democracia se ha convertido en el t¨®pico de la reuni¨®n. Para todos tambi¨¦n, la democracia que piden (o, para ser precisos, una mayor democracia) est¨¢ contenida en la Constituci¨®n de 1962, la Carta Magna redactada un a?o despu¨¦s de la independencia del pa¨ªs y que apenas tuvo desarrollo legislativo.
La Constituci¨®n fue suspendida en 1986, sin explicaciones oficiales convicentes, cuando el Gobierno del emir disolvi¨® la Asamblea Nacional, de 50 diputados, aparentemente para evitar problemas derivados de la guerra entre los vecinos Ir¨¢n e Irak.
Ayer, despu¨¦s de que el emir y su primo el pr¨ªncipe heredero y primer ministro, Saad al Abdul¨¢ al Sabaj, mencionaran en sus discursos de apertura la oferta de mayores cotas de libertad y democracia bajo el paraguas de la Constituci¨®n de 1962, todos los sectores kuwait¨ªes se apresuraban a recoger ese guante pol¨ªtico.
Esa Carta Magna, dicen, es tan breve como indefinida y posibilista en su redacci¨®n. Lo dice todo y no dice nada, lo puede permitir todo y prohibirlo todo tambi¨¦n. Por eso todos la aceptan. Los sectores m¨¢s liberales aseguran que la Constituci¨®n de 1962 permite un desarrollo legislativo que puede ser homologable a las democracias occidentales. Por ejemplo, podr¨ªa permitir el voto de las mujeres, ya que dice que pueden votar todos los kuwait¨ªes, sin especificar g¨¦nero alguno. Otro ejemplo: los notables m¨¢s conservadores pide que el desarrollo legislativo de la Constituci¨®n establezca como ¨²nica y oficial la religi¨®n isl¨¢mica.
En definitiva, la Carta Magna que todos reivindican y respetan va a ser desempolvada en el nuevo Kuwait. Pero primero todos los kuwait¨ªes se han juramentado para favorecer la unidad nacional por encima de otros temas, discusiones y diferencias, como ¨²nico camino para recuperar su peque?o pa¨ªs.
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