"El cine norteamericano ha perdido la sensibilidad"
Michael Cimino es, a sus 46 a?os de edad, todo un personaje en la historia reciente del cine norteamericano. Sus pel¨ªculas siempre son, por este orden, imaginativas, pol¨¦micas y llenas de violencia, como la sociedad en la que surgen: Estados Unidos. Ahora ha dirigido y coproducido -para evitar que le ocurriera lo mismo que en La puerta del cielo, o en su pen¨²ltima pel¨ªcula, El siciliano, donde los estudios le cortaron 30 minutos -un thriller que se estrenar¨¢ en Espa?a el d¨ªa 26 con el t¨ªtulo de 37 horas desesperadas.Cimino ha convertido -que ya es dificil- al actor Mickey Rourke en el Bogart de esta nueva versi¨®n de un cl¨¢sico del cine negro que Boggie interpret¨® al final de su carrera. La historia cuenta c¨®mo un g¨¢nster toma por rehenes a una familia, y las 37 horas que dura el secuestro.
"He hecho esta pel¨ªcula", afirma Cimino, "porque hoy est¨¢ m¨¢s de actualidad que cuando la rod¨® Wyler o, antes a¨²n, a finales de los a?os cuarenta, que fue obra de teatro y, primero, novela escrita por Joseph Hayes. En los Estados Unidos de hoy el tomar rehenes se ha convertido en una situaci¨®n cotidiana, que ocurre todos los d¨ªas y en todas las partes del pa¨ªs. Adem¨¢s, por debajo de la historia del g¨¢nster est¨¢ la de la familia secuestrada que, en 1955, plena era Eisenhower, se planteaba como el retrato de la familia feliz americana, mientras que hoy se muestra como una familia dividida por el divorcio porque, en los Estados Unidos de 1990, es m¨¢s alta la tasa de divorcios que de matrimonios".
La pel¨ªcula, con Mickey Rourke en el papel de un s¨¢dico, vestido elegantemente por Armani -de ah¨ª que patrocinaran anoche el preestreno-, "no es exagerada sino realista", dice Cimino. "En todas mis pel¨ªculas intento mostrar que la realidad es ambigua", a?ade, "que suele ser bastante violenta, y que los personajes malos tambi¨¦n tienen matices. Lo que ocurre es que el p¨²blico suele reaccionar negativamente. En el cine de EE UU es muy dif¨ªcil mostrar este tipo de realismo y se prefieren las pel¨ªculas hechas de los c¨®mics, con historias y personajes simples".
El cineasta a?ade que el personaje de Rourke -una de las varias innovaciones respecto a la pel¨ªcula original- se basa en un criminal real, "que est¨¢ en el penal de San Quint¨ªn, es muy inteligente y ha vestido siempre de forma muy elegante; le ped¨ª a Rourke que estuviera dos d¨ªas con ¨¦l". Otra de las innovaciones, adem¨¢s de seguir ¨¦l mismo un curso de la polic¨ªa para formar especialistas en negociar con secuestradores, fue incluir una secuencia "entre la novia del g¨¢nster [Lyndsay Crouse] y una mujer polic¨ªa, pero los estudios me impidieron montarla porque les parec¨ªa demasiado lesbiana", cuenta.
Premiado por el ¨®scar con El cazador y desahuciado por la industria aunque alabado por la cr¨ªtica con La puerta del cielo, Cimino dice de la cinematograf¨ªa de su pa¨ªs: "En el cine que hacemos en EE UU hemos ganado mucho en la parte t¨¦cnica, pero hemos perdido la sensibilidad. El cine que hac¨ªan John Ford o Visconti, o que hace Kurosawa, reflejando en sus pel¨ªculas el esp¨ªritu del lugar, de la tierra, como si ¨¦sta fuera un actor m¨¢s, lo hemos perdido en Estados Unidos".
Babelia
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