Dimite el ministro del Interior italiano tras aumentar la criminalidad mafiosa
Antonio Gava, un napolitano de 60 a?os que est¨¢ considerado -despu¨¦s del primer ministro italiano, Giulio Andreotti- como el hombre m¨¢s poderoso de la Democracia Cristiana (controla a un 35% de sus afiliados), dimiti¨® el lunes como ministro del Interior por "motivos de salud". Gava se hab¨ªa visto envuelto en una pol¨¦mica a causa del aumento de la criminalidad mafiosa mientras ocupaba el cargo.
Andreotti se ha tomado tan s¨®lo 24 horas para nombrar a su sucesor y, para evitar un nuevo golpe a su ya tambaleante Gobierno, lo ha sustituido por Vincenzo Scotti, tambi¨¦n napolitano, de 57 a?os, de la misma corriente centrista de Gava y que hab¨ªa sido ya varias veces ministro y vicesecretario del partido. Scotti prest¨® ayer juramento de su cargo ante el presidente Francesco Cossiga.Antonio Gava, que hab¨ªa so?ado toda su vida con llegar al Viminale (el edificio del Ministerio del Interior, que nunca en la historia republicana ha dejado la Democracia Cristiana), se ha ido tras haberse visto envuelto en una dur¨ªsima pol¨¦mica al haberse agudizado alarmantemente bajo su mandato la criminalidad mafiosa, y despu¨¦s de desaparecer durante 45 d¨ªas por agravarse su diabetes.
No obstante, ha querido precisar, con el car¨¢cter que siempre lo ha distinguido, que dimite, pero que no se retira de la pol¨ªtica y quiere trabajar dentro del partido. Se va "por propia voluntad", ha se?alado, y no porque lo pidieran los comunistas. Hay hasta quien especula con que lo que ahora pretende el poderoso Gava es prepararse el terreno para sustituir a Arnaldo Forlani al frente de la Democracia Cristiana, un cargo que, a pesar de su fuerza interna, nunca ha podido conseguir anteriormente.
Gava ha sido siempre un hombre que no ha escondido sus ambiciones pol¨ªticas y que ha demostrado una incre¨ªble habilidad para mantener siempre en pie: su poder, sobreviviendo, como Andreotti, a mil esc¨¢ndalos y acusaciones. Ha sabido adaptarse, dentro del partido, a todas las corrientes, intuyendo siempre cu¨¢l iba a ser la vencedora. Hombre de centro y conservador, apoyo, sin embargo, al progresista Ciriaco de Mita cuando ¨¦ste se convirti¨® en l¨ªder indiscutible, y lo abandon¨® en cuanto empez¨® a disminuir su influencia.
Hay quien asegura que Gava est¨¢ de verdad gravemente enfermo, aunque ¨¦l lo niega. Dice que ¨²nicamente se siente cansado. Pero muchos esperan que vuelva a resucitar. Por otra parte, tanto los republicanos como los socialistas, que est¨¢n muy inc¨®modos con el actual Gobierno y que piensan ya en elecciones anticipadas antes de que el Partido Democr¨¢tico de Izquierdas (antiguo PCI) de Achille Occhetto tenga tiempo para organizarse y afianzarse, han dado a entender que a Andreotti s¨®lo le dan tiempo de acabar en paz el semestre de presidencia de la CE.
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