La Fura dels Baus estren¨® 'Noun', su nuevo montaje, en el puerto de Nantes
La Fura dels Baus escogi¨® la ciudad francesa de Nantes para presentar Noun, su nuevo espect¨¢culo. El estreno tuvo lugar el lunes en un hangar del puerto, en la isla de Sainte-Anne, coincidiendo con la inauguraci¨®n del festival Les Alhum¨¦es. Noun cuenta con un cierto hilo argumental, m¨¢s evidente que en otros espect¨¢culos del grupo. La f¨ªlosof¨ªa, una pizca pedante, de que se reviste la obra ha resbalado a las gentes de Nantes.
ENVIADO ESPECIAL El festival, organizado por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo Cultural (CRDC) de Nantes, est¨¢ centrado en la creaci¨®n art¨ªstica en las grandes metr¨®polis europeas justo antes de finalizar el siglo. El presente a?o le ha tocado a Barcelona, y en a?os sucesivos les tocar¨¢ el turno a las ciudades de Leningrado, Berl¨ªn, Glasgow, Bruselas y N¨¢poles. Se trata, en cierto modo, de la vieja f¨®rmula del jumellage interurbano, corregido y aumentado por lo que hace unos a?os empez¨® a llamarse la Europa de las ciudades, y en definitiva lo que se persigue es vender imagen, consumir cultura -desde La Fura al Mouscadet, desde las Huitres nouvelles a las camisetas de Mariscal- y pas¨¢rselo pipa hasta el 20 de octubre, d¨ªa en que finaliza el festival.Despu¨¦s de ser cacheados y de aguardar 20 minutos apretados como sardinas en lata en la puerta del hangar Delafoy, ¨¦sta se abre y a empujones entramos en lo que aparentemente es una discoteca. Al final de la nave hay un estrado ocupado por los m¨²sicos y en el centro, en lo que corresponder¨ªa a la pista de baile, hay levantada una estructura met¨¢lica a¨¦rea como en los conciertos de rock, pero tambi¨¦n podr¨ªa ser una cadena de montaje de una f¨¢brica surrealista. De esa estructura cuelgan cinco bolsas de pl¨¢stico en forma de nasa. Las bolsas se transparentan con los focos y en el interior de tres de ellas vemos que, inmersos en el agua u otro l¨ªquido que se le parece, hay tres cuerpos humanos, plenamente desarrollados, en postura fetal. Son las criaturas, los hijos de esa estructura met¨¢lica, de esa f¨¢brica surrealista, de la mater mecanica. Todo parece indicar que el nacimiento es inminente. Unos operarios controlan la temperatura de los fetos, hacen como que introducen en las bolsas aire caliente -las bolsas empiezan a hacer chup chup, y una chica que tengo al lado me destruye aquella preciosa imagen po¨¦tico-tecnol¨®gica con una inoportuna alusi¨®n al pot au feu, al vulgar cocido, mientras una comadrona a¨¦rea, o un ingeniero ginecol¨®gico, vaya usted a saber, una especie de h¨ªbrido del hombre de hojalata y de Nosferatu, navega en una sillita a lo largo de la cuadrada estructura cuidando de los ¨²ltimos detalles. Y de pronto se rajan las bolsas, cae el agua y los tres hijos de la mater se asoman a este mundo intentando librarse de la estrecha membrana de pl¨¢stico que les oprime el cuerpo. ?sta es, en mi opini¨®n, la imagen m¨¢s espectacular del nuevo montaje de La Fura.Una vez los tres cuerpos se han librado de sus bolsas, son ba?ados y terminan por desaparecer en un rinc¨®n del hangar, a bordo de esos divertidos autos de choque con que circulan los fureros, jugando al corre-que-te-pillo con el p¨²blico. A partir de entonces, se produce una serie de im¨¢genes consistentes en la rebeli¨®n de las criaturas enfrentadas con los operarios; el descubrimiento de la mujer, del cuerpo, del sexo de la mujer, por los hombres; el descubrimiento del agua, o algo parecido; el acoplamiento de las parejas, que se realiza mediante el aprisionamiento de ambos cuerpos; escenas de lucha entre los hombres, e incluso un torneo consistente en ensartar unos aros, escena que se hace interminable y aburrida.
Toda la filosof¨ªa, una pizca pedante, de que se reviste el espect¨¢culo de La Fura, les ha resbalado a las gentes de Nantes, que se han quedado con la sensaci¨®n de haber pasado una hora y media en un parque de atracciones, en el interior de una disco con ideas brillantes, con im¨¢genes hermosas, con una m¨²sica francamente buena.
Babelia
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