Implantados dedos del pie en las manos de un profesor contra el que atent¨® ETA
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El profesor irun¨¦s Jos¨¦ Mar¨ªa Rubio, herido en atentado terrorista al hacerle explosi¨®n en las manos un paquete bomba, ha regresado a Ir¨²n (Guip¨²zcoa), despu¨¦s de haber permanecido varios meses en la Fundaci¨®n Kleinert de Louisville, en Kentucky, en donde le han sido trasplantados dos dedos de los pies a las manos. De "injusta" califica su situaci¨®n este profesor de delineaci¨®n, quien desde el 7 de abril de 1989, fecha en la que sufri¨® el atentado, tuvo que ir cambiando sus h¨¢bitos e iniciar una nueva vida.
Fue al regresar a su casa despu¨¦s del trabajo cuando, al abrir un paquete en cuyo interior hab¨ªa un libro de her¨¢ldica en el que ETA hab¨ªa sustituido las hojas por un artefacto explosivo, ¨¦ste se accion¨® alcanz¨¢ndole de pleno la explosi¨®n. La bomba le seg¨® una de las manos y parte de la otra.Despu¨¦s de muchas operaciones en centros guipuzcoanos se traslad¨® a la Fundaci¨®n Kleinert, especializada en tratamiento y rehabilitaci¨®n de lesiones como las sufridas por Rubio, para someterse a tres intervenciones quir¨²rgicas en las que dos dedos de los pies le fueron implantados en el mu?¨®n de la mano.
Recuperar sensibilidad
Actualmente, en su domicilio de Ir¨²n, espera a que sus nuevos dedos comiencen a tener sensibilidad y a partir de ah¨ª iniciar los ejercicios de rehabilitaci¨®n. Los dedos que le han sido implantados act¨²an a modo de pinza, de tal forma que una vez que funcionen normalmente podr¨¢ manejar el ordenador, debido a que las clases que impart¨ªa eran de dise?o por ordenador.
No oculta su ilusi¨®n por volver de nuevo a trabajar, aunque es consciente de que para ello tendr¨¢ que pasar bastante tiempo. Dice estar m¨¢s animado que antes de esta ¨²ltima operaci¨®n, aunque confiesa, con cierta resignaci¨®n: "A partir de ahora s¨¦ que definitivamente me tengo que adaptar a lo que tengo".
. Duda sobre si siente odio o rencor por los autores del atentado. "No s¨¦ lo que siento, pero lo que tengo claro es que no s¨®lo me destrozaron parte de mi cuerpo sino que me arrebataron las ilusiones". Afirma que es "injusto e incomprensible que todav¨ªa puedan pasar este tipo de cosas", y dice que lo ocurrido le cambi¨® totalmente. "Veo las cosas de diferente manera, incluso en mis relaciones personales. Espero alg¨²n d¨ªa volver a ser el mismo que era".
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