Luz intensa

No es que se la jugase, pero Luz ten¨ªa ante s¨ª un buen reto. M¨¢s de 70 recitales esta temporada, 280.000 ejemplares vendidos de su ¨²ltimo disco y su reciente actuaci¨®n en Santiago de Chile para Amnist¨ªa Internacional reflejan que 1990 es un a?o clave en la carrera de la cantante. Y para cerrar con llave, -Luz quiere descansar un a?o-, despedida de Madrid con un recital de los comprometidos, porque hac¨ªa mucho tiempo que no ofrec¨ªa en esta ciudad una actuaci¨®n larga.El sonido comenz¨® opaco y lineal, sin presencia en las guitarras ni claridad en los teclados y no mejor¨® en el transcurso del recital. Luz s¨ª.

Aunque no le vaya el papel de diva, la Casal es una dram¨¢tica del pop. Su capacidad interpretativa, que el tiempo ha hecho m¨¢s s¨®lida, segura y profunda, se encuentra en un momento excelente. La enorme rabia que la cantante inyecta en sus interpretaciones la permite superar cualquier escollo: sonido confuso -Luz necesita claridad arm¨®nica-, lejan¨ªa de sus m¨²sicos y de su p¨²blico -a Luz se la aprecia mejor cuando los tiene al alcance de la mano- y omnipresencia de la firma comercial que patrocina su gira -el recital parec¨ªa la fiesta de clausura de una gran convenci¨®n-. Al poco tiempo, confusi¨®n, lejan¨ªa y omnipresencia quedaron sepultados porque, como buen artista dram¨¢tica, Luz interesa y conmueve.

Riesgo

Interesa porque nadie puede permanecer impasible cuando alguien se entrega y lo expresa con convicci¨®n. Conmueve porque se enfrenta a la interpretaci¨®n desde el riesgo, con lo que esto significa de lucha por intentar dar algo m¨¢s y diferente. La entrega y el riesgo permiten a Luz que cada recital no se parezca al anterior y al siguiente, porque en cada canci¨®n var¨ªa una intenci¨®n, un fraseo, un detalle. Esta capacidad para hacer nuevo cada tema es la gran cualidad de Luz y la ayuda, sin conseguirlo del todo, a unificar la desigual calidad de algunas composiciones. Tambi¨¦n la permite hacer suya cualquier canci¨®n, como No me importa nada, que ha sido su ¨²ltimo ¨¦xito aunque los autores la compusieron pensando en Ana Bel¨¦n.

Y la permite m¨¢s cosas. Como cantar por rumba aflameneada Qui¨¦reme aunque te duela, acompa?ada ¨²nicamente por la guitarra de Raimundo Amador. O crear atm¨®sfera ¨ªntima y c¨®mplice en canciones que, en principio, no tienen ese sentido. Pero, sobre todo, la permite mantener calidad interpretativa hasta oscurecer a un magn¨ªfico grupo acompa?ante, y convertir baladas propias -Eres t¨²- y ajenas -Una d¨¦cima de segundo- en ejemplos de la luz m¨¢s intensa.