La presidencia italiana de la CE desea fijar la fecha de la segunda fase de la uni¨®n monetaria europea

La presidencia italiana presionaba ayer para fijar una fecha de entrada en vigor de la segunda fase de la uni¨®n monetaria y demostrar as¨ª que el Consejo Europeo que concluye hoy en Roma "no es una cumbre in¨²til". La evoluci¨®n de la CE hacia la uni¨®n europea ocup¨® ayer las primeras horas del debate de los Doce. Los jefes de Estado y de Gobierno de la CE intentan delimitar los contenidos de la uni¨®n pol¨ªtica y la uni¨®n monetaria, pero los acuerdos tendr¨¢n que esperar a las conferencias intergubernamentales que se inaugurar¨¢n el pr¨®ximo diciembre.

El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, lleg¨® a la sede de la cumbre, en Roma, cinco minutos antes de que ¨¦sta comenzara, a causa de los compromisos del programa de la visita que el presidente sovi¨¦tico, Mija¨ªl Gorbachov, realiza a Espa?a.El tema m¨¢s acuciante del Consejo Europeo, el de la crisis del Golfo y las amenazas de guerra, iba a ser abordado en la charla alrededor de la chimenea, despu¨¦s de la cena. Los Doce preparan una declaraci¨®n dura para eliminar suspicacias. El anfitri¨®n, el primer ministro italiano Giulio Andreotti, suscit¨® la quiebra de solidadridad comunitaria ante Irak. Los acusados son Espa?a, Francia y Reino Unido, que han logrado la fiberaci¨®n de todos o parte de sus rehenes a trav¨¦s de "gestiones paraoficiciales", seg¨²n un portavoz de la presidencia italiana. El presidente Mitterrand y la primera ministra Thatcher comieron juntos, antes del inicio de la reuni¨®n, para aunar posturas.

El presidente del Parlamento Europeo , Enrique Bar¨®n, re vel¨® en Roma que hab¨ªa rechazado una invitaci¨®n del Parlamento iraqu¨ª "pues no se puede dialogar", dijo, "cuando miles de extranjeros siguen como rehenes".

Cumbre innecesaria

"La cumbre extraordinaria de Roma se ha convertido en innecesaria y vac¨ªa de contenido", en opini¨®n de un diplom¨¢tico. A pesar de lo apretado de la agenda, nadie espera decisiones concretas, especialmente porque los debates de ayer y hoy se reducen a poco m¨¢s de cinco horas de discusi¨®n efectiva. En ellas los Doce, adem¨¢s de la uni¨®n europea y del primer an¨¢lisis conjunto de la crisis del Golfo, analizaron futuras ayudas a la URSS y a los pa¨ªses del Este, la posici¨®n ante la pr¨®xima Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) y la Declaraci¨®n Atl¨¢ntica a firmar con Estados Unidos y Canad¨¢. Tambi¨¦n pasaron de puntillas sobr¨¦ el vidrioso tema de las sedes de las instituciones.

La fijaci¨®n de una fecha para el paso a la segunda fase de la uni¨®n monetaria se enfrenta a las reticencias de Alemania y otros pa¨ªses, aunque la propuesta espa?ola de retrasarla de 1993 a 1994 se abre camino. La primera ministra brit¨¢nica no acepta asumir ahora ese compromiso. Margaret Thatcher insisti¨® en que primero hay que resolver las discrepancias de fondo. Conscientes del pesimismo previo y de su ineficaz labor preparatoria, Italia se volc¨® en salvar al menos una parte de esta reuni¨®n extraordinaria y consigui¨® el apoyo del canciller Kohl. "Hay que sacar una fecha como sea", manifest¨® un portavoz de la presidencia.

En cuanto a la uni¨®n pol¨ªtica, el consenso alcanzado por los ministros de Asuntos Exteriores es de m¨ªnimos. El ¨²nico aspecto que apenas plantea problemas es el estatuto de ciudadan¨ªa europea propuesto por Espa?a, aunque a¨²n no est¨¢ claro si este conjunto de derechos ser¨¢ incluido como un art¨ªculo en la reforma de los tratados o s¨®lo ser¨¢ recogido en el pre¨¢mbulo. La primera opci¨®n significar¨¢ mayor fuerza vinculante. A pesar de que el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, insiste en que "la CE no puede olvidar su finalidad federal", la uni¨®n pol¨ªtica que se perfila es el de una Europa confederada, gestionada por los Estados.

La presidencia italiana de la Comunidad ha limitado la futura pol¨ªtica exterior com¨²n a una acci¨®n gradual centrada en "los sectores fundamentales y los intereses esenciales". La pol¨ªtica de seguridad com¨²n se enfrenta a la oposici¨®n de la neutral Irlanda y a las reticencias del Reino Unido, Dinamarca y Portugal. El objetivo es decidirjuntos la cooperaci¨®n industrial y tecnol¨®gica en la esfera militar, las negociaciones sobre desarme y seguridad europea y la eventual participaci¨®n conjunta en las acciones de paz dentro de las iniciativas de la ONU.