El planeta negro
En 1963, LeRoi Jones calificaba como un "sofisma fant¨¢stico" el permitir a un blanco dar opiniones acerca del modo en que debe expresarse musicalmente un negro, dado el radicalismo social y cultural que acompa?a a las formas de expresi¨®n m¨¢s v¨¢lidas de la comunidad negra.Bajo esta premisa, conviene recordar que desde la aparici¨®n del bebop en 1942, -con Dizzy Gillespie, Thelonius Monk y Charlie Parker- hasta que Ornette Coleman lanz¨® el free jazz, en 1960, ninguna m¨²sica negra ha tenido el componente de enfrentamiento radical que hoy ofrece el rap. El rock, el pop y el punk, los tres fen¨®menos socio- musicales fundamentales de los ¨²ltimos 30 a?os, fueron movimientos encabezados por blancos.
Public Enemy
Chuck D (voz); Flavor Flav (voz); Terminator X (pinchadiscos); James Bomb, Brother Roger, Brother James, y Brother Michael (coreograr¨ªa). Precio: 2.200 pesetas. Aforo: 2.500 personas. Sala Universal Sur. Madrid, 29 de octubre.
"Elvis fue un h¨¦roe para la mayor¨ªa, pero nunca signific¨® una mierda para m¨ª. Un racista es lo que ese jodido era, sencilla y llanamente. Que se jodan ¨¦l y John Wayne, porque soy negro y me siento orgulloso", canta Public Enemy en Fight the power (Lucha contra el poder). Con el rap vuelve el poder negro, las teor¨ªas de Malcolm X y la m¨²sica callejera. Y Public Enemy es uno de sus adalides.
Con un DJ (disc jockey o pinchadiscos), dos MC (maestros de ceremonias) y cuatro est¨¢ticos bailarines disfrazados de oficiales de la Marina norteamericana o con uniformes de camuflaje, Public Enemy se present¨® por primera vez en Espa?a ante un p¨²blico entregado. Musicalmente, el grupo representa la faceta m¨¢s pura y austera del rap: la que utiliza ¨²nica y exclusivamente sonido pregrabado (dos tocadiscos y un lote de discos constituyen la base musical del grupo), la que se basa en ritmos binarios elementales y la que elimina cualquier componente arm¨®nico. En Public Enemy el ritmo y la palabra vencen a la melod¨ªa y a la armon¨ªa.
"Poder negro 1990 es una idea colectiva de autodefensa contra la conspiraci¨®n mundial para destruir la raza negra. Es un movimiento que s¨®lo asusta a aquellos que est¨¢n implicados en la conspiraci¨®n o que piensan que es otra cosa de lo que realmente es", afirma Public Enemy como declaraci¨®n de principios en su ¨²ltimo disco, Fear of a black planet (Miedo de un planeta negro). Con esta filosof¨ªa, el grupo de Long Island ofreci¨® en Madrid un recital duro y sin concesiones. Hubo poco de los hallazgos t¨ªmbricos de sus grabaciones. Con una base r¨ªtmica agresiva y extensas parrafadas, intentaron conectar con un p¨²blico que no necesitaba grandes est¨ªmulos para reaccionar.
La capacidad de la comunidad negra para generar culturas propias y hacerlas repercutir inmediatamente en todo el mundo indica que su veracidad y pureza permite superar obst¨¢culos que en otros casos ser¨ªan insalvables, como el del idioma. En Madrid, no import¨® que el p¨²blico ignorase los mensajes que Public Enemy lanz¨® en Fight the power ("Nuestra libertad de expresi¨®n es libertad o muerte. Tenemos que luchar contra los poderes") o en Fear of a black planet ("?Tienes miedo a la mezcla entre blancos y negros? Vivimos en una tierra donde la ley dice que la mezcla de razas vuelve la sangre impura. Ella es una mujer y yo soy un hombre, pero por el aspecto de tu cara veo que no lo puedes soportar"). La intensidad, energ¨ªa y violencia interpretativa de los -rappers Chuck D y Flavor Flav conect¨® inmediatamente con los asistentes, m¨¢s a trav¨¦s del ritmo y de la intuici¨®n que del conocimiento profundo.
Reflejo
En cualquier caso, el enorme atractivo de Public Enemy radica en su condici¨®n de reflejo de la parte oculta norteamericana, que ha utilizado la m¨²sica para emerger y exigir sus derechos. No es casual que la actual oleada de censura que azota Estados Unidos, haya elegido a grupos de rap como blanco de sus ataques.
Como dijo LeRoy Jones hace 27 a?os, "al negro norteamericano se le exige que defienda el sistema con tanta energ¨ªa como si fuera un blanco. Pero en la mente de muchos negros se plantea una gran interrogante: ?qu¨¦ es lo que me piden que salve? Se trata de una buena pregunta, y m¨¢s valdr¨¢ que Norteam¨¦rica la conteste".
Public Enemy es la demostraci¨®n palpable de que no ha habido respuesta. Que contin¨²a el miedo hacia el planeta negro.
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