El Gobierno indio peligra por la guerra de religi¨®n
Una turbamulta de santones hind¨²es, muchos de entre ellos con las caras pintarrajeadas y con una simple indumentaria de fino, trataron de escabullirse de 200.000 polic¨ªas y asaltaron ayer una mezquita sagrada al norte de la India. Los da?os en el templo isl¨¢mico no fueron importantes, pero la acci¨®n de los santones puede provocar un terremoto en los cimientos de la democracia india y ocasionaron 21 muertos.
Con el prop¨®sito de burlar las barricadas de la polic¨ªa y cruzando bajo la luz de la luna por entremedio de los arrozales y las higueras de Bengala, los santones pretend¨ªan llegar hasta la mezquita de la ciudad de Ayodhya exactamente a las 9.44 de la ma?ana, el momento fijado por los astr¨®logos como el id¨®neo para destruir la mezquita de Babri-Masjid y levantar en su lugar un templo hind¨². Los manifestantes est¨¢n convencidos que en este lugar naci¨® su dios Rama.Durante 400 a?os, los hind¨²es no hab¨ªan ca¨ªdo en la cuenta de que la mezquita estaba edificada sobre la cuna de Rama; pero en 1949, seg¨²n cuenta la leyenda, un predicador musulm¨¢n tuvo en el interior del templo una visi¨®n de Rama redivivo. Poco despu¨¦s, un ¨ªdolo infantil de Rama se desplaz¨® de lugar y los santones hind¨²es acudieron por docenas y tomaron posesi¨®n del templo hasta ahora. Los musulmanes, tranquilamente, se dedicaron a mantener sus rezos en los alrededores.
La paz en Ayodhya entre musulmanes e hind¨²es se rompi¨® el a?o pasado, cuando grupos de extrema derecha pertenecientes al nacionalista Partido Janata decidieron edificar un templo en honor de Rama a ra¨ªz de un ¨¦xito electoral sin precedentes, pero el primer ministro Vishwanath Pratap Singh solamente consigui¨® formar Gobierno el pasado mes de diciembre con la entrada en la coalici¨®n gobernante del ala extremista del partido.
Pero la fr¨¢gil coalici¨®n nacionalista del primer ministro se ven¨ªa a pique la semana pasada, cuando Singh decidi¨® el arresto del dirigente extremista Krisna Advani por incitar a las turbas a que derribaran la mezquita de Ayodhya y perid¨® as¨ª el poaoyo de 85 diputados. Algunos pol¨ªticos han advertido que si el Gobierno es inoperante en las pr¨®ximas semanas, los extremistas de Janata pueden obtener muchos votos en las pr¨®ximas elecciones, lo que podr¨ªa Hevar a la Administraci¨®n india hacia las manos de un poder fundamentalista hind¨². Ayer, Singh describi¨® el ataque a la mezquita como "el mayor desaf¨ªo en la historia democr¨¢tica de la India". Aun sin la presencia de Advani, centenares. de miles de fanatizados hind¨²es iniciaron su peregrinar hacia Ayodhya. Los enfrentamientos entre hind¨²es y musulmanes han estallado en numerosos Estados del norte de la India, con un balance de m¨¢s de 70 muertos.
Detenciones masivas
Algo m¨¢s de 100.000 hind¨²es han sido detenidos la pasada ma?ana, abarrotando las c¨¢rceles y los estadios habilitados como prisiones.
Eran las 9.44 de la ma?ana, la hora fijada por los esot¨¦ricos astr¨®logos. Un autob¨²s repleto de santones se estrell¨® contra una barricada policial que proteg¨ªa la mezquita. Los fan¨¢ticos intentaron proseguir a pie en medio de una lluvia de granadas de gas, que espant¨® a decenas de monos que habitan en un templo hind¨² cercano. En los jardines dejados vacantes por los macacos se refugiaron los santones, y hasta all¨ª los persigui¨® la polic¨ªa a bastonazos. La respuesta de los seguidores de Rama fue una lluvia de piedras, y la contestaci¨®n de la polic¨ªa, una lluvia de disparos, que dej¨® al menos 21 muertos.
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