Geoffrey Howe abandona el Gobierno brit¨¢nico

Sir Geoffrey Howe, viceprimer ministro de Margaret Thatcher y firme partidario de la activa participaci¨®n brit¨¢nica en Europa, dimiti¨® ayer tras agonizantes meses de creciente desentendimiento con la pol¨ªtica europea de la primera ministra, que alcanz¨® su cl¨ªmax en la pasada cumbre de Roma. La inesperada crisis demuestra virulentamente la profunda divisi¨®n que Europa provoca en el Partido Conservador e indica que la primera ministra est¨¢ dispuesta a combatir con u?as y dientes la Europa en que se han embarcado los 11 restantes miembros de la CE.

Howe solicit¨® ayer entrevistarse con Thatcher -quien, al parecer, no ten¨ªa idea de las intenciones de su viceprimer ministro- y tras media hora de discusi¨®n present¨® su irrevocable cese, que le fue aceptado. "Me inquieta profundamente que su actitud haga m¨¢s dif¨ªcil para el Reino Unido el adquirir y mantener una posici¨®n influyente en este vital debate" sobre Europa, le indic¨® Howe en su carta de dimisi¨®n."La necesidad de encontrar y mantener una posici¨®n com¨²n sobre la cuesti¨®n europea en nuestro partido ser¨¢ crucial para nuestro ¨¦xito electoral y el futuro de la naci¨®n", se?alaba el antiguo secretario del Foreign Office en otro pasaje. "Con toda honestidad, me siento incapaz de compartir su punto de vista sobre el adecuado tratamiento de esta cuesti¨®n".

La primera ministra le replic¨® que aceptaba la dimisi¨®n "m¨¢s con pesar que con ira", y por escrito insisti¨® en que "su carta se refiere a diferencias entre nosotros sobre Europa. No creo que sean tan grandes como usted apunta".

Diferencias

Las diferencias entre uno y otros son flagrantes y se han puesto de manifiesto con cada vez mayor contraste en los ¨²ltimas semanas. Howe quer¨ªa que el Reino Unido se subiese a la m¨¢quina del tren comunitario, tren que ella misma rechaza en su presente forma, y parece que su paciencia qued¨® agotada con las tarascadas verbales que la primera ministra profiri¨® durante el pasado fin de semana en Roma. En el subsiguiente debate parlamentario del martes, Thatcher se volvi¨® a desmelenar y arroparse emocionalmente en la Union Jack tras leer la declaraci¨®n oficial en la que se hablaba de que los Doce podr¨¢n encontrar los medios para ir juntos hacia adelante. La abrupta salida de Howe, quien el pr¨®ximo mes cumple 64 a?os, reabre la crisis en el Partido Conservador y en el Gabinete, crisis que pone de manifiesto el car¨¢cter pol¨ªticamente letal de la cuesti¨®n europea, que ya ha costado la carrera a diversos ministros, los ¨²ltimos de ellos Nigel Lawson, ministro de Hacienda hasta hace un a?o y decidido partidario de la integraci¨®n de la libra en el Sistema Monetario Europeo (SME), y Nicholas Ridley, encargado de Industria, quien dimiti¨® el pasado verano tras manifestar espectacularmente su desd¨¦n por la Comunidad Europea, a la que compar¨® con Hitler.

La entrada el mes pasado de la libra en el SME, que en un principio fue interpretada como que Thatcher asum¨ªa la idea europea, parece, a la luz de esta dimisi¨®n, como el l¨ªmite que ella no piensa franquear en relaci¨®n con la Europa comunitaria, y contrasta fuertemente con los continuos pronunciamientos de Howe a favor de una mayor participaci¨®n en la Comunidad.

La desaparici¨®n de Howe, el ¨²nico ministro que quedaba del primer Gobierno de Margaret Thatcher, crear¨¢ dificultades a los m¨¢s pragm¨¢ticos Douglas Hurd, en Exteriores, y John Major, en Hacienda, a la hora de lidiar con sus colegas europeos, y era interpretada anoche como la declaraci¨®n de guerra de la primera ministra a quienes juegan con la idea de una Europa federal. La oposici¨®n va a intentar sacar el m¨¢ximo partido de esta crisis. Neil Kinnock, l¨ªder laborista, dijo que los ministros deben optar por Thatcher o por Howe.