La libertad tienta a los albaneses
Los obreros de Tirana quieren que el r¨¦gimen cumpla con sus promesas
ENVIADO ESPECIALObreros de Tractorcombinat Enver Hoxha de Tirana, la mayor planta Industrial de la capital de Albania y "factor¨ªa modelo" del r¨¦gimen, est¨¢n decididos a organizar acciones de protesta contra el Gobierno si las promesas de apertura pol¨ªtica y mejoras de la situaci¨®n interna no se cumplen en los pr¨®ximos meses. La sociedad albanesa respira escepticismo respecto a las transformaciones.
En la plantilla, de varios miles de trabajadores, se da la generalizada convicci¨®n de que en los pr¨®ximos seis meses se decidir¨¢ la suerte de los actuales, dirigentes y muy pocos conceden, a ¨¦stos una posibilidad de supervivencia pol¨ªtica." Nadie se va voluntariamente de un buen puesto, pero la presi¨®n viene de todas partes: de la econom¨ªa, de los obreros, de los intelectuales y de la historia. Ya se ha visto en otros pa¨ªses comunistas. Cre¨ªmos en ellos y nos han enga?ado", declar¨® un tornero. Sus compa?eros asent¨ªan.
Los obreros de Tractorcombinat refuerzan la impresi¨®n que sostienen medios diplom¨¢ticos e intelectuales de Tirana de que el r¨¦gimen alban¨¦s, crecido bajo el manto dogm¨¢tico de Enver Hoxha, es incapaz de comprender el proceso global europeo y el hundimiento del sistema estalinista.
Los europe¨ªstas
De no imponerse muy pronto la d¨¦bil facci¨®n europe¨ªsta e Ilustrada que parece representar el ministro de Exteriores Reiz Malile, Albania podr¨ªa estar abocada a una grave y posiblemente violenta conmoci¨®n pol¨ªtica.
Gromos Pashko, un intelectual hijo de un dirigente comunista y crecido en el seno de una de las 50 familias del circulo interno del poder del Partido del Trabajo de Albania, ha osado desmentir p¨²blicamente al r¨¦gimen negando que el escritor Ismail Kadare sea un traidor y ha asegurado que ¨¦ste "estar¨¢ pronto de vuelta en Albania".
Pashko, que emerge como uno de los m¨¢s decididos disidentes, se une as¨ª a los que vaticinan una muy corta vida a un r¨¦gimen que esta semana calific¨® a Kadare de "traidor" que se ha unido a los enemigos de Albania.
Todos los trabajadores asistentes al encuentro con el periodista, mantenido en diversos puntos de la ciudad e interrumpido reiteradamente al acercarse cualquier desconocido, coincidieron en que esperan que no se d¨¦ una "soluci¨®n rumana".
Libertad
Pero reiteraron su voluntad de que "Albania sea un pa¨ªs libre en Europa. Necesitamos libertad de expresi¨®n y de prensa, necesitamos economistas que digan la verdad y no lo que quiere o¨ªr el director, y necesitamos libertad para que nuestros hijos viajen y aprendan del mundo para acabar con la pobreza en Albania".
La solicitud de asilo pol¨ªtico en Par¨ªs del escritor Ismail Kadare ha encrespado m¨¢s los ¨¢nimos de unos trabajadores cuyo trabajo cada vez se ve m¨¢s afectado por la "infame situaci¨®n de la empresa y la falta de piezas de repuesto, que les impide lograr los objetivos de producci¨®n y alcanzar as¨ª unos ingresos adicionales.
Miembros de la plantilla de esta factor¨ªa, mejor pagada que otras y orgullo de la industrializaci¨®n bajo Enver Hoxha, se reunieron en Tirana con EL PA?S y aseguraron que "la situaci¨®n es ya intolerable" y que est¨¢n "esperando a ver qu¨¦ pasa en Par¨ªs", en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE).
Altamente politizados y muy bien informados sobre los acontecimientos en el resto de Europa oriental que llevaron a la ca¨ªda de los reg¨ªmenes comunistas, los obreros hab¨ªan discutido ya entre ellos, pese a la omnipresencia de mandos y confidentes de la Sigurimi (polic¨ªa pol¨ªtica), tanto la huida de Kadare como lo que califican de "falta de sinceridad en los cambios" prometidos por el r¨¦gimen de Ramiz Alia.
Estas discusiones son tan generalizadas en f¨¢bricas y talleres como en la Universidad, seg¨²n dijeron.
En su mayor¨ªa, los obreros consultados criticaron a Kadare por "no haberse quedado aqu¨ª, donde necesitamos a los grandes hombres en la lucha", y aseguraron que "la soluci¨®n del exilio para denunciar este sistema era l¨®gica en los a?os setenta, no ahora".
El movimiento en favor de la democratizaci¨®n de la sociedad albanesa muestra as¨ª su veta militante.
"No tenemos miedo"
Los obreros del Tractorcombinat dicen carecer de organizaciones clandestinas, que consideran imposibles de crear en las condiciones en que trabajan.Sin embargo, creen que en el momento en que "sea necesario acabar con esto para el bien de Albania y el pueblo" s¨®lo los confidentes de la polic¨ªa y los "no trabajadores" estar¨¢n al margen de sus acciones.
Ellos se ven como la ¨¦lite de la clase trabajadora albanesa y condenan a todos aquellos que intentan buscar soluciones individuales huyendo al extranjero, en especial a los varios miles que lo hicieron tras ocupar las embajadas en Tirana.
"Quien ensucia el nombre de su pa¨ªs no puede ser un buen hombre", se?alaron.
Los obreros coinciden aqu¨ª con los estudiantes consultados en las facultades de Historia y Filolog¨ªa y Derecho y Filosofia, que critican a Kadare por no quedarse en primera l¨ªnea de la lucha por los cambios.
El desmoronamiento del orden basado en el miedo se percibe tanto en estudiantes como en los obreros. La frase "no tenemos miedo" se ha convertido en un acto pol¨ªtico en s¨ª en Albania.
Pese a esta afirmaci¨®n, todos interrumpen sus conversaciones cuando alguien se acerca y obreros del Tractorcombinat se despidieron del periodista diciendo que "quiz¨¢ cuando usted vuelva no estemos en casa, sino en la c¨¢rcel. Pero ya no ser¨¢ por mucho tiempo". Esta es la palabra de la "vanguardia", habr¨¢ que esperar los acontecimientos.
Al igual que los estudiantes, los obreros ven la televisi¨®n italiana y escuchan las emisiones de radio extranjeras de La Voz de Am¨¦rica en alban¨¦s, la BBC y la RAI, y, aunque autodidactas, comprenden, y en muchos casos hablan ingl¨¦s o italiano.
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