El retablo
Con los restos del retablo barroco el anarquista se hab¨ªa construido un gallinero en la azotea. Durante toda la noche ardieron en la plaza del pueblo las im¨¢genes del templo en una pira que acrecentaba a¨²n m¨¢s el bochorno de aquel verano de 1936, y dentro del resplandor de las llamas avivadas por las blasfemias se consumieron los santos, el Crucificado y todas las v¨ªrgenes, pero el retablo del altar mayor con las hornacinas vac¨ªas hab¨ªa quedado en pie hasta que entraron las hachas de los jornaleros. Las columnas salom¨®nicas, el front¨®n lleno de nubes y ¨¢ngeles, fueron derribados sobre las gradas del presbiterio, y de ese derribo quisieron hacer le?a policromada los ga?anes m¨¢s concienciados para guisar una paella. El anarquista amaba el arte. Entre aquella gente sin ley era el ¨²nico que sab¨ªa apreciar el patrimonio de la Iglesia, y en medio del gran festival revolucionario supo rescatar para s¨ª la mayor parte de las antiguas maderas labradas del templo, que eran de cerezo pulido con pan de oro, y carg¨¢ndolas en una carreta tirada por su mula Clavellina las llev¨® a casa para levantar un gallinero que tambi¨¦n inclu¨ªa el ara del altar, la cual le sirvi¨® de banco para apilar los sacos de salvado. De las hornacinas hizo ponederos. Con las cuatro columnas salom¨®nicas rematadas por el front¨®n de nubes y ¨¢ngeles arm¨® sobre la acr¨®polis de la azotea un tinglado a modo de parten¨®n cuyos destellos dorados se ve¨ªan desde alta mar, y con esa luz cegadora correg¨ªan su rumbo los nav¨ªos. Conejos y toda clase de aves de corral habitaron el retablo barroco mientras los espa?oles se mataban como hermanos. Durante tres a?os de guerra civil el gallo cant¨® de madrugada en lo alto del capitel anunciando el reino de la anarqu¨ªa hasta que un tabor de la Legi¨®n entr¨® en el pueblo y lo puso en pepitoria. El anarquista tambi¨¦n fue ejecutado. El retablo volvi¨® a la iglesia cubierto de excrementos, pero el tallista que lo restaur¨®, como era liberal, labr¨® en el t¨ªmpano una orla de huevos de oro en recuerdo. Y as¨ª se conserva ahora.
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